Dark Paradise | Shawn Mendes©

CAPÍTULO XIV

La rubia cabellera de Rubí Quilman traía migraña de tan sólo verla, Inna quien estaba recargada de la pared viéndola sentada en el mismo sillón donde hace unos minutos estaba teniendo sexo con Shawn quién se acariciaba su sedoso cabello por la frustración y pánico de tenerla ahí, sentada como si nada de lo pasado hubiera ocurrido.

—¿Por qué tienes una camiseta de Shawn?—preguntó Rubí señalando la única prenda que cubría a Inna claro aparte de la pantie.

—No te importa—contestó Inna con receló, tenerla ahí no le daba buena espina ya que era increíblemente más atractiva que ella, rubia con una piel de porcelana y ojos verdes brillosos cuál muñeca de maniquí.

—Mira Daddy, me contes...

—¡Callaté Rubí!—gritó Shawn, haciendo que diera un salto en el sillón jamás lo hubiera callado con un gritó—Ella te contesto bien, solo callate.

Rubí miro discretamente ala morena quien tenia una mirada sobre Shawn que estaba recargado de una mano sobre la pared blanca, la fulminó con la mirada como podía ser posible que cambiará tan rápido de gustos. Se mordió el labio.

—tú—señalo él caoba a la rubia quien abrió los ojos de golpe, se preocupaba por su vida y hacia bien en hacerlo—¿cómo mentiste sobre tú muerte?—Inna lo miró sin comprender nada pero solo calló.

—Queria hacerte creer que estaba muerta, porque pensé que irías a mi búsqueda pero ya ví...—sus ojos verdes recorrían a Inna de pies a cabeza, volvió a mirarlo—...que no te preocupó—concluyó Rubí.

—Jamás me importaste-confeso él caoba sin indiferencia, sonrió de lado—debo decirlo, ninguna de las dos me importó.

En el interior de Rubí algo se quebró dejándola en la agonía por tal declaración por parte del que consideraba el amor de su vida, se levantó y miro con furia ala morena quién sintió miedo porque una mujer enojada puede ser cualquier cosa; Antes de que pudiera hacerle algo, Shawn la tenía envuelta en sus brazos y su mirada miel no reflejaba nada.

—vaz a defenderla en vez de a mí que soy una de las mejores—dijo indignada la rubia con los ojos vidriosos.

—Lo siento Rubí, pero ya no eres una de las mejores.—contestó Shawn con cierto tono de burla en su voz—alguien más ya te ganó el lugar.

—¿¡Pero!?—gritó Rubí alzando sus brazos, volvió para verlo, recibio una bofetada algo fuerte—nunca dejarás de hacerlo ¿cierto?—preguntó con algunas lágrimas sobre sus coloradas mejillas.

-Escuchame bien-la tomó de sus antebrazos, y la alzó quedando tres centímetros arriba del suelo-no se que haces aquí, pero lo descubriré y te juro que no saldrás viva esta vez.

Inna quien tenía tantas preguntas en su cabeza, no sabía en quien confiar a partir de ahora; Shawn aventó a Rubí al sillón con furia si él pudiera ella en ese momento no estaría viva alguien más en su lista no dañaría a nadie, tomó a Inna para llevarla a la habitación principal donde se encerraron.

—¿Quién es ella? y ¿Por qué te dice "Daddy"?—preguntó Inna tomado su distancia, se sentía estúpida en todos los sentidos posibles.

—Ella es Rubí Quilman, también fue una Babygirl cuándo estuve con su madre...

—Eso quiere decir que todas las chicas con la que te acostaste eran hijas de tus prometidas—él caoba solo pudo leer en sus ojos marrones “decepción”.

—No solo ustedes dos, las demás ya sabían lo que eran.

—¿Esperas qué te crea?—preguntó en un tono burlón, lo que hizo que Shawn sonriera y para la tragedia de Inna también lo hizo.