Gas en las Venas

TE QUIERO PRINCESA

Y me lo recogí con una cola, ya estaba lista, salí y ellos se levantaron de el sillón y nos marchamos, Marc me rodeó la cintura con sus manos.

-Hoy estás más preciosa que nunca-

-¿ah si?-

-si- dijo y me dió un beso en a comisura de mis labios.

(minutos después)

Ya habíamos llegado al circuito, mientras mi padre me bajaba la moto del maletero yo fui a por mi casco, me lo fui a poner pero enseguida me percaté de unas pequeñas piezas de puzzle que habían dentro de él, para ser exactos habían cuatro, las cogí y las guardé en mi bolso, empecé a tener mis pequeñas dudas y a preguntarme que donde estaban las cámaras ocultas, que si esto era una broma pero dejé de ponerle importancia y me puse el casco y me subí a la moto.

(horas más tardes)

En el circuito me lo había pasado genial, incluso fuimos a comer a un restaurante que estaba cerca den circuito donde Marc me llevó a almorzar la primera vez que quedamos, allí me encontré otras tres piezas de puzzle, las guardé en el bolsillo del bolso, del restaurante fuimos a la playa a estrenar mi tabla surf, Marc se manejaba sobre ella muy bien, al irme a secar con la toalla noté que habían pegadas unas cuantas piezas de puzzle, las cogí y las guardé, esto me parecía muy raro así que cuando llegué a casa acompañada del zafarrancho me encerré en mi habitación poniendo la excusa que me iba a duchar y saqué un pequeño tablero que guardaba en el vestidor y lo puse sobre la cama y saqué todas las piezas de puzzle que me había encontrado durante toda la mañana y las fui uniendo, todo encajaba y enseguida supe que era idea de Marc, sonreí inconscientemente y guardé el tablero, no le diría nada a Marc.

Me metí en la ducha y salí en un santiamén, me puse el vestido que me había comprado mi madre con los tacones, me maquillé y me hice pequeñas hondas en el pelo, cogí mi billetera y el móvil, abrí la puerta de mi habitación.

-Oye Marc, esto...¡¿Marc?!- lo empecé a llamar por la casa pero nadie contestaba, fui hacia la puerta para de entrada para salir a buscarle pero tropecé con un papel, lo recogí del suelo y lo leí, en el papel ponía:
'si has llegado hasta aquí es por que estás apunto de averiguar tu regalo, sólo coge estas últimas piezas de puzzle y juntalas con las otras que te has encontrado durante éste día, cuando las tengas todas sigue leyendo la carta, pero SÓLO cuando las tengas todas'

Así hice, dejé la carta en la encimera de la cocina y fui a la habitación donde volví a sacar el tablero y coloqué las últimas piezas, formé el puzzle y me tapé la boca con una de mis manos, y me sorprendí, bastante, como nunca antes lo había hecho, era un collage de súper minis fotos nuestras en mis lugares favoritos y en los lugares que más bien me lo he pasado con él, está desde nuestra primera foto en el avión hasta la última hace unos días comiendo un helado, encima de esas pequeñas fotos que miré una por una, había una foto mas grande de nosotros dos dándonos un beso entre sonrisas y en una de las esquinas ponía 'Te quiero princesa' se me escapó una lagrimita al verlo pero enseguida me di cuenta que tenía que seguir leyendo la carta, fui corriendo hasta la cocina y la cogí.
'Bueno ahora que has visto el regalo, te habrás dado cuenta que las piezas que has cogido este mañana las has cogido de tus lugares favoritos no me pegues porque te haya puesto una en la cocina pero es que eres un saco sin fondo, te pasas el día en la cocina comiendo y no engordas jajaja, bueno a lo que iba, sal de casa y vete al restaurante Dovicio que está cerca del paseo, te espero allí'

Guardé la carta junto con el cuadro y bajé al garaje a por el coche, salí hacia ese restaurante donde él me había indicado y estacioné el coche, baje y me miré en el espejo retrovisor para saber que iba bien, -lista-, me dije a mi misma y salí, abrí la puerta del restaurante y busqué a Marc con la mirada entre tantas mesas hasta que lo vi, estaba sentado en una de las últimas mesas, él se levantó desde que me vió, iba emperchado, con corbata y todo, me elevó en peso haciéndome dar una vuelta y me besó.

-Feliz cumpleaños preciosa-

-muchísimas gracias mi rey- le dije y lo besé, me bajo al suelo y nos sentamos, enseguida vino el camarero a atendernos, cuando se marchó Marc registró sus bolsillos buscando algo, yo sólo lo observaba, hasta que visualice una cajita.

Se levantó de la mesa y se arrodilló delante mía, supe al instante de que iba esto.

-Yanira Perdomo, ¿quieres casarte conmigo?- yo me puse roja como un tomate, todo el mundo nos miraba pero eso eran lo último que me importaba, ahora mismo mi cabeza analizaba una por una las palabras de Marc.

BUENO AQUÍ OTRO CAPÍTULO ESPERO QUE OS GUSTE, MAÑANA ESTOY DE COMUNIÓN Y NO CREO QUE SUBA, EL DOMINGO ESPERO SUBIR.
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CUANTOS MÁS VOTOS MÁS LARGO SERÁ EL PRÓXIMO CAPÍTULO.
BESOS ENORMES LECTORES