PODÍA PREDECIR QUE SERÍA UN BUEN DÍA

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Entramos y nos tocó unos asientos a mitad de grada, no estaba mal se veía muy bien desde allí. Disfrutamos del partido como niños chicos, Marc de vez en cuando saltaba del asiento como si el asiento quemara o algo porque me pegaba algunos sustos que madre mía. El partido terminó con buen resultado un 2-0.

Fuimos a mi casa cuando terminó, no pude conocer a Jordi pero la verdad que a pesar de eso tuve una buena tarde, Marc me había dicho de traer a alguno de sus amigos a mi casa y hacer una barbacoa esta noche, yo acepté, era buena idea,  también invitamos a Alex y a mi hermana,  nosotros seguíamos con las camisetas del Barça y nos pusimos a colocar todos y a ir preparando las chuletas y costillas, la gente fue llegando poco a poco, lo que más nos impactó a Marc y a mi fue la llegada de nuestros hermanos cogidos de la mano, los dos sonreímos y supimos que iba por buen camino.

(2 meses después)

Ya estábamos en el mes de octubre, os haré un breve resumen de todo lo que ha pasado en estos dos meses.

Yo sigo trabajando en la agencia de modelos, todo me va genial,  Marc en el campeonato va genial sigue en primera posición por delante de Dani aunque no siempre ha sido primero y también ha caído, su hermano Alex a mejorado muchísimo y está segundo en la clasificación y aún sigue con mi hermana la cual viaja todos los fin de semanas para aquí para poder estar con su príncipe azul y bueno respecto a todo lo demás pues sigue igual no ha cambiado nada.

Me levanté un lunes, tenía tanta energía que podía predecir que hoy sería un gran día, me puse mis pantuflas y me levanté bostezando y frotando mis ojos,  como pude llegué a la cocina y me preparé el desayuno.

Cuando acabé me vestí y me fui a trabajar, estuve interminables horas allí dentro, o por lo menos eso me pareció a mi, pero al fin ya estaba camino a mi casa, el día fue tranquilito hasta que cuando terminaba de comer se presentó en mi casa Marc, le fui a dar un beso pero apartó su cara con un movimiento, sabía que estaba enfadado pero no sabía el por qué así que me senté en el taburete de la cocina a escucharlo.

-Yanira ¡¿qué ostias es esto joder?!- me enseñó la portada de una revista donde salía posando en ropa interior junto a Aleix que también estaba en ropa interior, vale que la foto era un pelin comprometedora pero era mi trabajo sólo tenía que posar cómo me dijeran y con quien me dijeran, fue él, el que en ese tiempo aceptó la condición de trabajar y dedicarme a esto,  no sé por qué me está juzgando ahora. Le devolví la revista y le solté el sermón de que la brillante idea de dedicarme a eso había sido de él no mía.

-¿A sí? ¿eso es sólo lo que piensas decirme?-

-Marc ¿qué quieres que me disculpe por hacer mi trabajo? es como si yo me enfadara contigo porque posas con paragüeras y durante el viaje prácticamente te pasas el finde con ellas- esto ya me estaba empezando a sacar de quicio.

-Yo por lo menos no poso de esa manera tan,  tan...-

-¿tan qué Marc? dilo,  no tengas miedo,  ya has tenido el valor de venir aquí y decirme como hacer mi trabajo-

-tan puta Yanira tan puta- dijo Marc cortándome sin dejarme acabar la frase.

-Coge todo lo que tengas que coger de esta casa y lárgate, pero esta vez para siempre, no te quiero ver nunca más Marc  ¡nunca!-

-Si, eso es lo que haré, adiós Yanira han sido los mejores meses qué he pasado en mi vida pero fue bonito mientras duró- dijo y cerró la puerta dando un

portazo,  no quería llorar y no lo iba ha hacer, soy fuerte,  demasiado fuerte como para darle el gusto de llorar, no lloré pero toda la comida qué había engullido hace unos minutos la vomité,  no me encontraba nada bien y me dormí.

BUENO AQUÍ TENÉIS OTRO CAPÍTULO ESPERO QUE OS GUSTÉ Y DEIS VUESTRAS OPINIONES SOBRE QUÉ OS HA PARECIDO.

UN BESO ENORME LECTORES.

Gas en las VenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora