Atracción «PaperHatHeroic!» [Villainous]

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—Buenos días Doctor~— el de sombrero miraba a su ayudante, con un brazo en la cama, el otro estaba apoyado en su hombro para poder sostener su cara con la mano.

—¿Cuánto tiempo llevas ahi viéndome?— preguntó un poco perturbado el de cabello oscuro.

—No mucho, apenas está el desayuno listo— señaló la charola con una taza de atole y unos tamales oaxaqueños del chico que pasa en las mañanas por la calle.

—Uhmm..gracias— tomó la charola para ponerla en sus piernas.

—Es muy lindo de su parte que use las palabras mágicas— una sonrisa se dibujó en el rostro de WhiteHat, Slug volteo la mirada. Amaba sus sonrisas y odiaba admitirlo.

—¿Palabras mágicas? Este fanfic no es Discovery Kids.

—Espero no le moleste si me cambio enfrente suyo, ya son las ocho de la mañana y yo sigo en atuendo para dormir.

—No se preocupe, solo hagalo— Slug tenía los ojos muy puestos en su tamal como para prestarle atención al de piel blanca que se dirigía a su ropero.

Comenzó a desvertirse, después de la situación de ayer ambos hablaron un poco sobre su relación. Recordar como por segunda vez pudo darle un beso en los labios a Slug hizo que sus mejillas se colorean de azul y su sonrisa se agrandará un poco más.

Se despojó de la camisa un poco holgada que usaba para dejar su torso a la vista.

—White— al escuchar su nombre el mencionado se dió la vuelta — ¿En donde dejaste mi rop-— Las palabras se olvidaron cuando Slug vio a su jefe, sus ojos se dirigieron a su cuello. Sacó un suspiro y dirigió una mano al suyo—Joder, perdón por eso.

White Hat estaba apunto de preguntar qué ocurría pero el recuerdo vino a él, se acercó al espejo que había en su ropero y observó la mordida que había en su cuello, pasó las yemas de sus dedos por ella y sacó un pequeño sonido de dolor de su garganta.

—Deja curarte eso— Slug se puso de pie  dejando a un lado su desayuno, se sentía mal por ser el culpable de ella.

—No como cree, no es la gran cosa— sacudió una mano enfrente del más bajo.

—White Hat, ambos debemos de dejar de ser tan tercos, no nos beneficia— tomó la mano de su jefe entre las suyas— Así que le pido de favor que permítame curarle.

WhiteHat observó un poco desconcertado a su ayudante, quien le miraba serio— Si, está bien, solo esta vez— Slug soltó la mano de WhiteHat y comenzó a caminar por su bolsa para ponérsela nuevamente e ir hacia la puerta.

—Iré por una gasa y alcohol, póngase cómodo en su propio cuarto— el más alto asintió mientras Slug salía del cuarto cerrando la puerta detrás suyo.

Cerró los ojos y suspiró con pesadez, al menos todo había quedado claro, al abrirlos se encontró a la chica con cabello bicolor enfrente suyo, con una expresión neutra.

Slug sabía que no era una buena señal, tragó saliva—¿Qué quieres?

— ¿Están conscientes que llevan todo el día encerrados? — la fémina se cruzó de brazos.

— Y eso que, no te importa mocosa— le ignoró y caminó con el pasillo, la chica no tardó en ponerse a su lado— No es como si hubiera pasado algo.

—¿Van a desayunar al menos?— Slug se estaba hartando, estaba bien que Cordura quisiera proteger a su jefe pero era fastidiosa.

—Ya estamos desayunando, gracias— Sin más entró a su laboratorio cerrandole la puerta a Mariana en la cara, se dejó resbalar hasta quedar sentado en el piso.