capítulo 28 Adiós

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2005

Eli había hecho un parón para dar de comer a la niña, Ontari llegaba tarde ese día ya que dijo que tenía que hacer unas cosas. Cuando regresó lo hizo con tan mala cara que hasta la propia Octavia se percató de ello. Así que hizo lo que mejor se le daba, sacó dos vasos y en plena mañana le echó un poco de whisky que encontró por ahí escondido:

– Cuéntame– dijo haciendo que pasaba el trapo sobre la mesa– ¿por qué traes esa cara? ¿Tú marido no te ha dado lo tuyo?

Ontari la miró un poco molesta, pero si le aceptó el trago y se sentó en el sillón:

– No digas tonterías, ya no tenemos cuerpo para tantos meneos, con el año nuevo y los aniversarios hay suficiente para cumplir todo el cupo.

– Joder que sosa– puso cara entristecida la ojiverde– ¡Ay! Si tuviera a la loca de mi mujer, te digo yo que faltaría cupo para completar todo el año. Lesmes en más de una ocasión nos pilló infraganti– Ontari curvó la comisura de los labios y meneó el poco líquido que le quedaba en el vaso– A nosotros solo nos pilló una vez, ya era grandecita y lo primero que hizo fue gritar ¡Bien, bien un hermanito!– Octavia puso gesto de sorpresa y comenzó a reír– que disgusto cogió cuando descubrió que no estábamos haciendo ningún hermanito...

– El intento era ¿Cuántos años tenía? Para decir eso

Ontari puso expresión de obviedad:

– Es hija de dos médicos, nos preguntó de dónde venían los niños no le íbamos a decir que se lo pedíamos a la cigüeña...

– Es hija de una doctora y de un piloto– corrigió Eli a la vez que entraba con ojeras, la niña no había tenido buena noche y cada dos por tres despertaba llorando– no de dos doctores...

– Richard se encargó de Alex y la quiere como tal, no le voy a negar ese derecho como padre solo porque no sea de su sangre...

– No, de eso ya te encargaste de Lexa negándoselo a ella...

– Eli...

Intervino Octavia, Fisher levantó la mano en señal de Stop:

– Déjala, tiene razón, pero por mucho que se quiera reparar el pasado no se puede, tú madre está muerta– sonó demasiado dura de lo que pretendía, Eli agachó la cabeza– Mi marido se encargó de su educación, de aguantar noches sin dormir cada vez que se ponía mala, de ir al colegio cada vez tenía alguna función o se había metido en alguna pelea. Él se merece el reconocimiento de ser su padre...

– Como defiende a su marido.

Comentó Octavia apoyándose en el respaldo del sillón y se terminó lo que tenía en el vaso. Ganándose una mirada fulminante por parte de Ontari. Eli, agarró el diario que había dejado sobre un mueble donde había cantidad de fotos enmarcadas, vio la cantidad de hojas que quedaban, ya estaba a punto de acabar, aunque después de ese quedaban más, suponía que ya eran de después de haber nacido ella:

– ¿por dónde os habéis quedado?

Preguntó Ontari, ya que no estuvo la última vez:

– Lexa sacrificó a Aquiles y se puso enferma

Contestó Eli aun sin mirarla:

– Ya me acuerdo.

Ontari POV.

Llegué por la mañana, Clarke me había llamado algo nerviosa y cuando le vi la cara nada más entrar en la casa, realmente me pareció preocupante:

– Llamaría a otro médico, pero el más cercano eres tú– me explicaba Clarke casi trabándose– y tampoco se dejaría tratar por un desconocido, no es un virus porque en ese caso yo también estaría contagiada– se restregaba las manos con nerviosismo, ni si quiera se había cambiado de ropa, estaba con una bata y zapatillas de andar por casa– intento llevarla a la bañera para bajarle la fiebre con un baño frio, pero tampoco colabora– caminaba de un lado para el otro– solo llora y no para de decir, "lo siento, lo siento soy horrible" y no sé si ha sido por otra pesadilla nocturna...

Honor Guerra y Amor 2 (Clexa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora