Kagome está triste tras ser rechazada por su mejor amigo. Al ayudar a un anciano y luego de recibir una extraña llave de su parte la joven termina en otra dimensión atrapada en una fantástica aventura con un desagradable y apuesto sujeto.
Portada h...
-¡Oye!- decía aquella voz varonil a la joven herida -¡No cierres los ojos... no cierres los ojos...!- ella no pudo evitar sus párpados se cerraran, tenia tanto frío. . . . . El grupo cayó desparramado.
Sesshomaru y Kagome terminaron en una terraza, Miroku, Magatsuhi y Naraku cayeron a unas gélidas aguas, Sango y Hakidoshi colgando en un techo, la castaña se sostenía con una mano y al chico con otra, al final no resistió y cayeron, por fortuna en un cúmulo de nieve suave.
Los tres hombres mojados salieron de las gélidas aguas, irrumpieron en la casa en cuya terraza Taisho trataba desesperado de detener el sangrado en la herida. Sango ayudó al niño a entrar también en la vivienda.
Los dueños parecían no estar.
Naruku fue directo a la habitación, buscó ropa seca. Guardó más en una bolsa.
(Atuendo Naraku)
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Miroku y Magatsuhi fueron hasta la terraza, encontraron un botiquín de primeros auxilios y lo llevaron.
Sesshomaru trato la herida lo mejor que pudo con su poco conocimiento.
Sango abrigo a Haku, el niño temblaba y no abría los ojos.
-Debemos llevarla con algún médico- dice el peliblanco tomando el pulso de Higurashi -Se puede morir...
-Vamos entonces- le sostuvo en sus brazos, caminó hasta la salida. Sus amigos le siguieron.
Naruku sugirió a la castaña buscar también un médico para el niño, Miroku le ayudó a cargarlo.
En cuanto estuvo afuera Sesshomaru gritó por un médico, varias personas se les quedaban viendo o seguían de largo, sólo un hombre de cabellos plata se acercó en su camioneta.
-Suban, yo me dirijo al hospital- menciona.
Sin perder un instante todos entraron al auto, algo apretados pero aliviados de encontrarse en camino al lugar.
El sujeto condujo más lento de lo que ellos deseaban, con las calles con nieve era mejor así.
Al arribar al edificio agradecieron y corrieron adentro, Kagome y Haku fueron atendidos.
La joven fue llevada a cirugía, el caza recompensas temía la muchacha muriera, ése universo no era tan avanzado como el suyo, si tan sólo se encontraran en Nagara... Apretó los puños, ella no paraba de disculparse y sentirse culpable cuando era él quien la implicó en todo aquello, él comenzó la búsqueda de aquellas llaves por dinero... si ella moría sería su culpa.
Sango estaba igual de preocupada por Haku, ¿Cómo estaría?, el sujeto de bata blanca no se acercaba para decir nada, no soportaba tanta espera y mucho menos el frío de ése lugar, ella estaba acostumbrada al calor del desierto.
