Sangre nueva.

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DISCLAIMER: Nada me pertenece, solo mi corazón shipper.

Arya despertó, no recordaba nada de lo que la había traído hasta aquí. A su alrededor notó que estaba sola, de pronto sintió las ganas de pararse de su cama pero no pudo hacerlo, así que solo se acomodó mejor y cerró los ojos. Trató de dormir pero el sueño simplemente no llegó, ella pensó en Gendry por supuesto y las lágrimas no demoraron en llegar. Su amado esposo estaba muerto y por una estupidez. Ahora ella estaba sola, sabía que todos tenían razón y que era el momento de estar para su familia pero simplemente no sentía cómo podía lograrlo. Se encontró pensando en Jon de repente, su hermano mayor, bueno en realidad era su primo, pero para ella era el hermano favorito. De pronto se sentó rápidamente al recordar por lo que estaría pasando Jon, pero se volvió a marear y se recostó de nuevo.

-En realidad debería comer mejor- dijo en voz alta.

La puerta de su habitación se abrió y Sansa entró.

-Veo que estás despierta, me alegra mucho Arya.

-No puedo pararme de aquí, ¿qué demonios me pasó?

-Estás exhausta cariño, debes alimentarte mejor y dormir. Estuviste dormida 5 horas hermanita.

-¡Qué!- Arya se sorprendió- ¿Dónde está Jon?

-Él necesita tiempo para pensar, estuvo aquí después de enterarse que habías perdido el conocimiento, sin embargo no ha hablado con nadie de lo que nos enteramos. Ni siquiera con tía Lyanna.

-Tía Lyanna, ha cometido error tras error. Jon no merece eso.

-Tía ama a Jon, él es su hijo. Supongo que no podemos juzgar a una madre por sus actos, no en nuestra posición- Sansa dijo tranquila mientras agarraba una tela que estaba cosiendo.

-¿En nuestra posición dijiste?- Arya preguntó con cautela- ¿Qué quieres decir hermana?

-Oh lo siento, sé que dije que tenías que alimentarte y dormir mejor, pero no solo por ti hermana, el maestre ha dicho que estás de encargo. Tienes un poco más de tres lunas Arya.

El mundo se paralizó de repente para la loba Stark, tres lunas, eso quiere decir que Gendry y ella habían concebido a su hijo en su noche de bodas.

-¿Qué estás diciendo Sansa?

-Que vas a ser madre hermana. Llevas en tu vientre nueva sangre Baratheon.

"Nueva sangre Baratheon" su sangre se sintió tan fría de pronto. Ella estaba embarazada y Gendry estaba muerto. Arya no pudo contener más sus lágrimas.

-Oh Arya- Sansa se acercó y la abrazó.

-Gendry hubiera estado tan feliz.

-Lo sé pequeño lobo, pero tú serás una magnífica madre para tu hijo. Todo va estar bien.

-¿Crees que seré una buena madre?- Arya preguntó con miedo.

-Por supuesto Arya, eres feroz, fuerte y decidida, y sobre todo amorosa con los tuyos. Defenderás a tu hijo de quien sea.

De pronto un amargo pensamiento se le pasó por la cabeza.

-¿Mi hijo es el heredero al trono de hierro?

-Nadie sabe que estás de encargo pero si Arya. Eso si los Targaryen deciden no interponerse más y regresan a Essos.

-Jon tendría un mejor reclamo.

-Por supuesto que lo tiene, pero sabes tan bien como yo que él rechaza su identidad.

-¿Tengo que regresar a Desembarco del Rey verdad?

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