Esta es mi primera historia, por favor tomenlo en cuenta... Esta historia se centra después de Hades.
Después de las batallas, Saori Athena ah regresado al santuario, Mientras que los caballeros de bronce toman unas "mini-vacaciones" en la mansión K...
Al llegar a la mansión, Hyoga y Shun se encontraron con la casa brillando, estaba más limpia de lo inusual, al entrar en la cocina observaron a June terminado de cocinar. -¿June? - Dice Shun adentrandose. -Oh, ¡bienvenidos! -Contesta el Camaleón. - Son los primeros en llegar, Seiya su no regresa y Shiryu llamó hace unas horas diciendo que se quedaría unos días pues estaba ayudando en las últimas cosechas antes de invierno. -Ya veo, gracias pero... June, tienes una pierna rota, deberías estar en cama. - Shun Estaba preocupado por la condición de su amiga. -¿Ah? Esto no es nada Shun, no te preocupes, no puedo quedarme todo el día en cama sin hacer nada. Shun y Hyoga se miraron. -Sientense, y coman por favor, prepare algo para ustedes. -¿Qué hay de ti? - Pregunta Shun. -Yo cene antes, de cualquier manera no podría cenar con ambos, debido a mi mascara, así que no te preocupes. -Entiendo, muchas gracias June. Mejor ve ha descansar. June subió a la habitación dando buenas noches a Shun y a Hyoga, quedando estos dos solos cenando. Hyoga acomodo los platos y Shun calentaba la cena. Cuando se disponían a cenar sonó el teléfono de la mansión. -Iré yo. - Dice Hyoga mientras se levanta de la mesa dirigiéndose al teléfono. -¿Hola? -¡Hola! ¿Hyoga? -se escucha la voz del Pegaso por el teléfono. -¿Que sucede Seiya? Ya es tarde ¿Es que no piensas venir? -Lo siento Hyoga, pero Seika y yo nos quedamos profundamente dormidos, el ultimo tren salió hace unas horas, así que me quedare aquí esta noche. -Entiendo, Shiryu tampoco estará hoy. Al parecer se quedara ayudando en la ultima cosecha antes de invierno y llegará en unos días. -Oh muy bien, entonces cuidense ustedes dos, nos vemos mañana. -Hasta mañana. Hyoga se dirigió a la mesa donde se encontraba Shun esperando su regreso. -¿Todo esta bien? - Preguntó curioso Shun. -Era sólo Seiya. No vendrá esta noche, perdió el ultimo tren y su hermana no quiere que regrese caminando. -Esta bien... Shun pausó sus palabras con un tono nervioso. Al acabar la cena Shun recogió los trastos sucios y Hyoga limpiaba la mesa. Terminando Shun se dirigió al jardín, contemplando la luna que ya faltaba poco para que se convirtiera en llena. Un leve sonrojo se dibujo en su rostro que se combinaba con su preocupación al pensar en su situación con Hyoga.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Toma - Se escuchó la voz de Hyoga. Al voltear se encontró con el rostro de Hyoga ofreciéndole una taza de café. La luz de la noche iluminaba el serio rostro de Hyoga, Shun tomo la taza agradeciendo al ruso. Ambos se sentaron en la frontera de la casa y el césped, el silencio reino entre los dos, Shun se sentía nervioso, mientras que Hyoga se conservaba tranquilo y sereno, pues la carga emocional que tenia ya estaba fuera. Shun quería dirigirle la palabra pero de repente un golpe seco lanzó a Hyoga gasta el otro lado del jardín. -¡Hyoga! - Gritaba Shun preocupado. Al voltear detrás suyo, observo una figura humana de sexo indefinido. En ese momento recordó la anécdota de June, y dedujo que seria un cosmos buscando un cuerpo. El cuerpo de Shun se congelo, pues recordó la horrible sensación de ser un maniquí por un ente maligno. Pero no podía permitir que ese cosmos hiciera más destrozos. Shun se colocó rápidamente su armadura. Shun tiraba golpes con su cadena, pero el cosmos podía esquivar cada ataque que Shun enviara. Shun comenzó a ver el patrón de sus movimientos gasta que llego a golpearlo, este salió volando, al parecer, no eran tan fuertes. Aprovechando su caída, Shun corrió a ver a Hyoga; este se encontraba intentando incorporarse de nuevo. -¡Hyogaaaa! - Shun corría a alcanzarlo. -Shun... - El rubio intentaba ponerse de pie hasta que Andromeda volteo hacia atrás percatándose que el cosmos venia a todo velocidad con el fin de adueñarse de uno de los dos. Sin pensarlo dos veces, Shun se colocó frente a Hyoga pero este lo tumbo antes de que el Cosmos llegara hacia ellos y ambos cayeron al suelo. -¡¿Estas loco!? - Hyoga estaba molesto. El ente oscuro se había tumbado hacia la pared, pero esto no lo detuvo volvía por los caballeros.
