Capitulo 7: "Un recuerdo de la niñez"

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El reloj cronológico de Shun ocasionó su despertar exactamente a las 5 de la mañana.
Al apenas abrir los ojos, vino a su mente como si una ráfaga de luz se tarara, la escena de la confesión de Hyoga quien continuaba durmiendo.
El caballero salió cuidadosamente de la cama para no interrumpir el sueño de Hyoga. Además no quería hablar con él por el momento ya que de sólo mirarlo, su estómago se convertía en una tormenta.
Cuando Shun salió de la habitación, decidió pasar a la suya a verificar que June estuviera bien. Andromeda entró con mucho sigilo y se acercó a la cama contemplado a la guerrera quien estaba profundamente dormida. A Shun se le dibujó una tierna sonrisa, dio media vuelta y abandonó la recamara.
Dirigiéndose hacia la cocina a prepararse su acostumbrado café mañanero comenzó a pensar en su situación sentimental.
-Se que desde hace tiempo, yo sentía algo especial por Hyoga - Pensaba - Creí que lo que sentía por él, era respeto, pues desde pequeños notaba lo duro que entrenaba Hyoga para volverse más fuerte y algún día poder volver a ver el cuerpo de su madre que yacía en las heladas profundidades del mar siberiano. Quería ser tan fuerte como él y su hermano, pero en esos tiempos Hyoga y Shun no eran tan cercanos.
Shun recordó que hace años, unos días antes que fuera llevado a la Isla de Andromeda. Él y Hyoga profundizaron su amistad.

Ikki iba de arriba a a abajo por todo el orfanato. Corría de un lado a otro buscando a su pequeño hermano. Seiya notó el extraño comportamiento de Ikki y decidió acercarse junto con Shiryu.
-¿Qué pasa Ikki? - Pregunta Seiya.
-No puedo encontrar a Shun, desde la mañana no se nada de él.
-Te ayudaremos a buscarlo. - Dijo decidido el pequeño dragón.
-Gracias, se los agradezco mucho.
-No tienes que agradecer, Shun es nuestro amigo después de todo. - Comenta Seiya; dicho esto los tres pequeños se separaron en caminos diferentes.
Hyoga quien se encontraba sentado en una esquina y escuchó la conversación  decidió ponerse de pie e irse del lugar.
Hyoga no tenía intenciones de ayudar, pues le parecía molesto en empeñarse en buscar a una persona que no quería que la encontraran.
Hyoga se dirigió a la parte izquierda de la mansión, adentrándose en las profundidades del bosque.
Hyoga le parecía el lugar más tranquilo para entrenar y tomarse un tiempo para mismo.
A mitad del bosque se encontraba una gran roca, un espacioso radio separaba la roca de inmensos árboles. Parecía un lugar hecho por los mismos dioses.
Poco a poco Hyoga que se iba acercando, lograba apreciar una figura delgada sentada de espaldas en la roca. Cuando el pequeño llego hasta quien se encontraba en el lugar pudo notar cortos y verdes cabellos que hacían un hermoso contraste con el paisaje.
-Shun... - Hyoga se le había escapado decir su nombre.
El pequeño Andromeda volteo para descubrir quien estaba detrás suyo.
-Hyoga. Hola - A Shun se le dibujaba una triste sonrisa.
-Oye, hermano, Seiya y Shiryu te están buscando.
Shun quedo en silencio abrazando sus piernas.
-Gracias. Iré en este momento, de cualquier forma, tengo que empezar a hacer maletas. - Con esto, Shun se puso de pie y camino hacia la salida dejando a Hyoga atrás.
Hyoga creía que estaba sufriendo por dejar a su hermano, pero era mejor que en estos momentos el estuviera solo, para que reflexionara y despejara su mente.
Pasaron los días.
Faltaban sólo 24 hrs más para que Shun se fuera del orfanato junto con otros niños.
Por la tarde Shun no volvía a aparecer, Ikki y los trabajadores de la mansión comenzaron a buscarlo, ellos sabían que un niño como Shun no podría ser capas de abandonar el orfanato por lo que no tenían prisa en hallarlo.
Hyoga, al ver la escena, tenía un presentimiento, casi sin pensarlo se dirigió al lugar de la ultima vez, un lugar tan profundo que los trabajadores nunca pensarían que alguien podría encontrarse ahí.
Hyoga apenas divisó el cuerpo de Shun comenzó a correr.
-¡Shun! - Exclamo Hyoga cuando llego detrás de él, intentando retomar el aire.
-¿Hyoga? ¿Qué haces aquí? - Pregunta con un tono desanimado.
-Todos... Todos... Te estas buscando... Shun - El pequeño de dorados cabellos intentaba recuperar el aliento.
-Gracias, iré ahora. - La tristeza en las palabras de Shun eran notables.
-¡Shun! ¡Espera! - Detiene el camino de Shun tomándolo del brazo.
-¿? - Shun estaba realmente confundido, ya que no era un comportamiento apropiado viniendo de Hyoga.
-¿No quieres sentarte un rato a conversar antes de que te vayas?
Shun observo un momento a su compañero.
El pequeño Shun asintió y tomo asiento en el pie de la roca, mientras Hyoga se acomodó junto a él.
El silencio se apodero de los dos niños, Shun abrazaba sus piernas con el rostro lleno de preocupación.
Hyoga suspiro y comenzó a hablar.
-Se que tienes miedo Shun, pero no tienes por que, estoy seguro que te reencontrarás con hermano.
-¿Cómo estas tan seguro? - Interrumpe el peliverde. - Es mi culpa que Ikki cayera en esa isla, si no fuera por mi, Ikki estaría mejor en algún otro lugar pero, soy tan débil, soy tan débil que mi hermano tiene que tomar riesgos para protegerme - La voz del jóven Andromeda comenzaba a quebrase para terminar en pequeñas lágrimas que recorrían sus mejillas.
-Shun, yo no creo que seas débil. hermano sólo quiere lo mejor para ti pues eres su única familia, además Ikki no morirá tan fácilmente, por ti, el regresará por que sabe que estas aquí.
-Pero no sólo es mi hermano, también son ustedes. - Vuele a interrumpir Shun.
-¿Eh? ¿Nosotros?
-Aunque la mayoría de nosotros no seamos tan cercanos, somos como una familia unida por este orfanato. Y tengo miedo de que muchos de nosotros...
-Eso es inevitable. Pero no necesariamente tengamos que morir, algunos escaparan y harán una nueva vida ¿No lo crees?
Shun oculta su rostro en sus piernas.
-Lo siento Hyoga, estoy haciendo que los demás se preocupen, estoy siendo patético.
-Yo no lo llamaría patético, es compresible lo que estas sintiendo, Así que no te preocupes.
Shun quien aún tenia el rostro escondido comenzó a hablar entre cortado evitando llorar
-Prometeme... Promete que volverás con vida. Al menos si tú vuelves, aunque seas sólo . -Shun no pudo terminar de hablar pues comenzó a romper en llanto.
Hyoga quien solamente lo observaba, no pudo continuar siendo sólo el espectador.
Hyoga se colocó frente a Shun, alzó su rostro y lo abrazo con todas sus fuerzas.
-Regresaré, es una promesa. Pero no solo seré yo también regresaremos los demás, así que no te preocupes.
Al escuchar esto, Shun devolvió el abrazo rodeando con sus pequeñas manos la espalda del Cisne.
Después de esa conmovedora escena los pequeños continuaron sentados, ya no hablando de la separación del orfanato, si no de viejos recuerdos, riendo y carcajeándose.

Al final volvieron con los empleados de la mansión quien ya habían terminado de buscarlo a excepción de Ikki, Seiya y Shiryu

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Al final volvieron con los empleados de la mansión quien ya habían terminado de buscarlo a excepción de Ikki, Seiya y Shiryu.
Ikki al divisar la figura de su hermano corrió a alcanzarlo y darle un fuerte abrazo.
-Perdoname hermano - Decía Shun en los brazos de Ikki.
-Esta bien, no te preocupes por eso. -Decía la dulce voz del pequeño Fénix.
-Y . - Ikki se dirigió a Hyoga quien se encontraba observando la escena. -Gracias por encontrar a mi hermano.
-Shun es también mi amigo, no tienes que agradecer. Contesto Hyoga con un tono de alivio.
Así paso el día hasta la mañana siguiente donde Shun partía desde temprano a la isla de Andromeda.

Ya han pasado muchas cosas y muchos años. - Pensaba Shun. - Hyoga ya no debe acordarse de eso.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por los pasos de alguien bajando las escaleras.
-¡Oh! Shun, buenos días. - Saludaba Shiryu.
-Ah, sólo eres tú Shiryu, buenos días.
-¿Cómo esta June? - Pregunta curioso el dragón.
-No la he revisado aún, cuando fui a ver como estaba, seguía durmiendo.
-¿Eso quiere decir que no dormiste con ella?
-No, mi habitación solo tiene una cama.
-¿No son así de cercanos? Creía que entre ustedes dos había algo.
-No, jaja... Hyoga pensó lo mismo. -comenta riéndose. - Él me dio hospedaje esta noche.
-Hablando de eso, quería hablar de el contigo. -A Shiryu le cambio el rostro seriamente.
-¿Pasa algo malo?
-Es sólo que lo he notado muy cansado últimamente ¿Ah pasado algo en el trabajo? ¿Ó algo por el estilo?
Shun claramente ya sabia la respuesta, pero no quería preocupar a Shiryu.
-Es sólo que que la jefa lo ha puesto a cargar vasijas y cajas pesadas en estos últimos días, debe ser eso. -Mintió Shun.
-Ya veo, me alegró que hoy también es su descaso ¿No?
-Si, así es - Contesta Shun.
-Bueno... Yo bajé por que me toca hacer el desayuno hoy ¿Me ayudas? - Cambia el tema el dragón.
Shun asintió y pusieron manos a la obra; Pues sería un día pesado para los caballeros de bronce al dirigirse al santuario.
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                              ~Fin del capitulo 7~

 ¿Esto Es Amor? (Hyoga X Shun) TERMINADA			 #afro2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora