Honor Guerra y Amor 2 (Clexa G!P)

Capítulo 22 ¿si te digo que sí?

2005

Ontari POV

Creo que éste es mí momento de seguir con la historia, el 26 de Mayo 1969 regresé a mi casa. Aun estaba en Shock, recientemente había descubierto que estaba en estado. ¿Qué hacía? Estaba dispuesta a respetar la decisión que tomara Lexa, si escogía a Clarke me aportaría, ahora no iba a pensar solo en mí, involucraba una personita que venía de camino. De madrugada llegué a casa, había dejado de llover y hacía mucho frío. Tiritando bajé del coche, con paso acelerado y sacando las llaves fui hasta la puerta de la casa, ya sacaría las maletas a lo largo de la mañana. Había terminado de introducir la llave en el cerrojo cuando escuché un ruido, con el gorro del abrigo notaba me había percatado de su presencia, estaba hecha un ovillo en el porche, no dejaba de temblar y no era de menos, estaba empapada:

— Dios mío Lexa

Digo mientras corro a su lado y le toqué la frente, estaba helada y palida, a punto de la hipotermia:

— Necesito que me ayudes un poco cariño— le dije mientras intentaba cargar con ella— yo sola no puedo contigo.

Ojalá tuviera la fuerza que tenía ella como me llegó a demostrar en más de una ocasión, también tenía miedo de hacer demasiado esfuerzo y que mí embarazo corriera alguna complicación. Como pude le ayudé a entrar, tenía el cuerpo contumecido, parecía que llevaba un buen rato esperando y por las herdas de sus pies, había hecho el largo trayecto corriendo, caminando y a saber cómo. En el baño abro la ducha con el agua muy caliente, por lo menos ayudar que entre en calor:

— ¿Qué ha pasado? — le pregunto quitando su ropa mojada y fría— ¿Dónde está Clarke?

Me retira la mirada y comienza a llorar, sé abraza el torso a la vez que terminé de desnudarla, reaccionó cuando la puse debajo del chorro caliente:

— ¿Demasiado caliente?

Me estoy empapando, igualmente lo ignoro, le retiro su media melena de la cara, tarda un buen rato en entrar en calor y en hablar. Debo de caminar con cuidado y no resbalar, agarro una toalla y espero que salga de la ducha, mientras seco su pelo, vuelvo a intentarlo:

— Por favor Lexa, me está dando angustia ¿Qué te ocurre?

Vuelve a llorar:

— Estaba dormida, no sabía que hacía— le rodeo la toalla y se lo coloco— Le hice daño, no quería que esto ocurriera, ahora me va a odiar.

Le retiro las lágrimas con la mano y le acaricio las humedas mejillas, me dolía en el alma verla así, ni siquiera se distinguía el verdor de sus ojos por la rojez:

— ¿Cómo le hiciste daño?

— Te juro que me encontraba en rayos X, cuando el helicóptero fue derribado, no estaba con ella, estaba defendiéndome— está al borde del sofoco— entonces desperté, me tuvo que dar un fuete golpe— se pasa la mano por el pelo— si no lo llega hacer, soy un monstruo

La atraigo y la abrazo con fuerza:

— Lexa, no eres ningún monstruo— la miro a los ojos— tienes estrés postraumático, es más común en soldados, estás enferma y Clarke lo sabe, sabe que no querías hacerle daño

Se separa de mi y niega con la cabeza cabeza:

— Y si no quiero que me perdone, puede ocurrir de nuevo y no quiero hacerla daño

Entonces caí en la cuenta, antes sabía que Clarke seguía en su corazón, no lo quisiera ver o no lo recordara, pero también me miraba aunque fuese un poquito, ya no lo hacía:

— Termina de secarte, voy a por algo de ropa y te curo eso

Señalo los pies. Ahora me tocaba evaluar la situación, ¿Madre soltera? O ¿Conformarme con lo poco que pudiera darme Lexa? Aún sé que merezco más a Lexa que Clarke, pero la vida no es justa. Le llevo un par de prendas suyas, algo dolida y un poco enfadada, más conmigo que con ella, por creer, la creí cuando me decía que me elegiría. Soy la segunda opción a quien corre para llorar. "Es hora de ganar tu lugar" me dije, en cuanto entré al baño y la encontré sentada en wc con expresión afligida mi dignidad se fue a la mierda.
¿Y si le decía que estaba embarazada? Durante unos segundos me pareció buena idea, pensé que le alegraría la idea de tener un hijo, luego caí en la cuenta, le alegraría tener un hijo, pero con Clarke Griffin y conociendola, dejaría a Clarke pero solo por obligación, no quería ser su responsabilidad, quería ser con quien compartiera el resto de su vida porque así lo quisiera ella. Tal y como la desvestí antes, ahora procedí a ponerle la camiseta, me mira con cansancio y paso la mano por su alborotado pelo, nos miramos y quiero decirle muchas cosas, pero de mis labios solo obtiene silencio. Si levantarse aun me abraza a mí vientre: