Secretos, dolor y sexo. Parte 2.

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Este capítulo tiene contenido sexual. Si no te gustan estas escenas o eres muy joven, por favor no la leas. ¡Gracias!


POV Helena.

Era viernes. Faltaban 10 minutos para que Nathan me recogiese y yo estaba terminando de prepararme. Me puse los zapatos, me miré al espejo y bajé a esperarlo.

 Me puse los zapatos, me miré al espejo y bajé a esperarlo

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No pasó mucho tiempo cuando escuché el timbre. Al abrir allí estaba él con una cazadora y pantalón negros, camisa blanca y botas negras. Bueno, y esa blanca sonrisa que lo caracteriza.

— Estás... preciosa — dijo parpadeando —. Aunque ya me he acostumbrado. — Sonreí.

— Gracias — dije cerrando la puerta —. ¿Me explicas el plan o es sorpresa?

— Por ahora sólo puedes saber que vamos al cine y a cenar. Después hay una sorpresa.

— Pero me dejarás elegir la película al menos, ¿no? — dije haciendo un puchero.

— Lo pensaré en el camino. — Se puso a reírse y andó hacia el coche.

— ¿Vas a decirme cómo te ha salido el examen o crees que lo he olvidado? — le pregunté con una media sonrisa.

— Bueno, es posible que haya aprobado — me dijo riendo.

Condujo hasta el cine y acabó dejándome elegir, aunque decidí ver la que él quería. Entramos al cine y al acabar la película decidió dónde cenaríamos.

— Vamos a ir a un restaurante en el que estuve con Gav hace poco.

— Pero esto me dejas que lo pague — dije intentando parecer seria.

— No, no es negociable.

— Pienso pagar lo mío al menos — solté.

— He dicho que...

— O no voy — le corté —. Tú decides.

— ¿Sabes que puedes llegar a ser muy cabezota? — dijo sonriendo mientras ponía los ojos en blanco.

Me encogí de hombros. El restaurante estaba cerca, así que andamos. Al llegar nos sentamos en una mesa junto a la ventana. Era un restaurante bastante sencillo, lo cual me sorprendió de Nathan a la vez que me gustó.

— ¿Te gusta? — preguntó poniendo su mano sobre la mía — Realmente fue Gavrael quien me trajo. Cocinan genial, por eso decidí traerte.

— Es muy bonito. — Sonreí acariciando su mano.

— Buenas noches, ¿saben ya lo que van a tomar? — preguntó el camarero al llegar a nuestra mesa.

— Para beber yo quiero... espera, tú eres el del otro día, ¿no? — pregunté — El amigo del borracho.

Atrévete a intentarlo. #ClydeA17 #AP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora