Tengo varios meses con ésta idea en la cabeza. Lyanna vive, Robert está casado con Cersei. Es relativamente feliz. Catelyn odia a Jon. Ned sufre y los niños Stark crecen.
DISCLAIMER: Nada me pertenece. Solo mi corazón shipper.
-PROMISE ME NED...- Ella dijo con cansancio.
-Lya, te lo prometo. Pero haremos más que esto. Te voy a salvar a ti también.
-No, déjame morir hermano. Solo quiero que él viva. Mi hijo.
Ned había luchado por recuperar a su hermana y no iba a rendirse ahora, así que con ayuda de Howland Reed él llevó a Lyanna y al pequeño a Winterfell. La habían atendido pero ella seguía dormida, no podía permitir que alguien descubriera que ella estaba viva. No todavía. Así que la escondió en una de las partes más remotas del castillo y mandó a Lord Reed a su casa. Al pequeño lo llevó con su esposa Catelyn, ella por supuesto lo había mirado con odio y recelo, ella creía que él era el bastardo de Ned, así que no podía culparla, solo esperaba que un día pudiera entender lo que realmente pasaba y lo perdonara. Su amor por Lyanna, su hermana era mucho más grande que cualquier cosa, incluso su honor. Así que él los mantendría a salvo de Robert. Él cumpliría su promesa.
Dos lunas más tarde y Lyanna estaba recuperada. Ella pedía ver a su hijo, Ned le había cambiado el nombre por supuesto, se llamaba Jon, no podía decirle Aegon como ella le dijo en un inicio pero su hermana estaba agradecida. Todavía no era seguro que todos descubrieran que ella vivía. Pero estaba segura que pronto sería un buen momento. Robert se había comprometido con Cersei Lannister y según había escuchado iban bien las cosas, él había quedado impregnado de la belleza de la leona pero sobre todo de su inteligencia. Todavía lloraba por Lyanna su hermana, pero estaba convencido que aún sin tener un cuerpo, creía que estaba muerta, lo cual lo estaba ayudando a seguir adelante.
En su casa las cosas no estaban bien, Catelyn, su dulce esposa, ya no era la misma, obviamente había odio en su mirada, no aceptaba al pequeño Jon, ni siquiera quería cuidarlo, no soportaba verlo. Tanto que cuando él había ordenado que lo pusieran en la misma habitación con Robb, su primogénito, había puesto el grito en el cielo.
-¿No cree Lord Stark que es demasiado querer tener a su heredero en el mismo cuarto con su bastardo?- dijo con desdén.
-Cat, es mi decisión final. Te pido la respetes.
-Por supuesto- entonces ella hizo como que saldría de la habitación y observó como Ned veía la cuna del pequeño Jon con anhelo y lo escuchó decir.
-Te pareces a tu madre.
Esto hizo que la sangre de Catelyn Tully ardiera. Ella juró en ése momento que nunca aceptaría a Jon Snow.
Cuatro lunas más tarde y Lyanna estaba lista para volver a la vida. La noticia de su regreso se regaría como pólvora una vez que todos supieran pero ella era fuerte, ella estaría bien, todo por su hijo. Aunque no lo pudiera criar por sí misma. Pero estaría ahí para él siempre. Robert se había casado tres lunas antes y todos decían que eran felices. Que Cersei había logrado domar su temperamento y que él había prometido fidelidad. Incluso se había anunciado con alegría que estaban esperando su primer hijo. Ella rogaba a todos los dioses que su matrimonio fuera tan fuerte para que Robert Baratheon, el Rey de los Siete Reinos solo la ignorara.
Lord Eddard Stark se encontraba en el gran salón con su esposa y sus abanderados. Les había explicado que su hermana vivía. Que lamentablemente había estado a punto de morir por lo que recién había despertado. Quería protegerla del Rey por lo que no había dicho una palabra a nadie de esto. Pidió a todos que recibieran a Lady Lyanna Stark de regreso para tomar su lugar como corresponde. Lyanna entró al gran salón desbordando belleza y una ferocidad bien conocida en el norte.
Lady Catelyn estaba en shock. Su querida buena hermana estaba frente a ella. Como si nada, ella le guardaba cierto recelo, ya que su secuestro fue la causa de que su marido la engañara con otra mujer. No podía entender cómo era posible que ésta mujer que había causado una guerra horrible en Westeros, estuviera frente a ella. Pero lo que parecía increíble es que Ned no le hubiera dicho la verdad. Ella se sentía ofendida.
Esa misma noche, Ned estaba redactando varias cartas, pero estaba verdaderamente preocupado por la que se dirigiría al Rey Robert, la leyó tres veces y todavía estaba indeciso acerca de su contenido. Esperaba que con el pronto nacimiento de su primogénito todo quedara olvidado.
Mientras tanto en Desembarco del Rey, el Rey Robert rugía, estaba furioso. Se paseaba de un lado a otro en su habitación. Jon Arryn lo veía atentamente. Tenía miedo de que hiciera alguna locura.
-¡Está viva Jon! Mi Lyanna vive y Ned me la ocultó- decía con molestia.
-Él no sabía si viviría, su alteza.
-Dejó que me casara con Cersei y ahora ya no puedo estar con ella.
-Su alteza, usted tiene un buen matrimonio. En unos meses nacerá su primer hijo, que si los Dioses son buenos será un varón. Su heredero. Hay cosas en qué ocuparse. Su familia y el Reino por supuesto. Deje a los Starks solos. Ned hará lo suyo cuidando el Norte.
El Rey Robert asintió. Ahora que sabía que Lyanna Stark estaba viva se había sentido perturbado. Pero la felicidad de su matrimonio y su pronta paternidad lo tenía entusiasmado. Él iba a dejar todo en el pasado. En cuanto a Ned, esperaba que el tiempo los ayudara a limar asperezas.
Varias lunas más tarde, Ned tenía una carta en sus manos:
El Rey Robert anunciaba la feliz llegada de su primer hijo:
El príncipe Gendry Baratheon.
Ned sonrió y se fue al Godswood para pedir por la felicidad de su hermano Robert y su familia.
Y bien, aquí les dejo el primer capítulo. Estaré actualizando una vez por semana. Así que ténganme paciencia por favor. Gracias a todos los que leen mis historias. Por favor no se olviden de comentar.

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The Promise
RomanceUna historia Gendrya. Lyanna sobrevive a lo acontecido en la torre de la alegría, regresa a Winterfell y observa desde lejos a su hermano criar a su hijo Jon. Una serie de eventos suceden que ponen a prueba la unión de los Stark. TERMINADA