Resolviendo los problemas (Parte 2)

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Al día siguiente la castaña ya con el desayuno en su estómago esperaba a Birk, antes de hablar con Mía y Corin quería arreglar las cosas con el chico.

-¡Buenos días hermana!

El chico ya había desayunado en su parte del castillo y bajaba corriendo las escaleras pensando en hablar con Ronja antes de irse.

- Hola, oye, necesito hablar contigo.

Birk estaba un poco sorprendido pues el estaba por decir lo mismo, pero tenía que hablar también y a su parecer su tema era más importante (aunque era el mismo pero el no lo sabía:v)

-Mmm, bueno yo tengo que hablar contigo también.

-Si, claro hablaremos sobre lo que quieras hablar pero yo quiero hablar contigo de algo muy importante.

-Pero....

-Te digo que mi tema es más importante.

Ronja había interrumpido a Birk con una cara nada amigable.

-Bueno, supongo que si quieres hablar pues hablemos.

Los chicos se sentaron juntos y la chica comenzó:

- Birk, has estado muy extraño estos días, quiero saber ¿por qué?, te he preguntado y no me dices ¿ya no me tienes confianza?

Ronja estaba aguantando las ganas de llorar y el pelirrojo estaba con la boca semiabierta.

- Yo, bueno, no hay problema porque de eso mismo quería hablarte.

-Pues habla.

-Bien, quieres saber que es lo que pasa y te lo diré, tu y yo lamentablemente no podremos quedarnos como unos niños o unos
adolescentes, estamos creciendo y ¿sabes lo que significa?

Ronja miraba a Birk esperando la respuesta.

- No lo sabes, pues que tenemos que conseguir plata para poder vivir y se que posiblemente podemos sobrevivir sin eso pero me preocupa que aun así no podamos conseguir plata de una buena forma y tenga que robar.

-Entonces es eso, no te preocupes yo haré lo posible para que no tengamos que robar no como nuestros padres, pero quiero que me prometas que siempre me dirás todo pase lo que pase, somos hermanos y no sólo a ti te interesa.

-Gracias por entenderme, y desde hoy prometo que siempre te diré todo lo que pase. Dijo Birk con una mano en el pecho Ronja sólo sonrió.

-Bueno, ya que hemos resuelto este asunto hay que ir con dos personas más a resolver otro.

-Tienes razón, ya vámonos.

Ronja iba pensando en lo que el muchacho le había dicho hasta que sintió que algo la tocaba, volteó para ver y se dio cuenta de que Birk le había tomado la mano mientras caminaban.

Llegaron al punto de encuentro y Mía y Corin ya los esperaban.

-¡Hasta que llegan!. Exclamaron los novios pelirrojos al mismo tiempo para después mirarse y reír.

-Se nos hizo un poco tarde.
Ronja miró a Birk en busca de ayuda.

-Si nos quedamos platicando un rato, gracias por esperar.

-Y, ¿quien quiere comenzar?, ya sé que comienze Ronja.

-Ah?

-Tú empieza a contarnos la verdad.

-Mmmm bueno, como ya saben soy la hija de Matiss el bandolero y Birk es el hijo de Borka.

-¿Y por que dicen ser hermanos?

-Porque cuando nos conocimos ella me salvo de caer en el desfiladero del infierno, luego yo la salve a ella de los muertos vivos aunque no lo recuerda.

Ronja miró asombrada a Birk.

-¿Tu me salvaste de los muertos vivos?,¿cuando?

- El mismo día que nuestros padres se encontraron por primera vez en el desfiladero lo recuerdas ese día dijiste    que el bosque era tuyo.
Birk puso una cara traviesa.

-Ah claro que recuerdo ese día pero no recuerdo que me hayas salvado.

- No les dijimos que somos hijos de bandoleros porque creímos que le dirían al sheriff.

-Bueno, pues ya saben qué no fue así.

-Con eso basta creo que nos han contado todo o al menos lo que necesitamos saber.

-Entonces ya está todo bien.

-Claro, mientras no nos oculten nada más.

Sin razón alguna los chicos comenzaron a reír felices de tener a sus amigos de nuevo.

Ronja la hija del bandolero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora