Parte 5.
Cero Posibilidades.
−¡Joder, Bobby, esto te pasa por viejo! −grito.
−Hey, silencio, sabemos que estás nerviosa por esto al igual que nosotros pero hay que mantenernos ocultos −me regaña Dean.
−No estoy para nada nerviosa −susurro.
Se llevaron a Bobby, eso pasó. Subió a una terraza cercana a las oficinas del famoso Dick Roman, uno de los hombres más famosos del país que ahora suponemos es un Leviatán, es obvio por el desorden de aquí arriba que uno de ellos se lo llevaron, es decir, todo lo que tenía Bobby para vigilarlos está aquí tirado, no hay forma de que haya ido sin avisarnos.
−Hay que entrar, el problema son los por lo menos cinco Leviatanes allá adentro que no sabemos matar −concuerdo con Sam.
−Pues será sorpresa cuando entremos por la puerta −comenta Dean viendo pasar un camión de carga, es una buena idea. Entrar infiltrado.
(...)
Entramos cargando un galón de detergente Bórax, hasta donde sabemos es lo único que los contiene. Doblamos uno de los pasillos del almacén encontrándonos a los primeros Leviatanes, de inmediato les lanzamos el detergente por medio de una pequeña manguera. Y rápidamente se están quemando y retorciendo.
−Quémense malditos −Sam me ignora pero Dean me ve de reojo con cara de "¿En serio?" por lo que sonrío.
Una vez los vemos indefensos, corremos metiéndonos en unos pasillos y perdiéndolos de vista. Nos escondemos detrás de unas cajas amontonadas.
−Vayan por la derecha, traten de cerrar las puertas principales, yo iré por la izquierda y buscaré una entrada −dice el "ojos verdes".
−Ni de broma, yo iré a buscar una entrada por el otro extremo, Sam cierra las puertas −les digo.
−Si estás lejos no te podemos proteger... −no escucharé las charlas de Sam de nuevo.
−¿Y quién dijo que lo necesito? Que bueno que llegamos a un acuerdo, muévanse −empujo a ambos chicos a un lado y me voy en busca de una entrada al edificio, sé que no les dio tiempo a reaccionar ya que no vinieron detrás de mí ni me llamaron, ya me había perdido por otro pasillo.
Sigo buscando hasta que me topo con una puerta doble metalica, me dispongo a abrirla pero ésta me golpea de vuelta, abriéndose en mi dirección antes de siquiera llegar a tocarla. Retrocedo sobandome la nariz y tirando el Bórax a ciegas frente a mi. Abro los ojos tratando de enfocar la vista, extrañada de no escuchar quejidos y, de repente, ahí lo veo, tan gordo y viejo como siempre.
−No creo que eso funcione −me dice.
−¡Viejo Gruñón! −tiro el envase ya vacío y corro a abrazarlo, jamás pensé llegar a dar un abrazo por voluntad propia, él me responde el abrazo con gusto.
−Nunca me quitarás ese apodo −comenta al separarnos, yo niego feliz.
De verdad ver al viejo bien es un alivio, sé que no soportaría mucho tiempo a los hermanos si él se fuera.
−¿Y tus hermanos? −pregunta. La verdad no sé que pensar cuando me lo pregunta, él ya me considera hermana de ellos y yo ni los puedo volver a ver.
−Emm...ellos están, creo que están por...algún lado −recibo una mirada de regaño de su parte antes de empezar a caminar a cualquier lugar.
Camino detrás de él. Cruzamos un par de cajas y pasillos que parecen no llegar a ninguna parte, pero para nuestra mala suerte, nos topamos a Dick Roman arrinconando a Sam dejando solo ver su espalda, eso nos da ventaja, no sé de donde pero Bobby saca un revolver y le pega dos tiros en la espalda al Leviatán, él se voltea con una sonrisa, sin siquiera quejarse.
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"The Mistake Winchester" | Supernatural Fanfiction.
Fanfiction"Es una Winchester, ya está maldita" soltó el hermano mayor con enojo. Savannah Winchester, atrapada en el mundo de lo sobrenatural y sin más de la mitad de su memoria, se encuentra en un dilema que definirá todo su futuro: encontrar a su verdadera...