Capitulo 4- Sentimientos confusos

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Rubelangel.

Narra Mangel.

La nocheh anterior había invitadoh a Alehby a que vinierah a casa, quería pasa’ el rato y quizáh olvidarme de mih problemah poh unah cuantah horah. Despuéh de todo, un poco de dihtracción no ehtaba mal, ¿verdah?

Miré la horah, y al dahme cuentah de que ya se había hecho tarde para que Aleh vinierah a mi casa, tomé el móvil de la mesa y le marqué.

 -Mangel ya voy en camino, solo dame cinco minutos más- Me dijoh con tono desehperao’ una veh contehtó el teléfonoh.

-Sí, bueno solo queríah decihte que en veh de jugar, platiquemoh de youtube, fans y así. ¿Quiereh?-le comentéh a Aleh tranquilamente para que se relajara y no se sintierah presionadoh.

-Ah, bueno, está bien. ¿Pero puedo invitar a alguien?- Me preguntóh con tonoh relajado, creoh que sabía que yo me queríah relajah, poh eso me caía bien, él siempreh me entiendeh.

-Sí, ehtá bien. - Le dijeh amablemente, total no hacíah mucha molehtia una persona de mah, mientrah me relajara todo ehtaría bien.

Cuando llegó Aleh vi que traíah una bolsa llena con muchoh Monhterh, eso me daríah la energíah que me había hecho falta toda la semanah.

Luegoh de un rato, se ehcuchó que alguien tocó la puerta y Aleh fue a ver quién era, dehpués de un ratoh vi que llegó acompañado de Willy; se le veía enojado pero a la veh, su cuehpo denotaba cansancio, y la hihteria se le notaba a kilómetroh de distancia, le salude, la verdah no creía que Aleh invitaría a Willy.

- ¿Poh qué tan desanimado? - Le preguntéh, caminando hahta el sofá donde momentoh anteh Willy se había sentado. Ehtaba cabihbajo, y con solo mirarle a los ojoh, sentía como la piel se me helaba. Algo no encajabah aquí.

- Es que mi hermana… - Noh comentó, suhpirando de golpe. Aleh avanzó hahta nohotroh y se sentó junto a Willy, preocupado.

- ¿Qué sucede con ella? - Preguntó Aleh con interéh.

Y noh empezó a contar lo que había sucedidoh con su hermana. Honehtamente si no me hubiera tomadoh todah mih bebidah energéticah, me hubiera quedadoh dormidoh, ya que no soy ese tipoh de personah que ehcuchan los problemah de los demáh, para mi suerteh anteh de que terminara su historiah, empezó a sonah su celulah.

 -Vegetta, ¿qué sucede?- dijo aún máh hihtérico de lo que había llegadoh, se veíah como movíah suh manoh con ansiedah y sudaba al mihmo tiempo.

 Solo vimoh que terminó su llamada, tomó suh cosah y se fue.

¿Que habrá sucedidoh?  Anteh de que se fuera se le veíah realmente preocupadoh e hihtérico, para que una personah se ponga así tiene que teneh un problemah serio, eso realmente me asustóh, aunque no fuerah muy amigo de Willy uno siempre se preocupa por loh demáh.

- Que extraño ¿no?- Dijo Aleh sin entendeh como yo lo que habíah pasado, él también se preocupabah, pero no me sohprendeh ya que son mejoreh amigoh.

- Sí.- Le dije tratando de no sonah preocupadoh y alegrah el ambiente, pero no sabíah qué haceh.

Dehpuéh de aquella escena, Aleh y yo noh quedamoh a hablah de muchah cosah como lah fans, youtube, viajeh y esah cosah, solo un ratoh para olvidah y dehpreocuparnos, hahta que noh dieron lah 10:45 pm.

-Bueno, tengo que regresar a casa o mi mamá me matará. - Me comentóh Aleh con algo de sueñoh, pero con una sonrisa.

-Ehtá bien- Le dije también con sueño, el díah había estado algo pesadoh, no solo por Willy, sino pohque el día anterior no pude dormih nada, poh pensah en Rubiuh.

Tomó la bolsa donde anteh habían ehtado loh Monhterh y lo acompañé a la puertah y una veh que se fue, regreseh a la sala donde noh habíamoh quedadoh platicando y me quedé mirando a la nadah, cuando de pronto empecé a ehcuchar el tono de mi celulah, lo cual me sacó de mih pensamientoh.

-¿Buenoh?- Dije una veh contesté.

-¿Dónde estás?- Preguntóh Rubiuh al otro lado del teléfono con tonoh nehvioso.

-En mi casa, ¿poh qué?- Le dije a Rubiuh, era raro ehcucharlo nehvioso ya que él eh de esah personah que rara veh se ponen así…

-¿Puedo ir?- Me preguntóh con tono de ehperanza, ¿cómoh iba decihle que no a mi mejoh amigoh?

-Sí, poh supuehto que si- Le contehté con tono normal.

Rubelangel y Wigetta- Historias entrelazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora