El león.

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DISCLAIMER: NADA ME PERTENECE, SOLO MI CORAZÓN SHIPPER.

-¿Por qué?- Arya preguntó incrédula.

-Es lo mejor. Robert Baratheon y Gendry se van a rendir si es que quieren a sus esposas con vida.

-Jamás lo harán. Gendry conoce perfectamente que primero está el Reino y no dos mujeres que pueden defenderse solas.

-Ve a tu alrededor Arya Stark, estás sola, nadie sabe que estás aquí excepto por mis hombres. No hay manera que puedas huir sin perder la cabeza.

-Jamás he entendido tu odio hacia Gendry, ¡él es tu nieto!

Tywin Lannister la miró fijamente.

-Gendry es tan imprudente como su padre. Ninguno de los dos me tomó en cuenta para ser su mano y gobernar junto a ellos. Se supone que somos familia. Mi hija tuvo la culpa, cuando se casó con Robert tenía una misión solamente, terminar con la dinastía Baratheon y ser la esposa perfecta hasta el día en que planeáramos la muerte del Rey. No lo hizo. La idiota se enamoró de él. Hizo que criara a Gendry, el heredero a su gusto. Jamás se me permitió que pasara tiempo en Casterly Rock para enseñarle lo que en verdad importaba y no solo eso mis otros dos nietos más débiles y sin carácter no pudieron ser.

-Gendry te quiere y te respeta, él siempre lo ha dicho. ¿Cómo puedes estar en su contra? ¡Él no merece esto!

-No me importa si lo merece o no, está hecho.

-¿Por qué yo?

-Eres su debilidad mi querida loba. Gendry se quitaría la vida si eso significa salvar tu vida.

Arya se quedó reflexionando lo que dijo el viejo león, ahora todo estaba tan claro.

-¿Por qué traer a tu hija? No se supone que siempre ha sido tu favorita.

-Cersei ha desobedecido en todo lo que le he dicho. De mis tres hijos ninguno es un verdadero Lannister, no merecen lo que tienen.

-Ellos han seguido con sus vidas. No te excluyeron, ¡tú te has excluido!- ella gritó. Estoy segura que si terminas esto ahora no pasará nada, pero tienes que terminar ya.

-Oh loba, sabes tan bien como yo que si me retracto, tu querido buen padre tendrá mi cabeza y no lo voy a permitir.

-¿Qué quieres Tywin?

-Primero el Norte, serán los que doblen la rodilla a los Targaryen.

-¡Lo sabía! Esto es un estúpido plan de ellos.

-No, esto lo estoy haciendo yo. Ni siquiera están aquí.

-Tienes que sacarme de aquí ahora mismo. Mi padre no te entregará jamás el Norte. Nosotros no doblamos la rodilla- la loba estaba completamente furiosa.

-¿Ni siquiera al ver que le mande pedazos de ti?

Arya solo sintió un fuerte golpe en la cabeza y todo se volvió oscuro.


En Desembarco del Rey.

El Rey Gendry, Robert, Stannis, Jaime, Tyrion, Brienne, Ser Davos y Sandor Clegane estaban trabajando en estrategias de batalla cuando Eddard Stark irrumpió en las cámaras junto a sus hijos Robb, Jon y Bran.

-¡Robert!- Ned estaba furioso- ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Mi hija desaparecida?- se volvió a Gendry- ¡Tú!- lo agarró del cuello, ¡prometiste cuidar de ella!

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