Capítulo 16 treinta

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3 de Mayo de 1969

Pone que sé marcha durante unos días. Mi mente divaga y piensa mal. Que algo tuvo que ver Clarke.

Sé fue dejándome una triste nota, justo después de que ambas hablaran. Me siento y tengo que asimilar algo, algo que me planteé en cuanto tuve a Clarke en frente, justo en la entrada de nuestra casa.

Mi memoria se perdió y me arrebató algo importante, siempre he creído eso. Que este enorme vacío era la ausencia de los recuerdos, el maldito problema es que mucho de los recuerdos han ido regresando a lo largo de este año y medio. Ese vacío sequía intacto, luego pensé que estaba asociado a lo que viví. Los horrores que trae la guerra, los fantasmas que nunca dejan descansar del todo. Ontari los silenciaba algo, amansaba esta agitación que me perturbaba y conseguí quererla, dios sabe que la quiero. Pero Clarke, la chiflada de Clarke Griffin, la que me invadía los sueños, noche tras noche. No quiero pensar que es ella lo que me falta, no quiero pensar que la persona que tantas veces me ha hecho perder mi dignidad era la razón de este vacío. Me levanto y pongo gesto de dolor. ¿Cuanto laxante echaría en la cena? solo comí cinco trozos. Pensando en comida, mi estómago se hizo presenciar cuando rugió como si llevara una bestia dentro.

Hacía mucho que no comía nada dulce, así pues me acerqué a la tienda a comprar unos bollitos. Quien sabe, puede que vendan galletitas de la suerte y me suelten todas las respuestas que necesito. Vine a Dakota del sur siendo una granjera para convertirme en piloto de las fuerzas aéreas, la de vueltas que da la vida, porque trabajo en una granja, adquiriendo el roll de Alexander Woods y casada, mejor dicho, "casado" con la hija del hombre al que...:

_ ¿Desea algo?

Una dependienta muy maja me saca de mis pensamientos. Era pelirroja de ojos castaños, algo más oscuros que los de Ontari, me pareció muy agradable con sus pequitas. Fuerzo una sonrisa y digo con cierta ironía:

_ Las respuestas que encaucen mi alocada vida.

_ Si vendiéramos eso estaríamos forrados creo_ se mordió el labio inferior y miró la bollería_ pero puedo venderte este bollito de crema, para que empieces el día endulzándolo

Mi gozo en un pozo, buscar consuelo en un bollo lleno de crema:

_ sírvame dos

_ Sí que le va lo dulce

_ No_ digo ya con más amargor_ el otro es para..._ es que ni se lo merece que le lleve nada_ mi mujer

La chica me da la bolsa con los bollos, siempre manteniendo su amabilidad en el semblante. Es agradable que te sonrían. Por eso me gusta devolver la sonrisa. Puedo decir que una sonrisa ejercer más poder en mi estado de animo, que un bollo de crema:

_ ¿Problemas conyugales? seguro que ese manjar calmará a la fiera, espero que tenga buen día.

Asiento con la cabeza y monto en mi viejo coche, tan sucio y polvoriento, lo tengo que limpiar, pero claro, es ese típico pensamiento que se pasa todos los días por la cabeza y acaba posponiéndose hasta el día siguiente, volviendo a empezar. No creo que un bollo sonsaque una sonrisa a la chiflada de mi mujer. Pero ni idea, no recuerdo que gustos tiene, si es más de dulces o de salados, si es de Country, de baladas o de bailar la salsa, no se sí es de ir al cine, de leer o ver la televisión. Puedo estar viviendo bajo el mismo techo con una loca homicida y yo sin saberlo, aunque para homicida... Nuevamente me sacan de mis divagaciones, el conductor del coche que lleva esperando un buen rato para ocupar mi sitio.

Miedo me da entrar en casa, no se que me voy a encontrar, ¿Una rubia que preparó tortitas con arsénico en vez de leche? Es mi casa y llevo dos días que me aterra entrar por esa puerta. Me apoyo en el volante y cierro los ojos. Ahora es cuando más afloran los recuerdos o al menos pequeños fragmentos, no saber colocarlos en un antes o un después, al menos este sé que fue un poco antes de irme a la guerra, por segunda vez.

Honor Guerra y Amor 2 (Clexa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora