Honor Guerra y Amor 2 (Clexa G!P)

Capítulo 27 Jodida

2005

Alex comenzó a caminar de un lado para el otro del piso, asimilando todo lo que había escuchado. Incluso era igual que Lexa cuando se enfadaba, tensando los músculos de su cara, muy sentida también. Ontari cada dos por tres tenía que apartar la mirada. "Tu madre no murió en la guerra y tienes una media hermana, por cierto, atendiste el parto de tu sobrina sin saberlo":

– Me dijiste que mi "padre"– dijo poniendo los dedos entre comillas– y resulta que durante años estuvo viva, me privaste de conocerla

– Entiendo que estés enfadada y lo siento

Alex paró en seco, le brillaban los ojos, lo que más temía Ontari es que su hija la dejara de hablar, porque esa era otra, se enfada, se encierra en sí misma y hasta que no se le pasaba ya podía pasar días, semanas e incluso meses:

– ¿qué lo sientes? ¿Sabes cómo sienta saber esto justo ahora que ya no está?

– No soy dios– dijo Ontari levantándose del sillón– No me sé todas las respuestas correctas, era joven y estaba dolida, no puedes esperar que escoja siempre las decisiones adecuadas, soy humana

Alex miró la foto que tenía sobre uno de los muebles, en el que salía Ontari, Murphy y ella cuando tenía apenas tres añitos junto a un tío vivo. Muchos no dudaban de que Alex podía ser hija biológica del médico, ya que ambos tenían los ojos claros. Solo los círculos más cercanos sabían que Murphy se casó cuando Alex había cumplido unos meses de vida:

– ¿Papá lo sabe?

– No, el piensa que tu padre era un piloto de Ellsworth, conoce la misma historia que te conté a ti.

Los ojos de Alex se le inundaron de lágrimas y agarró el marco de la foto familiar:

– ¿Ella sabía de mi existencia? ¿Nunca me quiso?

– Por dios– dijo escandalizada– Si ella hubiera sabido de tu existencia, hubiera hecho cualquier cosa por tenerte a su lado. Estaba como loca por tener un hijo biológico...

Alex endureció sus facciones:

– Entonces según tú, me quedé sin el derecho de conocer a mi madre y mi madre a mí, por un trato que tú hiciste con su esposa...

– Alex...

Intentó explicar, pero la ojiverde puso la mano en señal de Stop:

– Siempre te había tenido como uno de los ejemplos a seguir, eras mi ídolo– Ontari intentó acercarse, pero Alex dio un paso hacia atrás– Cometiste un error, fui producto de ese error, pero tanto tú como esa señora no supisteis mirar mucho más allá que vuestros propios intereses, de aquel trato tres personas acabaron privadas de conocerse– dejó la foto en su sitio– Pude haber sido yo la que hubiera crecido con ella.

– ¿A qué costa? En ese caso tu medio her...

– Ayudo a las personas, soy médico, intento hacer siempre lo correcto, me considero buena persona– decía entre lágrimas– ¿Es que yo no lo merezco más?

– No se trata de quien lo merece más...

Fue interrumpida, Alex comenzó a reír con ironía:

– No, lo más adecuado es ir haciendo tratos a espaldas de todo el mundo– se retiró la humedad de las mejillas – Largo de mi casa, no quiero verte

Ontari quería insistir, quería hablarle, decirle que le hubiera gustado quedarse al lado de Lexa, de no haber luchado más o simplemente cumplir con su parte del trato, si no hubiera hablado, Clarke se habría marchado y en su lugar Lexa estaría con ella. No lo hizo, pero tampoco tuvo mala vida, dio con un hombre que adoraba a Alex, que le cuidaba. Otras mujeres no tienen esa suerte: