Derivado del corazón.

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DISCLAIMER: Nada me pertenece, solo mi corazón shipper.

-Gendry, ¿puedo hablar contigo?- Arya Stark dijo mientras entraba a la tienda del Rey.

-¿Qué quieres Arya? Estoy realmente cansado.

-¡No me hables así estúpido!

-Arya una vez más, ¿Qué quieres?

-Lo siento Gendry, no debí creer lo que la perra Targaryen dijo, pero debes entenderme, estaba tan convencida de que ustedes son culpables.

-Pero tú me conoces Arya, demonios no deberías haber dudado de mí.

-Lo sé y por eso estoy aquí. Gendry te he extrañado tanto. No quiero separarme de ti.

-Estoy cansado de luchar, sería feliz si tuviera mi propia forja y a ti en mi lecho. No quiero nada más- él dijo mientras se sentó en la cama.

-Me tienes a mí siempre Gendry. Y no te mientas, amas tanto a tu familia y a tu pueblo que darías tu vida por la de ellos sin pensarlo- ella se sentó en su regazo.

-Te amo tanto Arya Stark.

-Te amo Gendry Baratheon.

Ellos compartieron un beso que los hizo entrar en calor muy rápidamente. Arya puso sus brazos alrededor de su cuello mientras él puso los suyos en su cintura con fuerza, pronto el beso se intensificó y comenzaron a sentir la pasión que emanaba de sus cuerpos, ellos estaban en llamas, tuvieron que separarse para tomar aire a pesar de que no querían. La imagen de los labios rosas de Arya hinchados era algo que Gendry disfrutaba ver, él la deseaba y no quería nada más que tomarla en este momento.

-¡Siete infiernos Arya! No sabes lo mucho que te deseo- Gendry dijo con voz ronca.

-Lo mismo que yo a ti Gendry.

Ella lo besó de nueva cuenta, acomodándose el vestido que mágicamente no se había quitado después que llegó de su reunión, mientras el toro comenzaba a bajar sus manos de arriba hacia abajo, mientras ella gemía delicadamente. Los dos estaban disfrutando esto de verdad.

-¡Arya, debemos parar esto!- El Rey trató de pensar con claridad por un momento, a pesar que lo único que quería era enterrarse en ella profundamente.

-¡No te atrevas Gendry Baratheon!- chilló, no te atrevas a parar- exigió.

Eso fue todo lo que logró derrumbar la poca voluntad que todavía tenía el príncipe, la amaba y ella a él, probablemente estar en medio de una tienda, cuando sus padres y hermanos se encontraban cerca no era lo mejor para la primera vez de Arya, ella le hizo sentir que estaba bien con eso, así que su mano se metió debajo del vestido, alcanzó su ropa pequeña fina y la sintió extremadamente mojada. Le tomó todos sus esfuerzos no venir en ese momento.

-Demonios amor, estás tan lista para mí.

Ella lo miró con esos ojos grises que casi no se veían por el dilatado de sus pupilas.

-Tómame Gendry.

El vestido de Arya voló por su cabeza al igual que su camisa, acostándola en la cama improvisada con nada más que su ropa pequeña, él la miró con amor y deseo.

-Me vas a decir si quieres que paremos en cualquier momento, ¿verdad?

-Oh Gendry, no estaría medio desnuda en tu tienda sino lo quisiera.

Gendry comenzó a besarla una vez más, bajando por su cuello, marcando su piel lechosa con besos y mordidas mientras ella gemía de placer, ella era una belleza sin duda, él hizo su camino hasta que llegó a sus senos, los cuales succionó con placer y ella comenzó a retorcerse pidiendo más, poco a poco él descendió hasta que se topó con sus ropas pequeñas, enlazó uno de sus dedos en ellas y olió. Se volvió loco de deseo mientras la miraba buscando su aporbación, ella solo pudo asentir con la cabeza, él le quitó lo que quedaba de su ropa y comenzó a dar besos por sus pliegues, su loba estaba realmente disfrutándolo, él no sabía si sería capaz de aguantar por más tiempo. Comenzó besando sus labios con tanto amor, pero poco a poco la devoró logrando que ella se arqueara de felicidad de repente.

-¿Qué demonios fue eso?- ella preguntó en su ensueño.

-Eso amor fue grandioso.

Él la besó y ella se probó a sí misma en sus labios.

-Gendry, estoy lista.

-No tenemos que hacerlo mi amor.

-Pero yo quiero.

Con eso ella se armó de valor y tocó su parte íntima por encima de su pantalón, Gendry perdió la voluntad y se despojó de sus ropas pequeñas, Arya jadeó al ver lo grande que era.

-¿Hay algo que le gusta ver My Lady?

-¡Estaba pensando cómo se supone que eso encajará en mi!

Gendry se sonrojó pero se rió mientras besaba su frente. Estaba a punto de decirle que pararían pero ella lo alcanzó y lo besó con fuerza otra vez.

-Arya esto va a doler un poco.

Arya por supuesto había tenido suficiente, así que colocó sus piernas en la espalda de su toro y se acomodó para que él entrara en ella profundamente. Al momento en que él entró sintió un ardor pequeño pero soportable, como si algo se estuviera estirando y acomodando. Gendry no se movió pero observó su cara de preocupación, ella pronto se encontró deseando que se movieran, así que poco a poco los gemidos se hicieron más fuertes, en cada golpe en el que entraba y salía, él le repetía cuanto la amaba.

-Oh Gendry, ¡lo estoy sintiendo otra vez!- ella dijo.

-Dejalo llegar amor.

Con eso ella se sintió nuevamente feliz y pronto su amado toro la acompañó derramando su semilla dentro de ella. Ellos estaban sumamente felices en este momento.

Gendry la abrazó fuertemente cuando terminaron, se acurrucaron y se besaron con amor. Él la limpió con delicadeza y la arropó. Él entendió a su padre en este momento. Nada en la vida le importaba más que Arya Stark, él mataría a cualquier hombre que quisiera apartarlo de ella. No le importaría ir a la guerra por ella.

-Arya-

-Mm- dijo ella entre dormida.

-¿Te casas conmigo?

-Creí que eso era un sí desde hace varias lunas estúpido.

-No Arya, mañana, vamos a casarnos mañana.

Ella abrió los ojos de sorpresa y lo miró confirmando que lo que decía era verdad.

-Sí, estúpido, lo haré.

Gendry sonrió, si estaban juntos estarían bien. Se lo repitió hasta que se durmió.



BUENO, HICE LO QUE PUDE CON ÉSTE CAPÍTULO JAJAJA. ESPERO SEA DE SU AGRADO, NECESITÁBAMOS UN CAPÍTULO GENDRYA 100%. GRACIAS A TODOS LOS QUE ME LEEN Y ME COMENTAN, ES MUY SATISFACTORIO PARA MI. ABRAZOS A TODOS.

The PromiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora