Capítulo IV

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Apartamento rentado, ciudad de Kirchner

(Atuendo Ayame)

-Malditos los de inteligencia- Ayame odiaba el tener que usar ése vestido -Koga- sale del cuarto furiosa.

El de ojos azules estaba abrochado su pantalón cuando ella salió en ése ajustado atuendo negro, sabía se vería hermosa pero no esperó que tanto. ¡Kami...!
Ayame estaba deliciosa, podría lanzarse sobre ella en ése momento.

(Atuendo Koga)

-¡Koga!, te estoy hablando maldita sea- llama. Su compañero la miraba de forma lasciva y ella comenzaba a sentirse nerviosa, él jamás la vio de ésa forma, como se le ve a una mujer atractiva -Koga...

-Ayame...- su voz sonaba ronca -Creo que no te dejaré salir de aquí así

-Es horrible verdad, sabía que ésta ropa de muñeca no era para mí...- se sonroja avergonzada.

Él se le acercó, la acorralo contra la pared, tocó su mejilla con una mano y la otra fue directo a la pierna femenina.

-Te ves hermosa Ayame...- mira el reloj dijital -Tenemos tiempo- centra sus ojos en los de la joven -Hace tanto... maldición mujer hace mucho deseo besarte mi flor salvaje- acerca sus labios a los temblorosos de la joven -Ayame...- suspira -Ayame... déjame besarte y tocarte...

-Koga...- su corazón se aceleró, la sangre fluía a mil por hora, su cuerpo se estremeció -Puedes hacer lo que quieras...- cerró los ojos, entre abrió la boca, los labios de su compañero no tardaron en llegar.
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Mansión, habitación de Karl

Objetos vuelan de aquí para allá, impactan con la pared quebrandose en muchos pedazos.

-¡Maldito Sesshomaru!- grita frurica.

El peliplata había estado allí muy temprano para avisarle a la mujer que luego de su aburrida ceremonia y regresar a Kagome a su universo él se iría. Ni siquiera le exigió el pago por conseguir la llave. Ella trató de persuadirlo para permanecer a su lado, debía admitir estar con él ayer la hizo estallar en un éxtasis de nostalgia y lujuria devastadora, lo quería para ella, con ella, ya tenía todo lo que siempre deseó, era momento de recuperar al hombre de su vida pero... Él se negó rotundamente. Le miró con sus bellos ojos dorados y la rechazó tajante.

Llave dimensional (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora