Parpadeó para adaptar sus ojos a la pobre luz que iluminaba la habitación, no sabia donde estaba, trató de apartar los rizos de su cara, pero rápidamente se dio cuenta de que sus manos, al igual que sus pies estaba atados por apretadas cadenas que salían de la pared.—Despertaste— Dijo una voz desde una esquina oscura de la habitación, el dragón se levantó rápidamente.
Aún algo aturdido se puso en guardia.
Por más que trataba, no fue hasta que la gran silueta se dio la vuelta y camino algunos pasos, que pudo ver al dueño de la voz.Un hombre alto, rubio, con ojos verdes y muy en forma, el dragón se sorprendió gratamente, pero la admiración que pudo a llegar a sentir por su atractivo de desvaneció cuando vio que llevaba en la mano una navaja, la limpiaba con un trapo que lucía viejo.
Caminó otros cuantos pasos y llegó hasta una pequeña mesa de madera, en la cual había varias armas más. El rizado tragó saliva.
El hombre tomó un gran machete con una mano, lo lazó para que diera una vuelta en el aire y lo volvió a atrapar por el mango, lanzó una mirada casi divertida al muchacho y volvió a poner el machete en su lugar.
Se acercó a paso lento mientras que el dragón, por su lado, buscaba desesperadamente una forma de escape, si no fue hasta que su agresor se acercó demasiado y todo lo que podía hacer era mirar fijamente sus ojos verdes, lucían tan amenazantes.
Se dio cuenta que estaba pegado a la pared cuando ya no pudo retroceder más. Tenía al hombre tan cerca y lo miraba hacia arriba, la espera solo había logrado que se pudiera más nervioso, las cadenas murmuraban por el temblor que recorría el cuerpo del chico.
—¿Asustado?— No podía responder, estaba histérico mirando hacia todos lados y luego a el de nuevo, como un niño pequeño.
Dean tomó lo tomo del cuello y lo levanto pegado a la pared.
—Quiero que me escuches atentamente, no apartes la mirada, quiero que te comportes como el asesino que eres y no me salgas con tu teatro de niño asustado... Ahora, esto es lo que va a pasar, vas a desplegar tus alas y muy obedientemente te vas a poner de rodillas para que corte una de ellas, o ambas, aún no lo sé —Soltó al dragón de golpe y el se llevó las manos al cuello, respirando entrecortadamente —¿Entendiste?— el chico solo lo miraba con los ojos cristalizados y el labio tembloroso— ¡Dije que si me entendiste! —Gritó y lo pegó a la pared haciendo que se golpeara fuertemente la cabeza —Eres realmente maleducado al no responder ¿sabes? —No respondió, una sonrisa torcida cruzó el rostro de Dean— Para tu mala suerte, me será realmente divertido hacerte hablar, no con esas cosas de la mesa, me di cuanta que te asustan y no quiero que me vomites encima —El dragón solo seguía mirando a través de las lagrimas que amenazaban con derramarse— No digas que no te lo advertí.
Dean lo tomó por los hombros pegándolo lo más posible a la pared, su boca se acercó lentamente a su cuello, podía oír los acelerados latidos del corazón del joven que se mezclaban y se confundían con los suyos. El dragón sujetaba a Dean por los codos en un inútil esfuerzo por apartarlo.
Inclinó la cabeza para cerrarle el paso cuando sintió la lengua del hombre pasearse por su cuello, no reaccionó bien.
El hombre quitó sus manos de los hombros del chico, una la llevó a su pecho para que no escapará y la otra la dirigió a su cabello, lo jaló hacia un lado con fuerza y el chico hizo mueca de dolor dejando el camino del ojiverde descubierto de nuevo.
— Ey, ey, ey. Si te portas bien tal vez sea lindo contigo —Dean volvió a atacar el cuello de su víctima. Lo lamió y chupó hasta dejar una visible marca en su pálida piel. Sonrío complacido.
Volvió a acercarse a su cuello y justo en el lugar donde estaba la marca enterró sus colmillos.
El dragón se removió, abrió la boca, la volvió a cerrar, evidentemente sufriendo. La abrió de nuevo, un gran rugido se escapó de lo profundo de su garganta. Bueno, "gran" es quedarse muy corto.
Dean sintió como se le sacudió el cerebro, pero no fue por eso que se apartó. Se apartó porque la piel del chico se calentaba a un ritmo frenético.Para cuando pudo retirarse, la piel del muchacho estaba tan caliente como un metal al rojo vivo. Se hecho para atrás tocándose la boca, miró a la criatura con rabia, se encorvó mostrando sus colmillos y rugió con fuerza. Dean corrió listo para desgarrar al joven ojiazul. Cuando estaba a punto de llegar, un fuerte golpe lo hizo desorientarse gravemente.
NARRA CASTIEL
No hacía mucho tiempo que Dean se había metido con el dragón en esa habitación de la bodega. El asunto me tenía nerviso por muchos motivos, uno de ellos es que Dean no supiera controlarse y acabará por hacerle más daño del necesario al dragón, sonará extraño, pero sé que ese chico no ah hecho daño, lo eh visto.
Sin embargo, mi mayor preocupación es que no logremos traer a Dean de vuelta. No quiero ni pensar en lo que pasaría si no podemos curarlo.
Un horrible sonido resonó en las paredes, un rugido atronador. Cubrí mis oídos con mis manos.
Cuando paró, miré a los cazadores a mi alrededor, parecían escuchar atentamente con cara de confusión.
—¿Qué fue...?— No terminó de preguntar Tom, quien estaba a mi lado, demasiado cerca para lo que estaba acostumbrado. Un segundo rugido menos alto resonó. Este era diferente al primero, parecía enfadado, y debajo de ese sonido tan inpropio de un hombre, me pareció percibir la ronca voz de Dean.
Me apresuré a "teletransportarme" como le llaman los humanos, al parecer me coloqué justo frente al dragón en el momento exacto, afortunado para el dragón, desafortunado para Dean. El, quien, al parecer planeaba atacar a la hermosa criatura, chocó contra mi cuerpo.
Rebotó y calló de espaldas, gruño algunas cosas que en el cielo no se nos permitían decir y luego me miró, con esos ojos que había podido contemplar hace unas horas en el impala.
Lo anormalmente negro de su pupila pareció disolverse después de mirarme y me dio una mirada que decidí interpretar como un llamado de auxilio. Era simplemente doloroso verlo así. Le dedique una mirada compasiva.
Pareció recapacitar cuando su cara se fue transformando a una de enojo, sus ojos volvieron a ser los de una bestia y me mostró los diente de forma amenazante.
Me sentía clavado en mi lugar cuando corrió hacia mí y me sujetó de la gabardina.
—Cass...— Dijo con la voz entrecortada y respirando con dificultad. La oscuridad luchaba por empañar sus ojos— Aléjame... De. Sam.
Hola c: ya son 2000 ¿lecturas? ¿Visitas? Algo así. Pero en fin, el punto es que yo no eh escrito el especial, lo pondré después del siguiente capítulo, ósea, entre el 7 y el 8.
El siguiente capítulo será algo...
Intenso 7w7
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Celo [Destiel]
FanfictionTras una cacería, Dean es infectado por una misteriosa criatura que hace a sus víctimas adoptar hábitos animales hasta convertirse en seres totalmente primitivos. Los primeros síntomas se manifiestan rápidamente. Entre ellos, el celo, este periodo d...