POV Rob.
Estaba terminando de peinarme cuando sonó mi móvil.
Estamos aquí. Helena, 19:48.
Bajo en un minuto. Le contesté.
Después de comprobar que lo llevaba todo y de mirarme por última vez en el espejo, salí de casa para encontrarme con las chicas.
— Holaa — saludé al subir al coche, recibiendo un saludo de todas como respuesta.
Iba en el asiento trasero junto con Aura, que le estaba contando su noche con Chris a María, mientras Helena se limitaba a conducir.
— ¿Estás preparado para conocer a la gente del instituto, Rob? — me preguntó Aura.
— ¿Va a ir mucha gente?
— Todos los populares seguro, y más gente del instituto y del pueblo — me contesta María.
— Supongo que los populares son las animadoras y el equipo de hockey, ¿no? — pregunto recordando a Jessica.
— Sí, conociste a algunos del equipo anoche.
— También vi a una animadora.
— ¿A quién? — preguntó María.
— A Jessica — responde Helena con tono seco.
— La zorra de Jessica... — Dijo María.
Aura y Helena soltaron una risa.
— ¿A todas os cae mal? — pregunto aun sabiendo la respuesta.
— Sí — respondieron al unísono.
— Si somos amigas de Helena nos tiene que caer mal — dijo Aura.
— No es verdad, nunca os he dicho que no seáis sus amigas — aclara Helena.
— Da igual, es por lealtad — responde María mirándola.
— Es porque no la soportas — le dice Helena riéndose.
— También — le contesta.
Aura se ríe y me mira.
— Jessica trata mal a todo el mundo, nos caería mal aunque no intentase joder a Helena — me explica.
— ¿Por lo de Nathan? — pregunto con curiosidad.
— ¿Lo sabes? — pregunta María.
— Jessica se acercó a nosotros anoche cuando hablábamos con Nathan, así que se lo expliqué.
— Oye, ¿qué tal con Nathan anoche? — le preguntó Aura a Helena.
— Bueno, hemos estado mejor — le responde ella sonriendo.
— Si cuando estáis mal os enrolláis, no quiero saber lo que hacéis cuando estáis bien — le dice María riendo.
Aura pegó un pequeño gritito que me hizo saltar en el asiento.
— ¿Qué? Cuéntamelo todo—le gritó a Helena inclinándose hacia delante en su asiento.
— No nos estábamos enrollando — le dijo Helena.
María se giró hacia nosotros y susurró.
— Su madre les ha pillado en la cama.
— No es verdad. — Se defendió Helena.
— ¿Lo de la cama o lo de que os habéis enrollado? — pregunté con una sonrisa.
— Callaos — nos dijo ella refunfuñando.
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Atrévete a intentarlo. #ClydeA17 #AP2017
Roman pour AdolescentsRob, el chico con miedo al abandono. Sam, el chico duro con miedo al compromiso. Helena, la chica que no confía en los hombres. Nathan, el chico que convive con la culpa en lugar de un corazón. María, la chica a la que nunca le han roto el coraz...