Gas en las Venas

Final

-Haz caso a mamá ¿vale?-
-vale papi- Eiden se tiró al cuello de Marc -te quiero-
-y yo a ti pequeño-

La chica se fue a tribuna principal con Eiden y una barriga enorme de ya 9 meses.

Cuanto los motores de aquellas bestias empezaron a resonar en todo el circuito, la tribuna entera se puso en pie para ver mejor la salida, cogí a Eiden en brazos para que la pudiese ver. Entonces los semáforos se apagaron.

°15 vueltas para el final°

-Mami, papá se ha caído- dijo Eiden llorando.
-No pasa nada, papá está bien- dijo acariciando el pelo del niño -vamos a verle-

Salimos del circuito para coger el coche y poder llegar al paddock, en el asiento trasero tenia a un Eiden desconsolado por la caída de Marc.

-Ya está cariño, ahora verás que no le ha pasado nada y esta bien-

Llegamos al box de Marc donde fue Julià quien nos abrió la puerta.
-¿Qué le ha pasado?-
-Ha sido por la caída de Marc-
-ooh ven aquí- Julià lo abrazó
-quiero ver a mi padre- decía el niño buscando a Marc con la mirada
-ven sientate en su silla que él llegará enseguida- dijo Santi

Al cabo de unos minutos Marc llegó negando con la cabeza, al llegar Marc, sus mecánicos cerraron las puertas del box dejando fuera a los periodistas.
Eiden que seguía llorando mientras movía la silla de un lado hacia otro, se levantó de repente corriendo a los brazos de Marc.

-Papi- Marc se agachó a cogerlo
-que pasa mi amor no llores-
-pe pero pensé que- el niño con las palabras entrecortadas intentaba terminar la frase.
-Ya está, papi esta bien, ahora nos iremos a casa todos a casa a descansar-

-Ve con mami al coche que yo voy enseguida- Marc le dio un beso en los pequeños labios del niño
-no, espera, mamá no se encuentra bien- dijo la chica buscando algo donde sentarte.
-Yanira, Yanira- Marc corrió a evitar que su novia cayera al suelo.

Enero de 2016. Andorra

Una familia formada por cuatro personas, que viven felizmente en una gran casa de Andorra, describiéndolos así, parece una familia normal pero, no es todo tal y como lo cuento.
Él es Marc Márquez, piloto de MotoGP con cuatro títulos mundialistas a su espalda y cambiador de pañales desde hace 3 años, ella es Yanira Perdomo, su esposa, una chica corriente, después están sus dos hijos, Eiden Márquez de tres años y Selena Márquez de dos meses.

El gas recorre las venas de cualquier niño que sueña con ser piloto y parecerse a su ídolo, así empieza todo, siendo un sueño, hasta que te atreves a romper las barreras y pones tu sueño en práctica y llegas a los más alto, como en lo hizo Marc.

Ahora si, esta historia ha llegado a su fin, gracias por todos los comentarios, por los votos y las ideas que habéis aportado.

No quería terminar la historia sin dar las gracias a La Hermandad Márquez, y en especial a Montse, Eva y Davi que este año las he podido conocer en persona.

No olvidéis nunca que al 93 y al 73 hay que apoyarlos siempre, aunque estén en el suelo.
Gaaaas ✊

Quizás puede que empiece con otra historia de Marc pero cuando termine la de enea.