Capítulo 21 Adopción

2.1K 208 28
                                    

  25 de Mayo de 1969

Las vacaciones habían acabado y no habíamos vuelto a "discutir" y lo digo entre comillas, porque no era nada referido a nuestra situación, más bien era por cosas banales, la última discusión fue ésta mañana, porque quería quitar una de dos, la alfombra o las cortinas porque no hacían juego, ¿Por qué la tenían tomada con mi alfombra y mis cortinas? Es lo primero que compré para mi hogar. Ella en estos veinticinco días ha metido un montón de trastos que no me gustan, sin ir más lejos le mencioné el florero cuya flor de cerámica abulta más que los ramos de rosas que le acabo comprando en más de una ocasión, porque esa es otra sí la señora se enfada acaba haciendo alguna de las suyas, no me volvió a poner laxante en la comida, no, hizo algo mucho peor, aprovechó y mezcló viagra en mi almuerzo del trabajo, abochornada y tratando de que no se me notara el soldadito firme fingí estar indispuesta. Ontari seguía desaparecida ¿Cuánto tiempo necesitaba en ese viaje? Aun no sé qué decirla "te quiero pero estoy enamorada de la loca de mí mujer". Era el día, acordamos que una vez a la semana hablaríamos del pasado y lo que ponía en mí diario y supo muchas cosas feas de su padre, yo también accedí a leer el suyo, aunque me siento incómoda, es demasiado íntimo. Sí, me ayuda a ponerme un poco en su situación, aunque sus actos llenos de mentiras y manipulación, porque hacerme creer que intentaba quedar embarazada en un principio no fue muy acertado, tengo miedo que no haya cambiado esa parte, aunque la guerra para mi acabó.
Creo que para Estados Unidos y para los republicanos también, los norcoreanos y los del VietCong dieron un buen golpe en la noche del Tet, que el presidente Lyndon B. Johnson decidiera no volver a presentarse en las elecciones no era muy alentador. ¿Qué me aseguraba que Clarke había cambiad? Bueno quitando que su vena vengativa era peor.
El caso es que me había metido con su florero y ahora cargaba con unas cajas de bombones. Era la noche, esa noche terminaría de contarle lo ocurrido cuando me enviaron a Rayos X. Bajo del coche con desgana, había trabajado duro y estaba cansada. Lo primero que huelo nada más entrar es un rico olor a comida recién hecha, aunque es comprensible mi desconfianza, con su manía de intoxicarme la comida. Está la mesa puesta y ella ya está sentada, con los codos apoyados en la mesa, mirada perdida al frente y ceñuda, normalmente esa no es su expresión de enfado, aun así lo así al enfado:

– Oh vamos Clarke– digo dejado caer los hombros– ya te pedí disculpas por llamar orco a la flor del jarrón.

Me clava su mirada y ahora no me preocupa que le ocurra algo malo. Doy unas cuantas zancadas hasta quedar de cuclillas y poso una mano sobre su pierna. Lleva puesto un vestido azul marino con pequeñas mariposas, demasiado fino para ésta época del año:

– Clarke mí vida, ¿Qué te ocurre?

Se gira hasta que quedamos cara a cara y me acaricia:

– Dime que me vas a escoger a mí...

2005

– No me digas– interrumpió la lectura Eli y miró a una ceñuda Ontari y se puede decir que hasta dolida– Clarke supo que estabas embarazada.

La ex doctora la miró con frialdad al notar la acusación en su tono de voz, se levantó y fue hasta la ventana para cruzarse de brazos, sin mirar a la hija de Clarke y Lexa dijo con enfado:

– Yo no era la única tercera en discordia, ni Clarke era más santa que Lexa, no caí en ello porque yo estaba locamente enamorada de Lexa...

– Un momento– le cortó rápidamente la rubia ojiverde– ¿Había más en medio? – Puso ojos como órbitas– ¿No soy hija de Lexa?

– No digas tonterías, tú hija te ha demostrado que eres hija de Lexa aparte de que tienes mucho más de ella de lo que crees– hizo un gesto con la cabeza y señaló a Octavia– ella mantuvo contacto con tu madre más tiempo seguro que te podrá contar mejor que yo.

Honor Guerra y Amor 2 (Clexa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora