El último ingrediente. La pieza faltante. La cosa que al principio creyeron sería lo más sencillo y (por culpa de Dean) se les escapó como arena entre los dedos.
La pluma del ángel virgen.
Tal vez se pregunten "¿enserio? ¿Un ángel virgen? Por dios, todos los ángeles son castos y puros"
Pues no.
Tal vez se dé en diferentes circunstancias, pero los emplumados tienen sexo. Es un verdadero milagro que no exista más de un nefilim sobre la faz de la tierra.
—No entiendo... ¿por qué virgen? —Sam arrugó el entrecejo, mirando con confusión y curiosidad a Castiel.
Sam, Dean, Charlie y Bobby estaban reunidos en una sola habitación, evaluando las posibilidades y tratando de comprender el hechizo, el cual había resultado ser más complejo de lo esperado.
Todas las miradas se posaron en Cass, buscando una explicación que satisficiera la interrogante que al parecer todos tenían en mente.
—Los ángeles, como sabrán, son criaturas divinas, emisarios de Dios. La gran parte del poder que poseemos se concentra en las alas. También, como sabrán, algunas veces tenemos sexo... —una rápida mirada a Dean bastó para que las mejillas del rubio se calentaran débilmente, haciéndolo luchar para no apartar la mirada —Cuando una persona tiene sexo, su alma se mezcla con la contraria. Se contamina, si quieren verlo así.
—Que yo supiera, los ángeles no tienen alma. —Dijo el castaño, pensativo.
—Es algo complicado... de alguna forma, también quedamos marcados. Este hechizo en partícula necesita de la pluma de un ángel puro.
Al oír a Castiel decir lo último el corazón de Dean se estrechó en remordimiento. La voz o expresión del pelinegro no mostraba emoción contundente, pero sus palabras habían sido muy claras. Ya no era un ángel puro, y todo por su culpa.
El había abusado de Castiel. Le había quitado algo importante. Y lo peor de todo era que ni siquiera estaba consiente al principio. Había degradado al ángel de formas inimaginables.
Si las cosas tenían que terminar con ellos haciéndolo, le hubiera gustado que fuera diferente. Habría hecho que las cosas fueran diferentes.
Lo habría llevado a cenar, habría tenido una cita. Habría hecho que se enamorara perdidamente de él. Ahora eso solo era un recordatorio de que en cualquier caso, pudo haberlo hecho bien. Pero eso estaba perdido.También cabe destacar lo ridículamente abochornado que se sentía al tener un remordimiento de esa magnitud. Quizá exageraba totalmente la situación y la cosa no era en realidad tan grave como lo imaginaba. Sin embargo, no podía evitar cargar con semejante peso. Como una pesada cadena que se le enredaba al cuello y lo jalaba sin piedad.
—¿Como quien, exactamente? —Preguntó Charlie con duda. Aunque hacia tiempo que se había introducido en el mundo sobrenatural, había cosas que no dejaban de sorprenderle.
—Hansel —Respondió rápidamente Castiel —Es el ángel más puritano que haya visto. Servirá.
La habitación se sumió en un habitual silencio, donde o nadie tenia nada que decir o todos se encargaban de procesar la información correctamente.
—¿Y donde encontramos a este "Hansel" —Está vez fue Bobby quien habló, ronca y profundamente, haciendo comillas al rededor del nombre del ángel, a su vez haciendo que Castiel frunciera el ceño. No entendí y no estaba seguro de poder interpretar correctamente las señales humanas. Al menos no en un futuro cercano.
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Celo [Destiel]
FanfictionTras una cacería, Dean es infectado por una misteriosa criatura que hace a sus víctimas adoptar hábitos animales hasta convertirse en seres totalmente primitivos. Los primeros síntomas se manifiestan rápidamente. Entre ellos, el celo, este periodo d...