Capítulo X

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(Aquí el capítulo recién salido del horno. Pongan la música cute que más les guste y disfruten ^-^)

Aunque hubiera deseado seguir patinando por lo que restaba del día, la debilidad se hizo presente en el cuerpo de la chica. Cayó al hielo de repente. Taisho y Magatsuhi corrieron para ayudarle. El pequeño Sesshomaru se preocupó.

-¿Estás bien?- trata de socorrerla.

-Lo siento pequeño, creo debería regresar al hospital...- sonríe.

-¡Kagome!- llama el peliblanco mientras él y Taisho tratan de acercarse y no caer en el hielo.

-¡No se muevan, iremos en un momento!- le extiende su mano al niño -Ayudame cariño

El chico así lo hizo, patinaron hasta la salida.

-Eres una tonta- regaña el caza recompensas quitandole los patines a Higurashi para ponerle unas botas que eran un poco grandes -¡Estás herida y sales afuera...!

-No le hables así a Kagome- regaña el niño con expresión mordaz.

Ambos Sesshomaru se quedan viendo.

-¿Por qué no regresamos al hospital?- sugiere Magatsuhi.

-Yako- le llama por su sobrenombre por el niño, toca su hombro -Lo siento...- voltea hacia el mini Sesshomaru -Gracias por la diversión cariño, fue fantástico- le sonríe.

El niño se sonroja y Taisho frunce el ceño.

El hombre alza a la joven en sus brazos y emprenden el camino de regreso. Kagome está cansada, se acuna en el pecho del hombre, aún siente el olor desagradable de sus ropas pero no le importa, cierra los ojos tranquila.

Sesshomaru pequeño camina tras ellos al lado de Magatsuhi, su rostro ceñudo causa risa en el hombre, su amigo tenia un pequeño enemigo. El chico los observa detenidamente.

Finalmente llegan al cuarto de hospital, ella se queda dormida, ambos permanecen a cada lado de la cama. Magatsuhi se acomoda en el sofá y pronto se queda dormido.
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Naraku vio a sus compañeros regresar con la chica, sintió alivio.

-Hola- dijeron tras él.

Voltea y se encuentra con una mujer de ojos avellana y cabello negro, muy hermosa... le extrañó pensar eso de una mujer que no fuera Kikyo.

-¿Sabe dónde está la enfermera?- pregunta la mujer señalando la vacía recepción.

Él niega con la cabeza aturdido, nunca vio a una mujer tan bonita, sus hermosos ojos eran tan alegres.

-Bueno...- sonrió -Gracias caballero- se voltea para irse.

-Oiga- llama el de ojos escarlata.

-¿Sí?

-¿Cómo se llama?

-Midoriko

-Que bonito nombre...- se le escapa.

-Oh...- se sonroja -Pues... muchas gracias...- vuelve a sonreír.

-Lo siento, no quise decir, es que... bueno si quise, usted es bonita y su nombre... no... yo...- comienza a balbucear.

Ella suelta una risada.

-Eres muy tierno...- espera él diga su nombre.

-Na-Naraku- contesta.

-Eres muy tierno Naraku- se retira.

El hombre toma asiento pensativo, creyó que nunca escucharía esas palabras venir de una mujer. Ella le llamó tierno... sonrió levemente ilusionado. Alguien distinta a Kikyo lo había puesto nervioso, quizás y sólo quizás ya la estaba olvidando.

Llave dimensional (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora