Hoy era sábado y la noche anterior Marc me había convencido de ir a ver la PromoCup que se celebraba hoy en Barcelona, era en la categoría que quería meter a Eiden, tanto padre como hijo me pusieron ojitos y no pude darles un no por respuesta, en fin, Marc y su encanto de entusiasmar a la gente.
-¿Lista mami?- dijo Marc cogido de la mano de Eiden
-si, vamos- cogimos la mochila llena de cosas imprescindibles y nos fuimos.
-¿Irán tus padres?-
-si, y nuestros hermanos también-
-al fiiiin podré verla- dije suspirando
-ah, Eiden la Yeya a llamado, quiere que la llames, toma el móvil, ya esta llamando- le pasé el móvil al pequeño y a los pocos segundo ya estaban entablando conversación.
Llegamos al circuito y bajamos al pequeño que se había quedado dormido
-Marc ¿te ayudo?-
-si ven, necesito reponer fuerzas- me acerqué a él y me plantó un beso en los labios
-¿esas eran las fuerzas que necesitabas?- dije riendo
-pues si- cogió la mochila y a Eiden.
Llegó mi hermana y Alex en la moto y me tiré literalmentespalda
brazos de ella
-te echaba muchísimo de menos- le empecé a dar besos en el cachete
-y yo a ti Perdomi-
-Hola Alex- le di un abrazo y dos besos
-déjame ver a mi sobrino lindo- dijo mi hermana sonriendo
-está con Marc que se a quedado dormido, ven así lo despiertas-
Nos dirigimos todos hacia donde estaba Marc con Eiden y mi hermana cogió a este en brazos y lo empezó a despertar.
-Eiden, pequeñin despierta, mira las motos y mira lo que te he traído de Canarias- Eiden se frotó los ojos con sus pequeñas manos y al ver a su tía, se fundió en un cálido abrazo, pero cuando escuchó el ruido del motor de aquellas motos, enseguida buscó a su padre y señaló con su dedo el sitio donde venía el ruido y sonrió
-si Eiden, estamos en el campeonato-
-yupiiiii- levantó sus dos brazos en forma de victoria
-mira Eiden esto es para ti- dijo mi hermana bajándolo al suelo mientras sacaba de la bolsa un mono rojo y blanco que ponía Márquez en la espalda.
-¡olo tita que guapo!- dijo cogiendo el mono mientras lo abrazaba.
Cuando ya estábamos en nuestros sitios para ver la carrera, Marc me miró mientras me sonreía sin decir nada
-Marc ¿qué quieres?-
-bueeeeeeno que ya que estamos aquí pues te iba a decir que por qué no aprovechamos e inscribimos a Eiden y-
-Marc es que te conozco, esto me olía a chamusquina desde que me pediste de venir, sabía que era una de tus jugarretas- Marc se carcajeó
-venga princesa que sabes que me harías el padre más feliz del mundo-
Yo lo miré y sabía que le hacía ilusión ver a nuestro hijo corriendo con otros en un campeonato y bajé la mirada al pequeño, que veía aquella carrera con bastante entusiasmo.
-Iré contigo a informarme de como va esto y de todo, soy la madre de la criatura y sabes el miedo que me da esto- A Marc se le iluminaron los ojos
-oh Yanira te quiero, te quiero, te quiero muchísimo- me abrazó como si se tratara un osito de peluche.
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Gas en las Venas
Hayran KurguYanira, una chica de tan solo 18 años bastante soñadora que le gusta que sus perspectivas se hagan realidad, en un viaje de trabajo le pasan cosas que siempre creyó que no pasarían, ya que eso estaba lejos de su alcance, o eso creía ella.