Kagome está triste tras ser rechazada por su mejor amigo. Al ayudar a un anciano y luego de recibir una extraña llave de su parte la joven termina en otra dimensión atrapada en una fantástica aventura con un desagradable y apuesto sujeto.
Portada h...
(Nueva historia, espero les guste, no será muy larga. En ésta historia Kagome viajará a otros universos, cada uno será identificado con una letra para su comprensión. Disfruten ^-^)
Universo "A" (Hogar de Kagome)
Kagome veía a su amigo Inuyasha alternando de su libro de ciencias a la espalda del joven sentado frente a ella. Suspira por quinta vez embelesada, hasta su espalda le gusta de él.
La campana suena estrepitosa y los alumnos del instituto comienzan a salir de sus salones.
Higurashi espera en su asiento a que su mejor amigo se voltee y le diga con ésa divina sonrisa salgan juntos para ir a casa como todos los días.
-Kagome- llama el joven.
Ella se pone de pie ya con sus cosas listas.
-Quisiera... yo quisiera decirte algo...- tartamudea sonrojado.
¿Podía ser cierto?, ¿Acaso Inuyasha se le declararía?
Kami.....!!! Debía ser un sueño. ¡El chico del que ha estado enamorada media vida correspondía a sus sentimientos!
-Necesito decirte que yo...- pausa de nuevo.
La joven se está cansando de todo ese balbuceo. Tomó aire. Quizás ella deba hablar primero.
-Yo también te amo Inuyasha- interrumpió con una enorme sonrisa.
-Inuyasha, ¿Ya le dijiste?- menciona una chica de cabellos negro y ojos marrón entrando al salón, tomó la mano del joven.
-¿Inuyasha?- menciona Kagome confundida.
-Quería decirte que tengo novia, te la queria presentar... ella es Kikyo- aclara con un hilo de asombro y tristeza por la confesión de Kagome.
-Ya...- se le seca la garganta -Entiendo... yo...- extiende su mano a la joven -Es un gusto conocerte Kikyo, soy Kagome la...
-La mejor amiga de Inuyasha- sonríe -Él me ha hablado mucho de ti, moría por conocerte
Higurashi sonrió, dijo que se le hacía tarde y tenia cosas por hacer, salió casi corriendo del salón.
-¡Kagome!- llama su amigo en el pasillo.
Ella se detiene, no quiere voltear, si lo ve entonces podría llorar y se sentiría más patética.
-Kagome... lo siento, no tenía idea... no sabía nada de tus sentimientos, perdona, no puedo corresponderte...
-Está bien Inuyasha...- ahogó un sollozo -Yo entiendo...
-¿Todo bien?
-Todo bien- contesta y se marcha destrozada.
La joven llega a su hogar sin ánimos, había arrastrado el paso todo el camino. Fue directo a su habitación y se encerró. Se sentó cerca de la ventana apreciando el paisaje al frente.
Antes, mucho tiempo atrás, una casa había resplandecido en ése lugar que ahora estaba invadido por la maleza y los árboles, nada quedaba de la estructura salvo una sólida puerta de madera con marcas de algún incendio y algo de moho.
Kagome observó aburrida la mala hierba moverse con el viento, pensaba en Inuyasha, Qué tonta fue.
Cierra los ojos por unos minutos, al abrirlos su sorpresa fue grande, nota una silueta en aquella puerta de madera. Talló sus ojos sin poder creer lo que veía, un anciano tumbado frente a la puerta de la casa en ruinas. Corrió escaleras abajo, llegó hasta el lugar lo más rápido que pudo.
-¡¿Señor, está usted bien?!- pregunta llegando hasta él. El anciano está mal herido y sangrando.
-Toma- dice él extendiendole una llave bastante extraña -Cuidala...
-¡No hable!- estaba nerviosa, ése hombre podría morir -Buscaré ayuda
-No, la llave en la puerta...- señala aquella puerta vieja -Dile al amo que la protegi con mi vida...
-Señor...- temía por aquel hombre.
-Toma- le extiende una pequeña bolsita color café -Y nunca la sueltes niña... dile al amo que Jaken lo lamenta- sus ojos se oscurecieron y dejó de respirar. Ella enredó la correa de aquella bolsita en su muñeca. Miró al anciano.
-¡Dios mío!- enseguida se puso de pie para buscar ayuda.
La llave calló al suelo, ¿Aquel objeto era una llave?
"La llave en la puerta..."
Por un instante se olvidó del anciano y la curiosidad se apoderó de ella. Buscó la cerradura, extrañamente estaba limpia, metió la llave, encajó perfectamente.
La puerta se abrió sola, Kagome se asustó, se dio la vuelta para correr pero antes de nada fue absorbida por un oscuro portal. La puerta se cerró de golpe.
La joven es lanzada a algo duro y frío. Mantiene los ojos cerrados, va abriendolos de a poco, no daba crédito a lo que veía, no era posible. ¡¿Dónde estaba su casa?!
Frente a ella se levantaba una enorme y extraña ciudad aparentemente futurista.
-¿Qué demonios?- mascuya levantándose del suelo de concreto -¿Qué pasó?- sus nervios comenzaban a aflorar.
Una especie de auto volador pasó a toda velocidad. Tuvo que sostener su falda para no dejar ver su ropa interior.
-Debo estar soñando...- se peñisco -¡Auch!- pero no despertó.
Una fuerte mano la atrapó del brazo y le jalo a un callejón. Higurashi temblaba acorralada contra la pared, un sujeto de ojos ámbar y cabello plata con extrañas marcas vestido de manera rarisima estaba frente a ella, parecía un caza recompensas salido de alguna película, en parte porque era ridículamente apuesto.
-¿Quién eres?, ¿Dónde está Jaken y la llave, mujer?- pregunta con una amenazante voz.
¿Quién era ése desconocido tan imponente?, ¿Dónde estaba?
《Creo que me he metido en un lío》pensó.
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