Cap. 22. Ningún monstruo es bueno.

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Parte 22

Ningún monstruo es bueno.

Narra Dean:

–Dios, ¿Y ahora dónde se metió? Se suponía que debía ayudarnos –reprocho, notando a la castaña fuera de mi campo de visión.

–Dijo que iría a revisar los alrededores. Ah, y Dean, deberías dejar de ser tan rudo con Save, dale más chance, la primera vez que se la dimos resultó ser mejor de lo que creíamos.

Pensar en esos días no se me hace agradable. A la chica que hoy consideramos familia, en aquél entonces la creía una farsa, una mocosa aprovechada que de no ser porque conozco a Sam, ni siquiera la habría dejado subirse a mi auto.

–No puedo creer que papá nos ocultara algo así, era su hija y solo...la abandonó –hablé casi en un susurro, pero igual Sam me escuchó, y no dudó en asentir de acuerdo–. Papá ocultaba tantas cosas en ese búnker, Sam.

–Incluyendo fotos y notas sobre Save, si tan solo hubiéramos puesto más atención la hubiéramos buscado hace años.

Tantas veces habíamos ido a saquear o simplemente ver el búnker donde papá ocultaba tantas cosas y nunca nos dimos la tarea de investigar a fondo las cartas o fotos por ahí. El día que dejamos a Savannah con Bobby, fuimos de nuevo al búnker y, fue ahí cuando nos dimos cuenta que realmente Save era nuestra hermana.

John lo había dicho en varias notas, algunas incluso eran para ella, pero nunca salieron de ese lugar escondido, otras eran disculpas a mamá o a nosotros por alejarla de la familia, y otras pocas solo eran pensamientos. Papá amaba a su hija, pero nunca supo cuidar de ella.

Luego de eso, Sam y yo ocupamos un tiempo para reflexionar. La íbamos a cuidar, a proteger, a querer, sin embargo, nos costó asimilar esto. Sigo preguntándome...

–¿Por qué papá nos ocultó a Save? No entiendo.

–Yo tampoco entiendo, Sammy –respondo a mi hermanito.

Narra Savannah:

¿Por qué, John? ¿No había otra opción acaso? No lo entiendo, era una bebé sin idea de lo que era o de lo que pasaría, y aun así, lo hizo.

Logro ver a un hombre cargar un bulto envuelto en unas mantas, el hombre está de pie frente a la casa enorme, esa casa la he visto antes, ¿Dónde? Esto deja de importarme al ver a un hombre salir de la misma con cuidado, una lampara está en su mano izquierda, mientras abre la puerta con la derecha y, al ver al padre de la niña, un gesto de sorpresa se refleja en su rostro. Rápidamente sale y mira de arriba hacia abajo al padre, al Winchester. No sé cómo reconozco que es un Winchester, pero...lo es, uno antiguo.

Hablan, no alcanzo a oír que dicen, pero el dueño de la casa está furioso y señala al otro hombre. Solo logro escuchar una frase provenir del Winchester: "No puede estar con Sam y Dean, no lo entenderán, ustedes podrán darle el hogar que merece para que Vanessa siga siendo ella"

No entiendo, habla de mí, empiezo a desesperarme y, tratando hacer algo, extiendo mi brazo para alcanzarlo, pero el lugar frente a mi desaparece sin más. La oscuridad me traga hasta encontrarme nuevamente donde estaba hace unos instantes con Sam y Dean: la iglesia abandonada donde intentamos abrir el paquete que interceptamos de Dick. Estoy en una sección subterránea de la iglesia, sola, donde vine a pensar cuando sin aviso, me vi envuelta en esa escena. Sigo sin entender y, de repente, el miedo de lo que pudo ser eso me envuelve.

–Niña con curiosidades, te descubrí –Crowley–.Y lo sé, "Crowley". Si, soy yo.

Levanto la vista del suelo para encontrarlo frente a mí y por fin acabarlo, simplemente quiero acabar con él a como dé lugar. Pero no corro, no avanzo de donde estoy para llegar hasta el maldito demonio que me ve burlonamente a un par de pasos. Me detengo llena de ira, solo viéndolo.

–¿Qué acabo de ver? ¿Por qué?

Sonríe, sus manos entran a los bolsillos de su gabardina y me mira sin pestañear.

–Tu pasado, Savannah, lo sé todo y quise mostrarte una pequeña parte –siento mis ojos llenarse de lágrimas sin previo aviso. Mi pasado, yo era la niña en sus brazos–. Y te lo contaré todo a cambio de un trato...bueno, técnicamente dos.

Aprieto los puños y asiento.

–Primero dime como averiguaste mi pasado, luego aceptaré el trato y me dirás lo que pida. Eres un demonio, no rompes tus tratos.

–En eso tienes razón, así que empezaré. Tú, realmente no era algo que John planeara, fuiste más que todo un plan de Azazel, un gran demonio que en su tiempo intento tuvo muchos planes con Sam, y como extra, te planeo a ti.

No me quito las lágrimas, las dejo caer mientras respiro con fuerza para intentar hablar.

–¿Soy hija de un demonio? ¿Por qué me todos me consideran Winchester?

–Oh no, niña, eres una Winchester de sangre, tienes el ADN de Mary y John a petición de Azazel, pero naciste de una aventura entre John y un demonio, ¿complicado, cierto? Eres humana, pero engendrada y con todo el paquete para ser un demonio –ríe antes de seguir hablando. Yo...proceso todo sin entender del todo, empiezo a sostener mi cabeza con ambas manos por el dolor de cabeza–. ¿Y que cómo se esto? Bueno, aún tengo contacto con demonios que servían a Azazel, tengo poder y curiosidad por ti, y ahora que lo sé, lo puedo usar.

¿Y si...realmente esto es verdad? Puede ser una broma para hacerme caer, pero...todo calza. Dios, mi cabeza me duele.

Lloro hasta que las lágrimas me impidan ver y no dejo de pensar. Pensar y pensar. Esa casa, ese señor, era John llevándome al hogar de los Bellatorum, donde me crie sin idea de mi verdadera familia, ese otro hombre era Ismael, él me cambió mi nombre para no relacionarme a los Winchester porque...porque John me abandonó. John tenía miedo de mí, lo entiendo, si de verdad soy casi un demonio, entonces yo también me tendría miedo. Me tengo miedo.

–¿Con que fin fui creada? Por algo John huyó de mí, debo tener algo mayor, por algo me borraron la memoria, para empezar de cero su plan.

–¿Acaso no te basta con saber esto? No te diré más hasta que hagas el trato –me levanto, sin darme cuenta acabé hecha un puno en el suelo–. Lo único que tienes que hacer es aceptar otro trato que sucederá en dos años, cuando lo hagas, la vida de Sam se salvará, si no aceptas –sin darme tiempo a reaccionar, una navaja corta la palma de mi mano haciendo salir un hilo de sangre. Me quejo por lo bajo y lo miro sostener el cuchillo–, entonces te rastrearé a ti junto a tus hermanos.

–Tienes un interés más grande detrás de esto, no revelarías mi vida así nada más. Toda mi vida, a cambio de otro trato, ¿Qué planeas?

Quiere algo de mí, y creo que no le afecta en lo absoluto decirme toda mi vida, casi como si no le fuera a causar ningún daño a futuro. Yo quiero saber todo de mí, porqué John nunca volvió, porqué me crearon, pero hay algo que me intriga aun más, ¿Por qué me borraron la memoria, si por lo que sé, Azazel murió hace tiempo? No entiendo por qué me está pasando todo ahora. Tengo demasiadas preguntas y lo único que sé es que nací para ser un demonio, con los genes Winchester, que fui abandonada por mi padre y que ahora mi parte mala está saliendo.

–La pregunta ahora es, ¿Quieres saber más de tu pasado?

El demonio frente a mi ríe descaradamente luego de decir esto.

Mi pasado, quién fui y porqué. Talvez solo quiera averiguar un poco más de mí.

No espero a moverme cuando lo veo salir de la iglesia camino al bosque, lo sigo con prisa, queriendo saber más. Cosas que probablemente no le diré a mis hermanos, talvez así ellos estén menos preocupados.

A fin de cuentas, sea lo que sea, no soy un demoniodel todo, no deben temerme. Eso espero.     

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Disfruten el drama :D (Nota curiosa: Estoy escuchando la canción No More Drama de unas artistas llamadas Mamamoo, mientras escribo puro drama)

~Eve2003cj.

"The Mistake Winchester" | Supernatural Fanfiction.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora