Kagome está triste tras ser rechazada por su mejor amigo. Al ayudar a un anciano y luego de recibir una extraña llave de su parte la joven termina en otra dimensión atrapada en una fantástica aventura con un desagradable y apuesto sujeto.
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(Deseo dedicarle no solo este capítulo sin no también la historia a Aylen_kawaii Esta historia es para ti, quisiera que no te fueras. Espero les guste, lo disfruten y llame su atención. Como cada una de mis historias, es hecha con cariño ^-^)
(Atuendo de Sesshomaru)
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Kagome no entendía nada, ése sujeto preguntaba por una llave y el tal Jaken. No podía negar estar asustada, ¿Quién no lo estaría al encontrarse en semejante situación?
-¡Responde de una buena vez!- exclama el sujeto.
Por Kami...!!!!! Qué alguien la despierte por favor si es un sueño. Éso no estaba pasando.
-¡La llave mujer!, sé que tú la tienes, te vi salir de la puerta dimensional- se acerca más al rostro de la paralizada joven.
Llaves, puertas, dimensiones, ¿¡Qué rayos pasaba!? Hizo a un lado la maraña de preguntas y apartó el polvo del miedo para contestar.
-Es que...- trata de controlar sus pobres nervios -Es que la llave se quedó en la cerradura... al otro lado...- aclara avergonzada, aquel anciano le confió el objeto y ella lo perdió.
-¿¡Qué!?- golpea con su puño la pared a un costado del rostro de la joven -¡Maldita sea!
-Es de mala educación maldecir...- estaba tan nerviosa que se le escapó sin pensar.
El sujeto le mira con severidad, jamás había experimentado una sensación de peligro semejante, ésa dureza y frialdad juntas te destrozaban en instantes.
-¡Yo puedo maldecir cuanto quiera mujer estúpida!- el hervor de su furia iba en aumento.
-Estúpida también es una mala expresión- dijo muy bajito para no ser escuchada.
-Te oí- frunce el ceño alejándose de ella. Parece preocupado, camina de un lado al otro del callejón -Ahora... ¿Qué haré?, si no llevo la llave no me pagarán...- balbucea -Estaba seguro que ésa era la correcta...
-Oiga...- habla la joven -Perdón interrumpa su extraña conversación con usted mismo pero...- alza su mano donde la pequeña bolsita café está enredada -¿Ésto también es suyo?
Al verla el hombre pareció soltar una indescifrable y leve sonrisa, fue una fracción de segundos.
-¡Aquí está!- trata de quitarle la bolsa pero no puede -¡Maldita sea!, te voy a despellejar Jaken- jala con fuerza.
-¡Éso duele!- se queja ante la brusquedad del hombre.
-No se safara, es una bolsa especial, sólo Jaken y la persona que se la entregó podrían quitartela- parece más furioso si eso fuera posible -¿Dónde está el sujeto que te dio ésto?- pregunta apuntando a la bolsa.
