El barco había tocado tierra firme después de varias noches.
Al bajar de este Shun observó el cielo nocturno avanzando lentamente.
-Llegamos. - Sonríe Hyoga. - Ah sido un largo viaje, deberíamos descansar; no muy lejos de aquí esta la cabaña donde vivía anteriormente.
-Me parece bien, vamos. - Shun comenzó a caminar.
-Shun, espera ¿No tienes frío? - El rubio colocó una manta sobre la espalda del peliverde.
-No mucho, en mi estadía en la Isla de Andromeda por el día las temperaturas subían a más de 40°C y por las noches podían llegar a menos de 0°C era realmente un enorme desierto.
-Debió ser duro, Shun. - Comentó Hyoga.
-Un poco, pero pude sobrevivir gracias a June, ella me salvó incontables veces. - A Andromeda se le dibujo una sonrisa nostálgica.
-Me alegra saber que encontraste a alguien con tan buen corazón como ella, después tendré que agradecérselo personalmente.
Ambos caballeros rieron antes de seguir con su camino.
Al poco tiempo llegaron a un pequeño pueblo que se encontraba entre las grandes montañas de hielo.
-Nada ha cambiado en estos últimos años. - Se dijo así mismo Hyoga.
A medida que se acercaban a la antigua cabaña del cisne, sentían que alguien seguía sus pasos, pero al voltear no se encontraba nadie por detrás de estos.
Así que Shun y Hyoga lo ignoraron.
Al llegar a la puerta de la casa, Hyoga dio un gran salto hacia atrás mientras que Shun invoco su cadena apresando así a quien venia siguiéndolos.
-¡Soy yo! ¡Soy yo! - Gritaba un pequeño alzando sus manos en forma de rendición.
-¡Ah! ¡Eres tú Jacob! - Hyoga sonrió y revolvió el cabello del menor. -¡Cuanto tiempo! ¡Pero mira como has crecido!
Al ver esta escena, Shun hizo desaparecer su cadena y abandonar su postura defensiva.
-Shun, él es Jacob, Jacob, él es Shun. - Los presentó Hyoga.
-Es un placer. - Shun se inclinó hacia él ofreciéndole una sonrisa.
-E-el placer es mio... - Jacob se sonrojo.
Las tres personas entraron a la cabaña pues la corriente de aire frío iba en aumento.
-¿Cómo has estado Jacob? - Preguntó Hyoga mientras preparaba estofado.
-Todo es normal en mi vida. Mejor cuentame, Hyoga ¿Ah que has venido a Siberia? Hace tiempo que no te aparecidas por aquí.
-Bueno, yo sólo he venido a visitarlos, es todo.
Jacob, al escuchar esto, miró a Shun quien se encontraba dentro de la habitación desempacando.
-Hyoga... - El pequeño se ponía nervioso al tocar el tema.
-Dime.
-¿Y-y quien es él? - Susurró Jacob para no ser escuchado por Shun.
-Mmmm...
-¿?
-¿Cómo se lo explico? - Pensaba Hyoga.
suspiro y sonrió.
-Él es mi Amante, Jacob.
-¿Tú? ¿Amante? - El niño estaba confundido.
-Jajaja... Él y yo tenemos la misma relación que tienen tus padres. - Intentó explicar Hyoga.
-¡Oh! ¡Ya entiendo!
-Listo... - Shun salió de la habitación. - Las cosas ya están en orden.
-Gracias Shun, la comida también esta lista.
-Bien, entonces, yo me voy. - Dijo Jacob poniéndose de pie.
-¿No te quedarás con nosotros a cenar? - Preguntó Shun haciendo que el menor se le colorará la cara.
-N-no, muchas gracias... Tengo que llegar a casa pronto.
-Entiendo, entonces ten cuidado en el camino.
-¡Si! - Con esto, Jacob salió corriendo de la cabaña perdiéndose en la oscuridad de la noche.
-Parece un buen niño. - Sonrió Shun acercándose a Hyoga.
-Lo es, el me apoyó a mi y a mi amigo Isaac muchas veces en nuestros entrenamientos, además el me enseñó un poco a cocinar.
-Es impresionante, a tan corta edad... - Mencionó Andromeda.
Al terminar la cena, los santos de bronce tomaron un descanso en el sofá; la noche era fría y no había televisión por cable o el nuevo inventó del "Internet."
Pero no fue mucho problema pues ambos estaban cansados por el viaje.
-Esta comenzando a hacer frío. - Dicho esto Shun recargó su cabeza sobre el hombro del rubio.
-Las casas de aquí son pequeñas con el fin de conservar el calor, pero debido a que se acerca invierno, hace más frío de lo usual.
Ambos quedaron en silencio disfrutando de la tranquilidad del ambiente.
-¡Ah! ¡Es cierto! - Exclamó Hyoga levantándose de su asiento.
-¿?
Él ruso se dirigió a un pequeño cajón.
-Recuerdo que cuando era joven y estaba entrenando para conseguir la armadura de Cisne junto con Isaac, para matar el tiempo libre Camus, mi maestro, nos regaló muchos juegos de mesa. - Cisne sacaba las cajas de dichos juegos.
-¡Vaya! Que generoso fue su maestro. - Comentó Shun.
-¡Oh mira! Este era nuestro favorito. Nos hacía perder el tiempo por horas.
- Hyoga paso la caja a su pareja.
-Vaya.. Parece muy viejo, ni siquiera puedo leer el titulo.
-Es algo extraño, pues es una adaptación del clásico juego de Rusia "El tren ruso" sólo que en este, dependiendo de la estación donde te encuentres, tendrás que sacar una tarjeta y responder una pregunta. - Explicó Hyoga.
-Entiendo, suena interesante ¡Juguemos!
El ruso y el japones se acomodaron en la mesa y acomodaron el juego.
La pareja perdió la noción del tiempo causándoles jugar hasta tarde.
-Shun... - Hyoga observa el reloj. - Ya es algo tarde ¿Te parece bien si vamos a dormir?
-¡Vaya! No me había dado cuenta de la hora, esta bien. - Shun empezaba a recoger el tablero.
Al acomodar las cosas de nuevo en su lugar, ambos se dirigieron a la habitación donde se encontraban dos camas.
-Que nostalgia... - Suspira Hyoga. - Aún recuerdo cunando Isaac y yo entrenabamos juntos.
-Él debió ser un gran amigo. - Sonrió Shun tomando su brazo.
-Sí... Pero bueno, el esta en un lugar mejor ahora.
Dejando la conversación. Andromeda tomó la cama de la izquierda y Cisne la del lado derecho.
-Buenas noches, Shun.
-Buenas noches.
La noche era oscura y helada haciendo honor al título de "Las frías tierras de Siberia"
A pesar que ambos tenían mantas extremadamente gruesas, aún se podía sentir el frío de la noche.
Hyoga despertó a mitad de sus sueños por un poco de agua, entonces lo vio...
Shun estaba profundamente dormido, parecía una muñeca de porcelana hecha por los mismos dioses.
El santo de broce no pudo evitarlo, se acercó a él y acarició su rostro percatándose de lo helado que estaba.
-Se congelará si sigue así. - Pensó Hyoga.
Sin darle vueltas al asunto, se adentró sigilosamente en la cama de su amado.
Al entrar tomó a Shun por los hombros acercándolo a él.
Hyoga lo abrazó para que así ambos tuvieran calor en aquella noche helada.
-Hy...Hyoga. - El pequeño peliverde hablaba entre sueños lo que causó una pequeña risa al rubio.
-Esta bien, sólo soy yo. - Susurró mientras jugaba sus cabellos. - Yo te cuidaré.
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¿Esto Es Amor? (Hyoga X Shun) TERMINADA #afro2018
FanfictionEsta es mi primera historia, por favor tomenlo en cuenta... Esta historia se centra después de Hades. Después de las batallas, Saori Athena ah regresado al santuario, Mientras que los caballeros de bronce toman unas "mini-vacaciones" en la mansión K...