Capitulo 1- Inicio de una historia

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Wigetta

Narra Vegetta:

Me desperté con un dolor horrible de espalda, creo que tanto tiempo en el gimnasio no es bueno.

Tenia que ir a la casa de Frank a recoger unas cosas, pero no tenia ganas de ir. Tomé el teléfono y le marqué para decirle que no podía ir a su departamento, para mi suerte contestó rápido.

-Vegetta, ¿Que sucede?- dijo Frank.

-Frank... no podre ir a tu departamento- le dije.

-Okay, pero ¿Por que?- me preguntó.

-Es que tengo un dolor horrible en mi espalda- le conteste.

-Esta bien, no te preocupes- me dijo.

En estos momentos solo quería hablar con una persona, con una persona que si fuera posible le daría mi vida. Me conecte a Skype para ver si estaba conectado y efectivamente lo estaba.

"Hombre, Vegetta, ¿que haces?" me escribió.

"Nada Willy ¿y tu?" le conteste.

"¿Quieres jugar algo de minecraft?" me preguntó

"Claro que si" le conteste.

Jugamos un rato, hasta que Willy se tuvo que ir a cenar. Honestamente cada momento que paso con el es simplemente único y maravilloso, si quiera para mi.

Lo acepto estoy profundamente enamorado de Willy y nadie podrá quitarme este sentimiento que le tengo, el problema¿Él sentirá lo mismo?

"Vegetta, ya regresé" me escribió Willy, ese mensaje me desconcertó de mis pensamientos.

"Entonces ¿seguimos jugando?" le pregunté.

"Si" me contestó.

Entramos a una partida de los juegos del hambre, no podía concentrarme mucho en el juego, solo pensaba en Willy y yo.

Por el micrófono le dije que me tenia que ir por que me estaba dando un dolor horrible de cabeza, lo cual era cierto.

Una vez que cerré minecraft y todos los programas que tenia abiertos, apague el PC y baje a la cocina para ver si tenia algunas pastillas para el dolor de cabeza. Después de un rato, no encontré ninguna pastilla, lo cual significaba que tenia que ir a comprarlas. Tomé mi abrigo y salí a por ellas.

Fui a la farmacia mas cercana que estaba a cinco calles de mi casa. En el camino seguí pensando, pero entre mas pensaba mas fuerte me daba el dolor de cabeza.

-¿Vegetta?- alguien me hablaba.

Me gire para ver quien era.

-¿Rubius?- le pregunté.

-¿Que haces aquí? ¿te encuentras bien? por que no te vez muy bien que digamos- me dijo.

-Si, estoy bien- le mentí.

-¿Seguro?-me preguntó.

-Si- le conteste algo cabreado por el dolor de cabeza.

-Esta bien- me dijo y se fue.

Que extraño, aun que se veía algo triste, daba igual tenia que ir a la farmacia y rápido.

Rubelangel y Wigetta- Historias entrelazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora