"The Mistake Winchester" | Supernatural Fanfiction.

Cap. 21. La chica pelirroja del computador.

Parte 21.

La chica pelirroja del computador.

Pasé canales en el televisor sin encontrar gran cosa, por ende, apago el aparato y reviso por sobre mi hombro a los hermanos: Sam sumido en su computador y Dean dándole un trago a la cantimplora.

‒Esto cada vez lleva más trabajo ‒me levanto de un salto al escuchar su voz. Frente a mi, Bobby se concentra en no desaparecer.

‒Bobby...¿Qué...qué haces aquí? ‒pregunto.

Noto a Dean caminar hasta quedar a mi lado con cantimplora en mano y atrás nuestro, Sam cierra el computador.

‒¿Ahora cada vez que abra esta cosa serás mi genio personal? ¿Cuántos deseos tengo? ‒dice un sarcástico Dean.

‒Espero que el deseo de vivir, idiota ‒suelta el viejo y hago una mueca reprimiendo la risa‒. Tengo información sobre los números.

‒Coordenadas, lo sabemos ‒entra Sam a la conversación‒. Un campo comprado por Dick, pero no sabemos para qué.

‒Y a eso vengo, aparentemente para Dick los...‒su charla es interrumpida cuando desaparece, Dean lanza una maldición mientras gira sobre sus pies y Sam intenta llamarlo, yo me limito a agarrar la cantimplora y agitarla‒. Debo concentrarme más. Como sea, los restaurantes ya no son llamativos, se está expandiendo y planea hacer un "laboratorio biotecnológico" pero es mentira, solo quiere hacer un matadero a lo grande.

Intentamos procesar la información con cuidado, obviamente con miles de preguntas, pero nos limitamos a pensar detalladamente todo; Bobby no durará mucho aquí antes de desaparecer.

‒Y los muertos andantes seremos su carne, eso suena muy...futurista ‒susurra Sam‒. Bien, escucha Bobby, tenemos pistas de alguien que nos puede llevar un paso más cerca a acabar con el maldito, debemos movernos rápido antes de que avance en su plan.

De inmediato nos ponemos en marcha, cada uno se dispersa buscando lo necesario y yo corro a mi cuarto, de repente Bobby aparece al lado mío mientras guardo mi escopeta, credencial falsa y alguna que otra cosa.

‒Quizás no deberían arriesgarse ustedes, podrían enviar la cantimplora infiltrada con alguien y yo investigo, aún se hacer mi trabajo.

Lo miro de reojo al tiempo que me hecho mi bolso al hombro y empiezo a caminar a la sala, donde ambos chicos miran con atención.

‒Podemos nosotros, además, no creo que si tenemos que hablar con alguien poseer personas sea una buena idea ‒respondo.

‒¡Les prohíbo dejarme en el banquillo! ¡Ustedes son unos mocosos! ‒su grito me asusta, una extraña honda emana desde él, haciendo parpadear las luces y que yo caiga al sillón del impulso, de repente Sam y Dean aparecen a mi lado, protegiéndome de Bobby.

‒¡Bobby, basta! ‒gruñe Dean, haciéndome sentir un poco más segura de esa fuerza fantasmal‒. Te quedarás en el banquillo porque nosotros lo decimos. Fin.

Algo en mi interior se quebró al saber en lo que se está convirtiendo Bobby.

(...)

En el camino, Sams encontró el computador de la persona que está hackeando el disco duro de Frank, el mismo que contiene todo tipo de información. Con los poderes hackers del castaño encontramos su localización y aparentemente es una chica. Y quizás Dean crea que no hay forma de salir de esto, pero como estamos en la puerta de la casa de la persona que hackeó el disco del difunto Frank, creo que estamos cerca de Dick y los Leviatanes, y también creo que esta guerra puede terminar bien, solo es cuestión de no dar a torcer el brazo.