POR SIEMPRE JUNTOS

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Los dias pasaban y sin querer Birk se iba enamorando inevitablemente de Ronja, ella sólo notaba como el la miraba tiernamente y la chica no pudo evitar sonreirle, el corazón de Birk se aceleró y sin controlarse besó a la chica que el llamaba hermana.

Ambos estaban realmente sorprendidos por lo ocurrido, hasta que el pelirrojo se sonrojo hasta estar más rojo que la sangre.

-Lo-lo siento no pude evitarlo.
-No importa, fue algo un poco tierno.
Sonrojados rieron un poco.

Como era costumbre de cada noche en la cueva, hicieron una fogata ambos estaban callados sumidos en sus pensamientos los dos no dejaban de pensar en el besó de esa tarde, hasta que el pelirrojo rompió el silencio.

-Ronja, mm, emm, tu, tu ¿piensas que soy apuesto?. Preguntó sonrojado.

Ronja también se sonrojo, se quedo muda, no sabía que decir. Recordó cuando aún debían esconder su amistad y estaban en las ruinas del castillo a ella la había parecido un hermano muy guapo.

-Bue-bueno si, siempre lo he pensado.

Ambos aún sonrojados se dejaron llevar y se unieron en un beso apasionado y cuando se dieron cuenta Birk ya estaba encima de Ronja sin blusa.

-Perdon, perdón, perdón, Ronja Perdóname yo no quería, lo siento creo que me excedi.

-Te perdono Birk, no hiciste nada malo.

-Nunca te dejaría Ronja.

-Lo se.

-Te a- te amo. Dijo tartamudeando el chico de cabellos del color de las hojas en otoño.

-Y yo, yo a ti Birk Borkason.

Al decir esto un nuevo besó más delicado los unió de nuevo.

Ronja la hija del bandolero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora