Esta es mi primera historia, por favor tomenlo en cuenta... Esta historia se centra después de Hades.
Después de las batallas, Saori Athena ah regresado al santuario, Mientras que los caballeros de bronce toman unas "mini-vacaciones" en la mansión K...
Al despertar Shun se encontraba recostado en el pecho de Hyoga, este alzo su mirada para contemplar su rostro soltando una pequeña risa. Shun se levanto con mucho cuidado de la cama preparándose para ir a correr. Al bajar encontró a June cocinando. -¿June? ¿Qué haces aquí? -Buenos días Shun. Sólo estoy haciendo el desayuno. -No era necesario que lo hicieras. -Pero quiero hacerlo. - Explico June. pero cambiando de tema... Te ves muy feliz esta mañana Shun ¿Paso algo? -¿Ah si? Jajaja... Para nada, supongo que descanse bien esta noche. Contesto Shun. -Shun... No quieras ocultarmelo. - Dijo June. -¿Ah que te refieres? -Lo escuche anoche. -¿Q- qué cosa? Shun comenzaba a ponerse nervioso. -Anoche iba a llamarlos a la puerta para ofrecerles galletas que hornee en la tarde. Lo escuche todo. - June volteo a ver a Shun. Shun quedo en silencio, sabia que no podría poner ninguna excusa. June comenzó a quitarse la mascara para enseñarle su rostro, debajo de la mascara se encontró con una gran sonrisa. -De verdad que me alegro mucho por ti. - Dice June sonriendo. -¿Qué? June tenía una sonrisa de oreja a oreja. -¡Al fin has encontrado a alguien especial! -¿? -Además ustedes dos se ven muy lindos juntos. -Eso quiere decir.. Que tú... ¿No estas molesta o decepcionada. -¿Eh? ¿Por qué tendría que estarlo?. -Porque soy un caballero de Athena... -¿Y eso que? - June tomo las manos de Shun.
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-Que seas o no un caballero de Athena no tiene que interrumpir en tú vida personal. Tú también mereces ser feliz, tienes todo mi apoyo. -June... Muchas gracias. -Pero no podrán mantener esto oculto por siempre, tarde o temprano los demás lo notarán. -Lo sé, pero por ahora sólo lo mantendremos en secreto... Espero contar con tú discreción. -¡Cuenta con migo! Dice sonrientemente June. -Gracias... Bien, yo me voy, no tardare. -¡Oh! ¡Shun! Espera... - June detuvo el caminar se Andromeda. -¿Si? -Espero que no te importe... Pero he llamado a unos amigos para que vengan por mi. -¿Qué? ¿Estas segura? ¿Vas a estar bien? -Claro, no te preocupes, estaré bien, ellos me cuidaran. -Si eso te hace sentir mejor entonces esta bien, - Dijo Shun Sonriendo. -Ellos llegaran en unas horas. -Muy bien,cuando vuelva te empacaré algunas cosas que podrías necesitar. -Gracias Shun. Con esto Andromeda salió de la mansión. Al encontrarse en la salida comenzó a trotar por toda la calle. Se sentía infinitamente feliz y su cara expresaba sus emociones. Mientras tanto en la mansión, Hyoga comenzó a despertar, buscaba con su mano a Shun pero al no sentirlo se levantó completamente. -Debió salir a entrenar. - Pensó poniéndose de pie. Al bajar se encontró con la rubia quien cocinaba alegremente. -Buenos días. - Saludo Hyoga. -¡Oh! ¡Hyoga, buenos días! - June se escuchaba feliz. -No es necesario que hagas el desayuno por nosotros. - Comenta Hyoga. -Esta bien. Quiero hacerlo, no tengo otra manera de pagarles su hospedaje. -Como dije antes, no es necesario. - Hyoga suspiro. - En fin ¿Puedo ayudarte en algo? -Mmm... Ha estas alturas solo puedes ayudar en probar la comida. Ya que estas aquí, no podré - Dice señalando su mascara. - Por cierto... Shun ya ha visto tú rostro ¿No? -Si... -¿Eso quiere decir que... Tú..? -No -June interrumpió de golpe a Hyoga. - Shun es mi amigo, sólo eso. No puedo enamorarme de él, aunque lo estuve en un principio. Pero me di cuenta que nuestra relación es la mejor tal y como esta. Y mucho menos puedo matarlo. Se que estoy rompiendo las reglas, pero mientras los del santuario piensen que realmente estoy enamorada de él, no habrá problema. -¿Qué pasará cuando encuentres a alguien con el que quieras pasar el resto de tú vida? June suspira -Nunca he tenido interés en casarme o tener hijos. Pero supongo que si llega a pasar, dejare de ser un caballero de Athena. -June... - Hyoga estaba sorprendido por los sentimientos de profundo cariño hacia Shun. En eso Shun entró a la mansión. -Regrese. -Bienvenido - June y Hyoga reciben a Shun. -Hyoga, Buenos días. -Buenos días Shun. Hyoga a pesar se tener expresiones tan frías como el mismo hielo de sus ataques, sentía un calor abrazador en su corazón. June subió a la habitación para recoger sus cosas con ayuda de Shun, mientras Hyoga se quedó en la sala mirando la televisión. Pasaron unas horas para que tocaran a la puerta al abrir se encontró con unos caballeros de bronce y en medio de estos se encontraba Marín De Águila. -Hyoga, ha pasado mucho... - Saluda Marín. - Hemos venido por June. -¿? - Hyoga estaba confundido. Casi inmediatamente de esto June y Shun se encontraban bajando las escaleras. -¡Marín! - Saludo felizmente June. Marín entró para ayudar a June con las cosas que Shun le había dado. -Muchas gracias por cuidarla este tiempo. Ahora nosotros nos haremos cargo. - Agradeció Marín con una pequeña reverencia. -Hyoga, te encargo a Shun - Grito June quien era sostenida por sus amigos por los hombros. Al escuchar esto Hyoga volteo de reojo para ver a Shun con un leve sonrojo. -No te preocupes, yo lo cuidaré. - Dijo Hyoga rodeando su brazo en sus hombros. Shun sonrió con las mejillas coloradas y alzo su mano en señal de desprendida. -¡Cuidense! -¡Hasta luego!- Gritaban Shun y Hyoga hasta que estos salieron de la mansión. Hyoga y Shun entraron de nuevo. Eran alrededor de las 12 de la mañana. Y tenían que prepararse para ir al trabajo. Así estos desayunaron y cada quien se ducho en su habitación. Al salir de la mansión el silencio inundo a estos caballeros hasta llegar a la cafetería. El día estaba tranquilo, no había mucha gente en el local, por lo tanto no había mucho trabajo que hacer. Para esto Sakura aprovecho para conversar con Hyoga mientras Shun hablaba con la gerente de la renovación que planeaba hacerle a la cafetería. Al terminar esta platica Shun se adentro a la sala de descanso y observó como Hyoga y Sakura conversaban como si de amigos de infancia se tratasen. Shun no hizo o dijo nada, simplemente se tumbo en el sofá que tenían para que los empleados descansaran. Shun ya sabia como se llamaba este sentimiento... Esto eran celos, también sabia que no tenia por que sentirse así pues el confiaba profundamente en Hyoga, en la que no confiaba era en la pequeña Sakura. Hyoga y Sakura seguían conversando y riendo mientras que Shun había quedado dormido hasta la hora del cierre cuando Hyoga lo despertó. Al abrir los ojos y encontrarse con los ojos de Hyoga. Sakura quien llevaba prisa salió de la cocina acomodándose sus ropas, llego hasta Hyoga para robarle un pequeño beso en los labios Y moverle mano a Shun despidiéndose de ambos. -¡Nos vemos mañana! - Dijo Sakura riéndose.
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Shun se quedo sin palabras, y Hyoga se había puesto completamente rojo. Shun se puso de pie y camino hasta los vestidores. -Shun... - Hyoga intento detenerlo tomándolo por el hombro. Pero fue interrumpido por el llamado de su jefa. -Hyogaaaa ¿Podrías ayudarme aquí? Shun continuó caminando y Hyoga se dirigió al lado de la gerente. La jefa quería la ayuda de Hyoga para subir nuevos platos a los estantes ya que estaban muy pesados. Al terminar Hyoga cambió su uniforme, pero no encontraba a Shun por ninguna parte. -Jefa... ¿Sabe donde esta Shun? - Pregunto Hyoga. -¿Shun? Él se fue desde hace poco más de media hora, dijo que tenía que estudiar y se retiraría primero. ¿No te dijo nada? Hyoga quedo sorprendido. No se imaginaba que Shun estuviera tan molesto. -Tengo que irme jefa, hasta mañana. - Hyoga salio corriendo de la cafetería observando el camino con la esperanza de que se encontrará con Shun en alguna parte, pero no tuvo resultados. Al llegar a la mansión se encontró con Seiya quien bebía una botella de agua. -Hyoga, bienvenido - Sonrió Seiya. -¡Seiya! ¿Donde esta Shun? - Pregunto el ruso. -¿Shun? No lo sé, cuando llegue, la mansión estaba vacía. ¿Sucedió algo? -Lo siento, te lo explicaré luego. - con esto Hyoga salió a toda velocidad junto al atardecer del día. Esperando encontrar a su amado Andromeda.
