Ronja la hija del bandolero

Mi futuro ¿esposo?

El sol se filtraba por la ventana de la chica cabello castaño, abrió los ojos y lo primero que vio fue al pelirrojo aún dormido abrazado a ella.

-¡Birk! ¡Despierta!

El chico con mucho trabajo abrió los ojos entonces reaccionó.

-¡Oh! Si tu padre me encuentra aquí me colgará debo irme.

En eso un gran grito retumbo en todo el castillo.

-¡RONJA! ¡¿DONDE ESTÁ ESE INUTIL BORKASON?!

Matiss abrió la puerta de la habitación de la chica y sus ojos no podían creer lo que veían su pequeña con el chico hijo de Borka. Inmediatamente le dirigió una mirada asesina al chico y lo tomo del cuello.

-Pequeña serpiente ¡¿Qué haces con mi pequeña?!

-¡PADRE! El sólo vino a darme los buenos días, déjalo en paz.

Matiss no muy convencido dejo al pobre Birk y se dirigió a su hija.

-Lo siento mi querida Ronja pero no puedo permitir que este inútil abuse de ti.

- No lo hará lo conozco bien el no seria capaz, además hay algo de lo que quiero hablar contigo, Birk si no te importa es a solas.

-Claro me voy.

Cuando padre e hija quedaron solos en la habitacion Ronja miraba fijamente a su padre.

-Padre quiero que me escuches y aceptes las decisiones que tomo, ahora me escucharas, entendido.

Matiss atónito no le quedo de otra más que quedarse callado.

-Bien, padre yo quiero conocer el pueblo, pero no quiero que me digas que tengo que escoger a un marido porque yo ya he decidido quien será la persona con la que me quiero casar aunque espero que el también quiera.

- Que, pero espera no me digas que es esa pequeña serpiente, por favor pequeña. Matiss estaba llorando.

-Lo siento pero si es el yo lo amo y espero que el a mi.

- Ronja el ni es la mejor persona pero si eso es lo que quieres esta bien ya se que cuando tomas una desicion no cambias.

Ronja abrazo fuertemente a su padre y le dijo:

-Gracias por entenderme.

Matiss se fue algo descondolado d3 la habitacion, Ronja se quedó sola y se dedicó a vestirse y se dio cuenta de lo largo que estaba su cabello le molestaba y le estorbaba, en eso Lovis entró.

-Ronja, ya es hora de desayunar.

-Lo se madre pero mi cabello ha crecido bastante podrías cortarmelo.

-Hare algo mejor que eso te peinare pero debes aprender a hacerlo por ti misma.

Lovis peino a Ronja en una trenza francesa, cuando bajo a la mesa Matiss seguía con la cara triste y Birk seguía un poco asustado por lo ocurrido esa mañana pero cuando todos vieron a Ronja quedaron boquiabiertos.

- Ronja te ves muy bien. Comentó Birk  aún asombrado.

-Gracias, Birk aprovechando que aun es otoño podríamos ir al bosque a pasear un poco no crees.

-Claro.

-Un momento antes quiero decirle algo a mi hija, pero también puedes escuchar, pequeña serpiente.

Todos estaban atentos a lo que el señor de las bestias tenía que decir.

-Bien Ronja ya decidí la primavera que viene tu y el hijo de Borka irán a conocer el pueblo.

- Un momento y ¿por qué tu tomas decisiones sobre mi hijo?

-Mi pequeña quiere conocer el pueblo con tu hijo Borka.

-Ay esta bien.

Ambos chicos ya estaban fuera caminado por el bosque pero Ronja se sentía rara como si algo estuviera mal tenía dolor abdominal.

-¡RONJA! Tienes sangre en el pantalon.

La chica sonrojados salió corriendo a la cueva dejando sólo y preocupado a Birk.