×20×

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Slug miraba el escenario debajo suyo, los que eran sus compañeros estaban inmóviles, su jefe estaba adentro de un extraño círculo que emanaba una luz roja bastante fuerte, y como temía, el otro bastardo también estaba ahí.

No había lugar para aterrizar su helicóptero, así que apretó un botón para dejar la nave flotando totalmente estática, dejó su asiento y fue a la parte trasera de la misma, tomó un pequeño círculo que colocó en su pecho antes de apretar un botón, haciendo que la pared de hierro se alzara, extendió los brazos y se dejó caer, aquel aparato lograba estabilizar su cuerpo y hacer de su aterrizaje algo mucho más seguro, quitó el círculo de su pecho para poner sus pies con éxito en el piso, de su cinturón sacó un pequeño cuadrado, el cual, al apretar se convirtió en un arma, apuntó al hombre enfrente suyo, el cual se encargaba de leer algunas líneas.

—Detente o te mueres, bastardo.

El de gabardina giró la cabeza para mirar sobre su hombro al sujeto de la bolsa— ¿Seguro que quieres que me detenga? Tú sabes que su cuerpo está diseñado para ser de bien o mal, no resistirá tener ambas en su cuerpo— le sonrió levemente, Slug apretó el mango del arma.

—¡Entonces busca en uno de los putos libros cómo retroceder el proceso, ahora!— pegó el arma totalmente en la nuca del hombre, quien simplemente le miraba.

—La maldad no puede retroceder, cuando se apodera de un cuerpo no lo deja, no al menos hasta que el cuerpo deje de servirle— el hombre le sonrió con burla— Si quieres hasta puedo soltar a uno de tus amigos para que busque en cada libro, no encontrarán nada.

—Suelta entonces a la chica— El hombre no se movió— ¡Suéltala ahora!— Slug regresó la mirada al frente, viendo cómo un White Hat se retorcía con las manos en la garganta, en un inútil intento para dejar de toser aquella sustancia color morada que salía de su boca, el sujeto de gabardina chasqueó los dedos, haciendo desaparecer únicamente la mano que sostenía a la mujer.

Cordura bien pudo haber ido directamente hacía el hombre de gabardina a patearle el trasero, pero no lo hizo, estaba desesperada, sólo quería ver a su jefe a salvo, con esa enorme sonrisa en el rostro que le decía "Todo va a estar bien". Unas lágrimas se escaparon de sus ojos, hojeaba hoja por hoja, sus ojos leían rápidamente cada título que encontraba, pero nada.

Dejó el primer libro de lado y fue con el segundo, comenzando a repetir el proceso nuevamente, la desesperación se apoderaba de ella al ver que desgraciadamente el sujeto tenía razón, no había forma de regresar. Alzó la mirada para conectar sus ojos con los de Slug, el cual entendió al instante, los ojos de Mariana estaban llenos de lágrimas que se resbalaban por sus mejillas.

—Te lo dije— habló burlón, Slug se sentía la peor mierda del mundo, él había colaborado para que su jefe sufriera de esta manera, para verlo retorcerse en el suelo, el había hecho independientemente acciones para dañarlo— ¿Qué sucede, te duele haber sido parte de mi organización?— unas risas en bajo salieron de la boca del científico.

Después de eso se escuchó un disparo, Slug no quería escuchar más, la chica y el animal se sobresaltaron, seiscientos sesenta y seis fue liberado, la mano había desaparecido al mismo tiempo que el sonido del disparo. White Hat apenas y pudo abrir un ojo para ver lo que sucedía.

—¡Me cago en todo, maldita sea!— llevó una de sus manos a su bolsa para quitársela y pisarla con fuerza.

La chica temblaba, soportando su peso en sus piernas que estaban en el piso—¿S-Slug qué hacemos?—Ver el rostro de su compañero era lo de menos en este momento, cerró los ojos, su jefe se escuchaban de fondo, el dolor en esos desgarradores gritos—¿¡Maldita sea Slug, que debemos de hacer!?—Sus labios temblaban— ¡Si sigues leyendo eso, White Hat se irá!—bajó la mirada, viendo cómo sus lágrimas chocaban contra el cemento— ¿Qué hacemos, qué hacemos, qué hacemos...?

Atracción «PaperHatHeroic!» [Villainous]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora