Parte 27.
Inexistente.
Jugamos en una búsqueda del tesoro que no existía. Buscamos en todo el edificio, tratamos llamarlo a su celular, estando afuera junto al Impala, mientras Sam lo hacía funcionar por el golpe que le hizo Meg al estrellarlo, ahí perdí mi voz tratando de llamarlo hasta el punto de cansarme de decir "Dean" todo el rato. Maldición, sí, lo buscamos, pero no está. Lo mismo con las plegarias de Castiel, ninguna fue respondida, tampoco las de Meg, es como si de verdad eliminaran a todos del mapa y solo quedaran los menores de los Winchester con un carro, el carro del hermano mayor.
Tras toda la tarde buscando, se nos hizo de noche, por lo que ahora conducimos de noche en una carretera con solo llanuras y llanuras a lo largo, estrellas alumbrando el cielo sin nubes y un silencio increíble, hermosa vista, por cierto. De repente, Sam mete el auto a una de las llanuras, avanza un poco y simplemente lo deja estacionado en medio de la nada, hace una pausa antes de señalarme que baje y él lo hace también. Bajo del auto y espero apoyada al capó, cuando lo veo llegar de la parte de atrás, trayendo consigo una hielera, saca dos cervezas, me extiende una y por primera vez desde que salimos de allá, habla.
‒Siéntate en el capó ‒dice amablemente, sin mucha bronca lo hago, me subo a la tapa del auto de Dean, cruzo las piernas y abro mi cerveza, él también se sienta a mi lado con las piernas estiradas‒. Dean y yo acostumbrábamos a sentarnos así, como hicimos en año nuevo, con una cerveza y en silencio, siempre lo hacíamos luego de una buena cacería.
‒No estoy segura de que esto fuera una buena cacería, Sam.
‒Vencimos a Dick, salvamos el mundo, fue una victoria, ya sabíamos que no podíamos salir ilesos de ahí, Save ‒contesta, quizás tenga razón, pero seguimos solos, lo hicimos bien, pero a la vez mal‒, y aún estás tú, buscaremos a Dean luego, por hora hagamos lo que Dean querría que hiciéramos, celebremos.
Asiento con una leve sonrisa, me sigo sintiendo mal, pero tiene razón. Extiendo mi cerveza y él la choca, de inmediato ambos nos echamos un trago grande a la boca. Aquí, en silencio bajo el cielo estrellado, con una tranquilidad no interior, pero algo es algo. De repente entiendo el porqué del gusto de Dean a esto...es simplemente perfecto, tranquilidad, cervezas, mi hermano y como dejar pasar el cielo que da una sensación de película de Hollywood. Dejo que el silencio sea el intermediario entre Sam y yo, a la vez que solo observo a la nada.
¿Dónde estás, Dean?
(...)
Noches eternas, días eternos, búsquedas eternas, recuerdos eternos y en especial, una racha de no hacer nada que Sam está rompiendo. Su vida: se levanta, desayuna, sale a quién sabe dónde, vuelve, cena y duerme. Mi vida: Levantarme, observarlo irse, investigar, observarlo llegar, dormir. No tengo idea de a donde va mi hermano, pero por su sonrisa y ropa limpia, no anda cazando. Hay veces que tocamos el tema de Dean, pero nunca llega a la línea de "Tenemos que ir a buscarlo, tengo una pista" y digo nunca de nunca. Yo no puedo hacer mucho, no tengo auto propio, no soy tan experimentada como el altote, mucho menos tengo contacto con el mundo exterior más allá de la cabaña, y llevo unas semanas así, aislada.
Hoy, en otro día común, veo a Sam salir de su cuarto, al levantar la vista me topa mí, apoyada en la puerta con mi camisa de cuadros verde y jeans claros ya puestos, planeo salir con él hoy y de paso que me dé explicaciones, pero no pienso quedarme un maldito segundo más aquí sin hacer nada. Vamos Sams, ¿Qué ocurre?
‒Ya me cansé, ¿A dónde vas? Voy contigo ‒hablo.
‒Sé que no será de tu agrado.
‒Sam, me llevas evitando desde que atropellaste aquel estúpido perro hace una semana, sales todo el día cada mañana y hasta ahora, no has buscado a Dean para nada, ¿Qué pasó con tú hermano? ¿Ya no existe?
ESTÁS LEYENDO
"The Mistake Winchester" | Supernatural Fanfiction.
Fanfic"Es una Winchester, ya está maldita" soltó el hermano mayor con enojo. Savannah Winchester, atrapada en el mundo de lo sobrenatural y sin más de la mitad de su memoria, se encuentra en un dilema que definirá todo su futuro: encontrar a su verdadera...