Dark Paradise | Shawn Mendes©

CAPÍTULO I

—Te odió mamá, como comprendes casarte con alguien más joven que tú ¡Estás loca!—exclamo molesta, azotó la puerta de su habitación.

Su madre quería abrir esa puerta y darle unas buenas cachetadas pero debía controlarse, ese día iba su prometido, con el cuál se casaría al fin de mes; Suspiro pesado, sabía que su única hija se molestaría en saber que se casaría con un hombre muy joven pero que podía hacer cupido la había flechado. Inna no podía creer semejante estupidez por parte de su madre quien ya quería tener algo entre sus piernas después de seis meses de la muerte de su padre quién las dejó con su empresa y unos cuantos vienés, pero eso era otro tema, sentía que hervía su sangre al enterarse de que su madre se casaría con un chico de veinticinco ¡por dios! Podían ser hermanos pero que idiotez.

El sol se había metido, era hora de la cena ahí presentaría a su hija con su prometido ya que no la conocía en persona, solo le había comentado como era ella sentimentalmente, el timbre sonó dando a entender que él prometido había llegado justo a tiempo; Becca abrió la puerta con una amplia sonrisa, y con un ramo de rosas rojas estaba Shawn sonriente a más no poder.

—Son para tí, cariño—le dijo entregándole el ramo y Becca lo tomó entre sus uñas de manicura.

—Gracias amor, tan lindo siempre—lo hiba a besar pero un tos falsa los hizo separarse de inmediato—Inna hija, él es Shawn mi prometido.

—Un gustó Inna—dijo Shawn pasando a un lado de Becca, se sorprendió al ver a su hija quien era mucho más atractiva que su madre.

—Para mí, no lo és—contestó seca, su aterciopelada voz hizo que Shawn imaginara a Inna gimiendo una y otra vez su nombre ¿por qué no?.

—Inna—habló Becca con seriedad pero a la chica ni le importo, sólo miraba al joven delante de ella quien tenía una mano tendida pero no la tomaría, él podía ser hasta su novio—sube a tu cuarto.

—No quiero, cenaré. Compermiso.

Se dio la vuelta y se dirigió a la cocina que estaba un poco al final del pasillo de aquella mansión de dos pisos, Shawn al ver a la hija de su prometida dar vuelta se dio cuenta que también tenía de donde tocar y que decir de sus pechos aunque eran pequeños podía hacer maravillas con ellos, Becca se sentía mal no quería seguir con la cena pero vio a Shawn quien había ido solo por ella, eso no era cortes.

—Vamos cariño, la cena está lista.

—¿La preparaste tú amor?—preguntó Shawn abrazándola por los hombros, y encaminarla al comedor donde Inna comía en silencio.

—No la preparó Inna, ella es la que cocina ya que Dina la despedí porque me robaba—contestó Becca dejando las rosas en la mesa, Inna las miro con una ceja arqueada lo que ocasiono que Shawn sonriera de manera coqueta ¡dios mio que sonrisa!.

“Tiene bonita sonrisa, lo admito pero no puedo creer que de verdad él esa su prometido, yo me imagine alguien mucho más feo pero joven, pero no, es joven y apuesto. Podía ser hasta mi hermano” pensó Inna dándole vueltas a su spaguetti rojo, y comió. Becca hizo que Shawn se sentará en la cabeza en donde una vez su esposo Harold se sentaba a comer, Inna la miró mal cuándo se dio la vuelta, le sacó la lengua sin precartarse de que Shawn la veía con mucho interés.

—Es algo infantil, no lo crees Nina—dijo de la nada Shawn quién no despejaba sus ojos de su perfil.

—No me importa, y no me llames asi. Para tí son Inna—contestó mirándolo de reojo, lo fulminaba pero a él no le enojaba sino lo excitaba de una manera rara, sabía que esa chica tenia algo que lo volvió loco en tan solo verla.

—Para mí, eres Inna o Nina—dijo desafiante Shawn quién miraba su pequeño escote de esa blusa gris, y miro más arriba donde la manga de la está había bajado un poco. “Quiero ver más piel” pensó Shawn, pero unos tacones lo hicieron reaccionar.