Atracción «PaperHatHeroic!» [Villainous]

Epílogo

Flug iba de un lado a otro, sus manos jugaban entre ellas con nerviosismo, se sentía frustrado.

Ya llevaba bastante tiempo así, veía a su jefe y se sentía inquieto, nervioso y hasta se volvía más torpe de lo habitual.

Suspiró hondo y tomó una carta que tenía en la mesa, estaba consciente de sus sentimientos, lo sabía, quitó la bolsa de su cabeza para pasar su mano por sus cabellos rubios, su situación le estresaba.

—Sentir atracción por tu jefe, es de lo peor — dejó caer su cabeza en la pequeña mesa que había en su laboratorio.

¿Hace cuánto sentía esto? ¿Meses, días, semanas, desde que comenzó a trabajar para él? No lo tenía muy claro.

Siempre pensó que era un gran villano, le admiraba, así que cuando logró ganarse el puesto de científico aunque el sentía que no lo merecía No podía evitar estar feliz.

De lejos se veía el horrible y terrible carácter que Black Hat tenía, el era consciente del trato que recibiría, cuando llegó se percató de que el demonio no trabajaba del todo solo, había una chica llamada Demencia que también estaba ahí, desconocía la edad de la mujer pero se veía joven.

No se dio cuenta del momento en que pasó, simplemente de un día a otro su corazón se aceleraba al estar con él, se ponía nervioso y no dejaba de admirar lo bello que se veía de perfil o cuando miraba un punto fijamente.

Estaba desesperado, su jefe le atraía tanto que buscó ayuda en la única persona en la que confiaba y era cercana a él.

Pero en ese momento no podía creer en lo que estaba escrito en esa carta, era una mala e irrazonable idea ¿Por qué tendría que hacer aquello que venía escrito? No había lógica alguna, pero era lo único que tenía.

Así que se armó de valor, cubrió su rostro, tomó la bolsa que tenía al lado y salió de su laboratorio en busca de su jefe.

Estaba decidido, muy decidido, se lo diría.

Cuando dio vuelta en un pasillo encontró al demonio observándose en un espejo que había en el pasillo, en el cuál había muchos retratos del mismo.

En ese momento podía apreciar su camisa un poco arriba de sus codos, su chaleco color rojo siempre se veía bien en él y ni hablar de aquella lentilla, su ajustado pantalón delineaba más su figura, y su sombrero, le hacía ver más alto y aún más elegante.

No estaba decidido, iba a mojar sus pantalones.

Decidió regresar, se dio la vuelta, pero una voz más grave le detuvo —Flug —El mencionado brincó al escuchar su nombre —El nuevo invento, ¿está listo?

El joven tragó pesado, ajustó un poco su bolsa y habló —S-Si, yo venía a avisarle que ya estaba terminado, N-no quería interrumpirle.

El de copa se giró hacia donde estaba el más bajo y comenzó a caminar hacía enfrente —Vamos a la azotea, enséñamelo.

—S-Si jefesito —Ambos comenzaron a caminar hacia el último piso.

Flug miraba de reojo a Black Hat, cuando esté se daba cuenta, Black  Hat sin vergüenza alguna miraba a su ayudante al sentir la mirada del otro en él, así estuvieron todo el camino, hasta llegar a la azotea.

—Este es el Avión Prototipo F-058 —Flug apretó un botón el cual abrió una entrada hacia el avión, era un poco difícil subir ahí sin escalera, después de todo el cliente lo había pedido así de distancioso por su tamaño, el de bolsa con las pocas fuerzas que tenía subió ahí para extenderle una de sus manos a su jefe.

—No soy alguien débil a quien le puedas extender la mano idiota —Se quejó, pero igual había tomado la mano del científico, quien no creía lo que estaba pasando, no pensaba lavar su guante en décadas. Fueron hacia donde estaban los mandos.