La Hija Secreta

Capitulo 1

Los personajes de Teenwolf son propiedad de Jeff Davis, la historia es inspirada en la novela romantica de Teresa Southwick "If You Don't Know by Now"

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Stiles Stilinski abrió la boca a más no poder. Su vista debía estar jugándole una mala broma, eso debía ser, la próxima vez que fuera al oculista pediría un exhaustivo examen. Mieczyslaw miro al hombre que se encontraba a escaso metro y medio de él, no deseo pellizcarse, lo hizo, y dolió como la mierda, al castaño le entraron unas enormes ganas de pellizcar al moreno. Cerró los ojos fuertemente por si aún estaba durmiendo y esto se tratara de un mal sueño, en su cabeza sonaba el tema musical "en los límites de la realidad". El individuo frente a él, era obscenamente la misma imagen de lucifer alias: Derek Hale.

Pero no podía ser él o si, Stiles se dijo a si mismo que eso era imposible, seguro era alguien parecido a él, no dicen por ahí que tenemos como siete personas iguales a nosotros, tal vez este era un Derek que no era SU Derek, Stiles sacudió la cabeza ante el ultimo pensamiento, Derek nunca fue de él.

- Hola – esa odiosa pero profunda y varonil voz, hizo temblar a Stiles y ahí se dio cuenta que no era una visión, era él, era Derek.

- ¿Derek?

- El mismo, Stiles, en carne y hueso – el corazón del chico martillo en su pecho. Dios mío, era él. Derek-macho alpha-Hale había regresado. Y Stiles no sabía si arrojarse a sus brazos y besarlo o abofetearlo, ambas eran muy tentativas opciones.

El traicionero cuerpo de Stiles reacciono, el temblor de sus manos bajo a sus piernas y por si fuera más lamentable podía sentir a su corazón latir desbocado, solo esperaba que Derek no lo humillara al darse cuenta de cómo lo ponía, en momentos como estos, odiaba la condición de hombre lobo del moreno.

El sudor en sus palmas era notorio, y se dijo que era mejor no saludarlo formalmente; pero a su cabeza vino lo que había pasado entre ellos hacia diez años atrás, eso era el menor de sus problemas.

Su mente volvió en el tiempo cuando tenía diecisiete años, Derek había sido su primer hombre, su primer amor, el único con el que había hecho el amor, o eso pensó él, Derek en definitiva era alguien difícil de olvidar. Pero para el moreno no fue más que un revolcón de una noche, pues al día siguiente se había marchado de Beacon Hills.

Para desgracia del hiperactivo humano, el alpha seguía siendo tan atractivo como siempre, continuaba dejándolo sin aliento. Sus ojos de un verde tan intenso y cambiante, cubiertos por largas y oscuras pestañas. Oh mi Dios, Derek seguía teniendo ese increíble y espeso cabello negro y rebelde.

No había vuelto a saber de él desde que se marchó de California, cuando apenas era un chiquillo lleno de hormonas, Stiles suspiro. Habían pasado ya diez jodidos años y ahora el muy bastardo se atrevía a plantarse frente a él. Cojonudo, pensó el castaño, había vuelto más grande, más fuerte, definitivamente había regresado hecho todo un hombre.

- Que gusto verte, Stiles – la sonrisa socarrona irrito al chico de las pecas

Stilinski no sabía que decir, por primera vez su cerebro se había detenido, su diarrea verbal, brillaba por su ausencia. Stiles frunció el ceño e hizo un ligero puchero, había desaparecido por una década, sin paradero y al señor se le ocurría aparecer así de repente y sin aviso alguno a la reunión de manadas que habría en Beacon Hills, cuidad anfitriona ese año.

- ¿Te ha comido el gato la lengua quizás? – pregunto Derek, leyendo sus pensamientos – o el lobo tal vez – rio el muy cínico

Stiles se encogió de hombros y solo atinó a decir: