Gas en las Venas

CIRCUIT OF MISANO

Volábamos los tres en el avión rumbo a Misano, a Eiden le hacía ilusión ir porque quería conocer a Rossi.

Marc y Eiden iban jugando con sus videoconsolas y yo leyendo una revista, de vez en cuando se escuchaba a Eiden protestar porque Marc le había tirado.

-No quiero jugar más papi, tengo sueño- le dijo Eiden apagando su consola, Marc la guardó y lo acurrucó en sus brazos y ocupó el asiento que antes estaba ocupando Eiden y se puso a mi lado.

A los minutos se escuchaban los leves ronquidos de Eiden.

-¡Ey! pequeña ¿qué quieres hacer cuando lleguemos?- dijo Marc apoyando su cabeza en el respaldo de su asiento mientras me miraba, yo giré mi cabeza para verle e imité su posición.

-Mientras esté contigo, me da igual lo que hacer- le sonreí y lentamente mi mano fue hacia su barbilla acariciándola con la yema de mis dedos y le di pequeños besos en sus labios.

-Nunca pensé que llegaría a formar una familia con aquella chica del avión- dijo Marc y yo sonreí aún con mis labios prácticamente sobre los suyos.

-Yo tampoco pensé que llegaría a formar una familia con mi ídolo- le di un pequeño beso y volví a mi posición dejando mi brazo sobre su muslo, mientras lo acariciaba.

***30 min después***

Bajamos de el avión con Eiden cargado en brazos y fuimos a recoger las maletas, mientras yo cogía a Eiden, Marc cogía las maletas. En la entrada del aeropuerto nos encontramos a Julià junto a Alex.

-¿Os ayudo?- preguntó Alex. Yo asentí con la cabeza  y Alex cogió al pequeño Márquez, yo ayudé a Marc con las maletas y nos dirigimos al taxi que nos llevaría a Rimini, al circuito de Misano, nos quedaríamos en el MotorHome de Marc.

Al llegar al circuito, Alex, el pobre aún con Eiden en brazos, lo dejo encima de la cama de la habitación y cerró la puerta para que no se despertara con el ruido.

-Dios mio ¿qué le dais de comer? pesa una pasada- dijo Alex poniendo cara de cansado.

-Come todo lo que le pongas así que...- dijo Marc -Aunque sale todos los días a correr conmigo o cuando voy en bici-

-Marc el niño está aprendiendo de ti demasiado rápido- dijo Alex

-lo sé, me he dado cuenta- dijo éste riendo.

-Bueno, me voy a mi MotorHome, tengo preparar todo-

-Adeu-

-adeu nois-

Marc y yo colocamos la ropa en los armarios

-¿vamos a ir a comer?-

-si- contestó Marc

-iré a despertar a Eiden-

-vale yo iré preparando su ropa-

***10minutos después***

Íbamos los tres caminando por el paddock, Eiden iba en medio de los dos y Marc y yo agarrabamos ambas manos de el pequeño hasta que llegamos al restaurante, allí nos esperaba el equipo de Marc sentados en una larga y amplia mesa, también estaba Julià, y Roser que había llegado hace unos minutos

-¡¡aviaaaa!!- Eiden corrió a los brazos de su abuela, esta lo recibió con los brazos abiertos y con una gran sonrisa

-ooh pequeño- le dió un beso en la cabeza -ve a sentarte que van a servir la comida-.

-Vale- dijo y corrió a los brazos de Marc

Marc lo sentó en una silla y le puso su plato y su vaso, empezó a devorar la comida hasta que llegó Valen, Eiden saltó literalmente de su silla y fue corriendo a los brazos de Valen

-Valentinooo- gritó Eiden, el pequeño se volvió el centro de las miradas del restaurante, Valentino lo cogió en peso y lo abrazó tan fuerte como lo hizo Eiden

-te conozco, al fin te conozco- dijo mirándole a los ojos.

Valen se rió y miró a Marc, Valentino se sentó con nosotros y puso a Eiden sobre su regazo y el pequeño no paraba de contarle cosas.

-¿Sabes qué?- le dijo Valen, Eiden lo miró con los ojos como platos

-no, ¿qué?-

-tú pequeño granujilla, te vendrás conmigo el lunes al Rancho- Eiden se llevó ambas manos a la boca y puso cara de sorprendido después con los puños cerrados.