Unos cuantos meses después (nueve para ser exactos), dos pequeños bebés se encontraban tomando leche del pecho de su madre ante las miradas atentas de Birk, Undis, Lovis y todos los bandoleros.
La castaña le cantaba a sus dos hijos, Sarah y Aldo, así es, Ronja, la florecilla de Mattis y Birk Borkason ya eran padres de unos hermosos mellizos.
Ambos tenían pelo castaño y piel blanca, lo único que los diferenciaba a parte del género eran los ojos. Los de Sarah eran azules como los de Birk y los de Aldo castaños como los de Ronja.
Mattis, Borka, Mia y Corin llegaban apenas al lugar para algo que no se esperaban todavía.
-Ronja ya ha dado a luz, Mattis.- dijo el bandolero pelirrojo, Sturkas.
-Ahora son abuelos.- comentó uno de los bandoleros de Borka refiriéndose a Mattis y Borka.
Mia y Corin solo sonrieron y miraron el ya crecido estomago de la pelirroja.
-No imagine que serían dos.- comentó Mia. -Pronto serán tres.-
Mia estaba embarazada y aseguraba que sería un niño al que llamaría Alan.
Mattis y Borka no se creían lo que veían pero pronto mostraron un rostro lleno de alegria y ternura y corrieron hacia sus hijos y nietos.
-Son tan lindos que nadie pensaría que son tus nietos.- le dijo Mattis a Borka.
-Lo único que los arruina es tu cabello y en el chico tus ojos, se parece tanto a ti, la diferencia es que él no será un inútil como tú.- se defendió Borka.
Mattis se quedó serio mientras todos los demás reían sin control. Aquellos bebés habían traído más felicidad al castillo, ademas, de que Ronja y Birk ya tenían la aprobación definitiva de sus padres para estar juntos.
Los puestos que tenían en el pueblo había estado ya varios días sin ocuparse por el nacimiento de los bebés. Todos estaban encantados con los dos pequeños y esperando la llegada del pequeño Alan.
Birk estaba tan feliz, nunca creyo que la llegada de un bebé trajera tanta felicidad, pero ahora estaba ahí con la chica que amaba y sus dos hijos, sabia que ya nada en el mundo los podría separar.
Ronja estaba mucho más feliz que Birk, el orgullo de ser madre la llenaba por completo y sentir que el hombre que amaba estaba a su lado y ahí estaría para siempre le hacía sentir la chica más afortunada del mundo, ademas, tenía unos grandes amigos y una gran y excelente familia. ¿Que más podría desear? Ahora lo tenía todo y se encargaría de que a sus hijos y al pequeño Alan nunca les faltara nada.
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Así es, este es el final de esta historia, me alegra mucho que al fin hayamos podido terminar y pues me encanto escribirla puesto que fue mi primera historia y si, sé que no me quedo perfecta pero todos sabemos que nadie es perfecto y si tienen algún tip para que pueda mejorar en mi redacción pues pueden decírmelo con toda confianza.
Ahora dos avisos.
1) Estoy escribiendo un nuevo libro (solo a los que les gusta el anime diabolik lovers)
Si les gusta este anime pues pasen a leer.
2) Tengo en mente una nueva historia, espero pronto publicarla, cuando esté lista yo les aviso para que pasen a leerla y no tiene nada que ver con anime ni es fanfic solo me llego la idea y ya, sé que les va a gustar .
Bye bye.
AndyMukami
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Ronja la hija del bandolero
FanfictionA medida que Ronja y Birk crecen sus sentimientos tambien