×12×

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—¿Y no ha pensado en... invitar a Slug a una cita?

White Hat suspiró, se había confesado hace dos días, pensaba que aquello había sido un gran avance, más si el más bajo había correspondido, pero no era así, en vez de volverse más cercanos el de gafas había hecho un mayor margen de distancia, así que decidió pedirle ayuda a quien consideraba su hija.

Sabía que no tardaría, tarde o temprano tendría que hacer su papel de Cupido, le agradaba la idea de formar parejas y llevar acabó sus ideas románticas pero sería algo difícil, más si se trataba de un científico con un pésimo carácter, su jefe tenía gustos raros.

—Tu has visto que él me evita a toda costa, tal vez en realidad su corazón no se agita tanto como el mío cuando estoy cerca de él.

—Solo necesita procesarlo, dele tiempo, sabe que él es algo terco —tomó la mano de su jefe y le sonrío de lado —Así que inténtelo, yo le ayudaré.

Una enorme sonrisa se formó en sus labios —Tienes razón Cordura —Se puso de pie, triunfante —¡Le pediré una cita después de casarme!

La chica le miró confundida —¿Q-qué cosa?

—¿Mande? —Ambos se miraron, el de tez blanca neutral y la chica algo confundida hasta que logró entender.

—¡Cierto, la misión! —habló más tranquila, hasta que su rostro volvió a tornarse preocupado —¡White, la misión! —el de sombrero le miró, hasta que reaccionó.

—¡Cierto, hoy es mi boda! Mari, pide un taxi —La chica salió lo más rápido de la habitación mientras que él de traje acomodaba su cuello y la corbata que llevaba en ese momento.

Slug escuchaba un pequeño alboroto afuera, estaba fastidiado todo el tiempo como antes, había decidido alejarse de su jefe, no por decisión propia si no más bien por lo que iba a suceder, sabía que dolería, pero como el idiota y terco que es se aferró a sus emociones que en este momento no quería seguir teniendo.

Después de haber besado a White Hat y que este saliera de su laboratorio unas horas después habían vuelto a hablar aunque en sí era más que nada una discusión en donde el científico se negaba a tener algo, pero quería que fuera "solo suyo".

Al más alto no le pareció correcto aquello, el quería tener una relación con Slug ya que si ambos sentían lo mismo no le veía problema, no era un objeto que reclamar como suyo, pero White Hat entendía que aún hablando de lo mismo cuatro horas seguidas con Slug este seguiría aferrado a esa idea.

Las cosas se quedaron como al inicio y lo único que había logrado era que el científico le ignorara y le evitara, este tampoco estaba muy feliz con la decisión que había tomado, pero solo quería que su jefe saliera lo menos lastimado posible, era un idiota, uno muy grande.

No tenía pedidos que hacer y sinceramente ya no le importaban sus planes para destruir a los estúpidos y jodidos héroes, estaba aburrido, tal vez ver la misión que irían a hacer su jefe y compañera fuera buena idea para distraerse.

Con algo de pereza estiró su brazo y tomó un control remoto, apretó el botón que tenía en medio, haciendo que este conectara con la enorme pantalla que tenía en su laboratorio la cual gracias a las ondas del control prendió, había activado uno de sus inventos de vigilancia, una esfera flotante con una cámara y un pequeño rayo láser por si acaso, podía ver el espectáculo en pantalla grande.

—¡Seiscientos sesenta y seis, regresamos después!— escuchó, acercó el control a su boca.

—Sigue al jefe— Dio como orden desde la bocina.

Vio en la pantalla como éste salía con Cordura la cual vestía de gala, aquello le confundió un poco, ambos salieron de la mansión para tomar un taxi.

El transcurso no fue nada interesante, así que Slug aprovechó para ir por bocadillos, un tazón de palomitas y unos tamales recalentados.

Tal vez irían a alguna reunión de villanos y explotarían cosas, pero en vez de eso observó como el auto se detenía frente a una iglesia. Su jefe y Cordura salieron del carro, había cámaras de todo tipo de programas, revisó rapidamente su celular y el resto de noticias en los noticieron, y todo era sobre lo mismo, el compromiso sorpresa de White Hat con una nepobaby, hija de un empresario de una gran industria, giró su cabeza un poco, estaba confundido como la mierda.

Vio como una chica se acercaba al más alto y le besaba, no en cualquier lugar claro, si no más bien en sus labios, los mismo que el había besado hace dos días —Pero...que mierda.

La chica les veía contenta, White Hat palmeó la cabeza de la fémina y está, vestida de blanco le tomó del brazo y le jaló adentro de la construcción algo vieja.

Apretó el control con fuerzas ¿Acaso su jodido jefe le había mentido? Tal vez solo lo había hecho por lástima, era un idiota, antes estaba enojado porque White Hat no se daba cuenta de lo que sentía, frustrado por alejarse de él pero aún más estaba hirviendo de enojo al ver a su jefe tan feliz con alguien más.

Apagó la pantalla, no le importaba ver la jodida ceremonia de la boda.

[...]

White Hat iba saliendo de la iglesia con el traje sucio junto a Cordura que cargaba a la chica quién se aferraba a su cuello.

—Muchas gracias WhiteHat, me has salvado de este infierno en el que he vivido un año entero— Mariana la puso en el suelo y esta abrazó al más alto por la espalda.

—Ya se sospechaba que los Gutiérrez tenían que ver con tu secuestro y la extorsión hacia tu familia, pero ahora tú y tu familia no tienen que hacer ningún trato forzado a cambio de tu bien, no hay nada que agradecer— Le dio la vuelta y correspondió el abrazo de la chica.

Después de esperar a la policía y entregar a la chica los dos héroes se dirigieron de nuevo a su mansión.

White Hat estaba emocionado por la idea de pedirle una cita al científico, Cordura le había prometido que le ayudaría a planearla.

Después de salir del taxi y pagarle al chófer se dirigió a la entrada y con ayuda de su huella dactilar las rejas que protegían a la mansión se abrieran, White Hat abrió la puerta emocionado.

—Hemos llegado, Cordura, estaré ocupado— le guiñó el ojo y con prisa comenzó a subir al primer piso.

En el pasillo encontró al científico quién estaba cruzado de brazos.

—¡Doctors- —fue interrumpido.

—Tenemos que hablar, iremos a tu cuarto— dijo antes de comenzar a caminar mientras el de sombrero le seguía con extrañeza.









Perdón por no actualizar chicos :"", la escuela me trae más estresada que nunca :), solo espero seguir manteniendo está historia viva.

Gracias por leer <3

Atracción «PaperHatHeroic!» [Villainous]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora