Rubelangel y Wigetta- Historias entrelazadas

Capitulo 6 parte 1- Llamada equivocada

Rubelangel

Narra Rubius:

Estaba cansado de que Mangel pasara todo su tiempo con Cheeto o con Alexby… tenía tantos celos y miedo de que ellos fueran mejores que yo.

Tomé valor para tomar mi celular y llamar al número correcto.

-¿Hola?- contestaron al otro lado del teléfono, pero no era la voz de la persona que yo esperaba.

-Oh, creo que e marcado mal, lamento haberle molestado- dije sintiéndome confundido y un poco torpe por no haber marcado al numero correcto, y justo cuando iba a cortar la llamada.

-¿Rubiuh?- me pregunto Cheeto y antes de contestarle, cheque si había llamado al número incorrecto, pero cuando vi el número me dí cuenta de que era el correcto.

-Ho…Hola Cheeto, bueno yo llamaba a Mangel, pero creo que no está-le dije tratando de moderar los celos de mi voz, no quería que Cheeto se diera cuenta de mis sentimiento hacia Mangel.

-Buenoh, eh que yo… Mangel…-me dijo, mientras se escuchaban risas de fondo al otro lado del teléfono, reconocí casi inmediatamente las risas… Mangel, no quería suponer nada, tenía que tener argumentos sólidos.

-¿Le podrías decir a Mangel que le llamé, por favor?- le pregunté algo decepcionado a Cheeto, tenía pocas esperanzas de que le diera mi mensaje, esperaba que el destino estuviera de mi parte.

-Si, ehtá bien- me dijo algo confundido, si yo fuera el también estaría así, y luego colgué algo triste y un poco molesto, aun que no tenía razón para estarlo.

Y al inicio no sabía que hacer ya que tenía celos e ira, sabía que tenía que controlarme, quería rompe todo lo que tenía a mi alrededor y así que vi mi celular y lo lancé lo mas lejos posible, y en vez de sentirme un poco mejor, me sentía como un completo idiota.Después de un rato me sentía débil, entonces me derrumbe y caí de rodillas y me empecé a preguntar ¿Por qué el destino quiso que yo me enamorara de mi mejor amigo? ¿Por qué? ¿Por qué?.

Me quedé en rodillas, llorando, en el piso durante un par de horas, hasta que de la nada escuché el  tono de mi celular, el cual me desconcertó e hizo que reaccionara, no sabía donde había caído mi celular; busqué y busqué, hasta que lo encontré debajo de la mesa donde que lo encontré debajo de la mesa donde estaba mi PC.

-¿Hola?- pregunté con voz ronca, quería saber quien era, ya que solo había tomado el teléfono sin saber quien me había llamado y esperaba que para mi suerte fuera Mangel.

-¿Rubiuh? Cheeto me dijoh que me intentahte llamar, pero por obvias rahones no pudeh contehtar, dime que pasah, suhede algo?- me dijo Mangel con tono de preocupado,eso significaba que se preocupaba de mi, me hacia sentir bien escuchar su voz.

-Si bueno, solo te llamaba por que quería hablar contigo de cosas… ya sabes de youtubers, las mismas cosas de siempre- le dije directamente, aun que no solo quería hablar de cosas de youtubers si no de algo mas…

Estaba debajo de la mesa y justo cuando me iba a levantar e irme a sentar en la cama, me dí un golpe duro contra la mesa.

-Ahh, Joder- gemí, ya que me había dado un golpe muy duro.

-¡Rubiuh ¿Ehtás bien?!- me preguntó bastante preocupado y exaltado, se preocupaba bastante por mi, eso me alegraba bastante, tal vez si tenga una mínima posibilidad con el, solo tal vez.

-Si, no te preocupes simplemente me dí un golpe en la cabeza- le dije riendo, mientras me tocaba donde antes me había golpeado.-Pero ¿Si quieres salir?

-Si, no hay problemah ¿Dónde y a qué hora?- me preguntó aún con tono de preocupado, ya no quería escucharlo así, aun que me alegraba, quería que ya no se preocupara. Y también me alegraba que hubiera accedido.

———————————— Un par de horas después ———————————-

Estaba esperando a Mangel, en Plaza Puerta del Sol.

Era el lugar donde nos habíamos conocido, donde todo había iniciado.

Miré a todos lados para ver si lo encontraba, no quería moverme de mi lugar, ya que mi instinto decía que no me moviera hasta encontrarlo, pero con tanta gente tardaría un poco en verlo. Después de un rato me empecé a alterar, pensando que el no vendría, pero una parte de mi no quería creerlo y me propuse de que si después de un rato no lo veía, buscaría por toda la plaza, pero no me rendiría. Seguí buscando y entonces lo vi, parado a unos metros de mi y estaba buscándome, era como una escena de una película.