Resaca, disculpas y descubrimientos conejiles

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POV María.


Me desperté al sentir los rayos de sol sobre mis párpados. Me dolía el cuello y sentía frío en todo mi cuerpo. Abrí los ojos y vi a Gavrael delante de mí, estaba en la hamaca de al lado; su boca estaba abierta y podía verse un poco de babilla cayendo por su mejilla. Roncaba. Roncaba mucho. El sonido hacía que pareciera que mi cabeza iba a estallar. El suelo estaba lleno de botellas y vasos, y cerca de la piscina vi nuestros zapatos, mi bolso y unos pantalones. Volví a mirarle y me sorprendí al comprobar que solo llevaba los calzoncillos puestos. Entonces miré mi cuerpo. Sólo llevaba mi ropa interior y una chaqueta encima, que por el tamaño supuse que era de él. No tenía ni idea de donde estaba mi vestido. Me levanté y me puse los zapatos, cogí mi bolso y miré el móvil, eran las 9:45, tenía varios mensajes y llamadas.

Avísame cuando llegues a tu casa. Helena, 2:39.

¿Llegaste bien anoche? Helena, 7:00.

Y 12 llamadas de mi madre. Iba a matarme.

Salí al jardín y la llamé. Contestó al segundo tono.

—¿María? ¿Se puede saber dónde estás? ¿Estás bien? ¿Estás con tu primo? —me preguntó histérica. Rodé los ojos, siempre pasaba lo mismo.

— Mamá, tranquilízate, estoy bien. Anoche me fui con Helena, he dormido en su casa y me olvidé de llamarte. Lo siento. No sé dónde está Derek, cuando me fui, él seguía en la fiesta.

Mi madre suspiró.

— Sabes que quiero que me llames para no preocuparme.

— Lo sé mamá, no volverá a ocurrir.

— Está bien, ¿vienes a casa?

— No, voy a pasar el día con Helena, volveré esta noche, ¿vale? — le dije recordando que tenía que hablar con mi amiga de todo lo que pasó anoche.

— Vale, dale un abrazo de mi parte. Adiós, cariño. — Se despidió de mí.

— Adiós, mamá. —Colgué y guardé el móvil en el bolso.

Entonces escribí un mensaje a Helena.

Lena, acabo de despertarme, sigo en casa de Nathan. ¿Voy a la tuya ya?

Enviar.

De repente me dí cuenta de que no tenía coche. Vi la puerta de la casa entreabierta y entré. Todo estaba lleno de vasos, botellas, comida y ropa. Escuché un ruido en la cocina. Me dirigí hacia allí y cuando entré me encontré con Nathan sentado en la mesa, su mirada estaba fija en el móvil que tenía en sus manos. Tosí un poco para que notara mi presencia.

— Hola, María, ¿qué haces aquí? —preguntó extrañado.

— Hola, eh... pues verás, he dormido en tu piscina con Gavrael — dije intentando explicárselo.

Nathan recorrió mi cuerpo con su mirada y sonrió. Recordé como iba vestida y me sonrojé.

— ¿Dónde está mi primo?

Mi móvil sonó anunciando la llegada de un nuevo mensaje. Lo abrí. Era de Helena.

Sí, puedes venir cuando quieras. ¿Te trae Derek?

Levanté la mirada hacia Nathan que esperaba mi respuesta.

— Sigue dormido. Creo que esta chaqueta es suya, no sé dónde está mi vestido — dije señalando mi vestimenta—. Tengo que irme, ¿sabes si hay alguna parada de taxi cerca? — le pregunté intentando encontrar un medio de transporte para poder irme.

Atrévete a intentarlo. #ClydeA17 #AP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora