Desasociego. [PAUSADA]

Especial capítulo 6

Javier.

- Zack me llamó y me avisó que no podría venir - dijo Austin mientras entrabamos a la fiesta. En realidad habían muchas personas, casi todo el instituto había asistido.

-Entiendo - Contesté. Una vez dentro, busqué con la mirada nuestro grupo, ahí estaban. Nos dirigimos hacía ellos. Todos nos dieron la bienvenida. Miraba hacia todos lados deseando que Hilary no se apareciera por aquí, por lo menos cerca de mí.

Varios minutos después, comencé sólo a hablar con Austin, Zack no asistiría y Jackson todavía no había llegado, así que era más fácil hablar con mi mejor amigo.

- ¡Hey! - Dice Jackson al ver que estaba sumergido en mis pensamientos.

- Hey hermano - Digo dándole un abrazo.

- No pude venir con ustedes, se me hizo un poco tarde.

- No importa, lo importante es que ya estás aquí. - Dije dándole una sonrisa.

- ¿No es cierto Austin? - Pregunté. No lo escuché responder. Me di la vuelta.- ¡Hey, despierta!

- Sí sí, cierto. - Contestó.

Austin se alejó. Quizá buscaría un trago en la barra. Continué hablando con Jackson. Miré hacia la barra, Austin había demorado suficiente así que pensé que se quedaría hablando con alguien y sí. Estaba con dos chicas una de ellas era Sophia, la chica que le gusta y la otra nunca la había visto en mi vida, pero joder... ¡Era hermosa! Se veía tan inocente y tímida. Duré varios segundos observándola, llevaba un vestido rojo hermoso, tenía un cuerpo perfecto. De repente me miró y noté que estaba nerviosa, como Austin estaba con ellas creí que sería una buena excusa para hablarle y conocerla. - Vuelvo enseguida- Le dije a Jackson y me dirigí hacia ellos, pero la chica se paró de su asiento y se alejó rápidamente. Joder, no tengo suerte. Ya frente a ellos, saludé a Sophia.

- Hola, Sophia - Dije dándole la mano.

- Hola, Javier - Me contestó.

- Estás preciosa - Resalté.

- Gracias - Respondió sonriendo.

Me quedé varios minutos junto a ellos, pero la chica no regresaba, quizá estaba esperando en vano y ella no volvería. Pero simplemente esperé. Y así como pensé, resultó, nunca llegó, así que me aparté de ellos y busqué a Jackson. Estaba con Abi y Janet. Ésta ultima sobre sus piernas. Abi al verme, se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla libidinosa. Sonreí y la eché a un lado. No tenía ganas. Ya la probé una vez, no me interesa más. La ignoré.

- Jackson - dije.

- ¿Si? - preguntó.

- ¿Sabes quién es la chica que está con Austin y Sophia?- moví mis manos restándole importancia.

- ¿Qué chica? - frunció el ceño.

- La del vestido rojo, estaba cerca de la barra junto a Austin y Sophia. ¿No la viste?

- Oh sí. La vi llegar. Nunca la vi en la escuela. Quizá es una acompañante.

- ¿Dices la rara?- preguntó Janet.

- ¿Rara por qué? - alcé una ceja.

- ¿Nunca la habías visto? Jaja. Tiene problemas Psicológicos.-Dijo con un tono burlon. Estaba confundido su comentario me causó enojo y curiosidad.

- Es bien rara - replíca Abi.

- ¿Pero por qué? - pregunté un poco de fastidio en mi tono.

- Porque siempre camina asustada y evadiendo a todos. Es raro que alguien en la escuela quiera estar con ella, quizá la chica de negro. Tienen mucho en común - enseguida noté que si hablaban de ella. Sophia tenía un vestido negro y tampoco la veía con nadie más. Sólo con Austin. ¿Cómo no pude darme cuenta?

- Quizá no le gusta hablar con Personas- Dijo Abi haciendo énfasis en la última palabra.

- ¿Qué clase de estupideces dices Abi?- pregunté con hastío.

- Ya ya hermano. Tranquilo -dice Jackson parándose de su asiento y poniendo a un lado a Janet. -Necesitas un trago -dijo al mismo tiempo que me pasaba el vaso con la bebida. La tomé.

Nos quedamos hablando otro rato. Cambiamos la conversación. Me quedé pensando. ¿Desde hace cuánto tiempo asiste al mismo instituto que yo? Que rareza, yo no la había conocido, aunque ya la mayoría de las nenas de toda la institución habían tenido sexo conmigo. Pero ya hace tiempo me alejé de todo eso, incluso mis amigos habían notado un poco el cambio. Quería volverme un "chico serio". A decir verdad ya estaba aburrido de ello.

Sumergido en mis pensamientos, escuché una voz femenina la cual conocía. Volteé, y al darme cuenta de quién me llamaba, rodeó los ojos. Era Hilary. Su voz chillona retumbaba en mis oídos. La ignoré. Se acercó a mí y se sentó sobre mis piernas.

-¿Qué quieres? -pregunté con el ceño fruncido.

-¿Estás enojado? Yo sé como cambiar eso -dijo con mirada lasciva y pasando sus dedos sobre mi barbilla.

-No me interesa -contesté bajándola de mis piernas.

-Ay, no seas aburrido. Vamos a divertirnos -soltó una risita coqueta.

-Estás desquiciada -respondí. Se sentó nuevamente sobre mis piernas

-Sé que lo deseas -me dio un beso en el cuello. ¿Acaso escucha por otro orificio?

-Está bien, preciosa -dije en su oído.

-¿De verdad? -preguntó emocionada.

-Sí, sólo déjame buscar los preservativos en mi camioneta. Vuelvo enseguida -La eché por segunda vez de mi regazo y me puse de pie.

-Voy contigo -dijo siguiéndome.

-No es necesario -comenté. Paró el paso y dio la vuelta.

Salí de la fiesta. No buscaría nada. Le mentí, sólo quería quitármela de encima.

Salí a tomar un poco de aire fresco. No quería estar con chicas en ese momento. Bueno, con ellas. Entré a mi camioneta y recosté mi cabeza en el volante, suspiré. Me quedé así por un par de minutos y salí del vehículo. No quería volver a toparme con ella. Era cómo como un demonio, aparecía por doquier. Pensé "debería comprar agua bendita" buena idea. Me reí con sólo imaginarlo. Me relajé un poco y pensé en volver a la fiesta. Mientras regresaba por la puerta trasera, mi móvil sonó. Enseguida lo saqué y vi que era un mensaje de Jackson. Pensé en responder cuando sentí a alguien chocar contra mi pecho. Sorprendido miré hacia el frente y la niña que llamó mi atención hace horas atrás estaba en el piso.

-Oh, lo siento... Eh... No fue mi intención. De verdad -Nuestras miradas se encontraron. Tenía unos ojos verdes hermosos, aunque estaban un poco dilatados. De ellos destilaba nerviosismo y a la vez miedo. Me quedé apreciandola, era hermosa. Perfecta. Su cabello estaba un poco alborotado un poco por la caída. Pero aún de esa forma era precioso. Su moño se soltó quedando en una cola. Mi mirada se desvió hacia sus labios, gruesos, deseables y con un tono rojo que combinaba perfecto con su hermoso vestido. La observé por largos segundos, suficientes para grabar sus rasgos en mi memoria. Me acerqué más a ella para ayudarla a levantarse, pero ella se alejó. Cómo si le haría daño.

-¿Te sucede algo? -pregunté confundido. Ella comenzó a respirar con dificultad. Me acerqué aún más rápido para levantarla. Al notarlo me echó un gas en los ojos. Solté un gemido. Me separé de ella, me tomó por sorpresa. Sentí mi cuerpo chocar contra el suelo. Mi visión se tornó oscura y desde ese preciso momento, todo se volvió negro.

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Presiosuras aquí tienen un capítulo narrado por Javier, espero y les guste.
-Besooss♡