CAPITULO 9

13.1K 1.3K 40
                                    


HOLA QUIERO AGRADECERLES A TODOS USTEDES QUE ME APOYAN LEYENDO, VOTANDO Y DÁNDOME PALABRAS DE ALIENTO EN SUS COMENTARIOS PARA SEGUIR.

MUUUUUCHISISIMAS GRACIAS, LOS QUIERO, UN ABRAZO Y BESO CIBERNETICO.

MARATÓN 1/2

<<<>>><<<>>><<<>>>><<<>>>

Derek no sabia que hacer, una angustia inmensa se apodero de él.

La niña dejo de retorcerse, sus colmillos y garras de fuera, una esponjosa cola y orejas a medio cambiar.

El moreno, levanto a la pequeña y subiéndola al camaro la llevo donde Deaton para que la revisase, ahora su problema era darle la noticia a Stiles.

En el despacho de Stiles, el pobre hombre yacía enterrado entre una pila de papeles, Lydia le juntaba mas trabajo, el castaño la miro y maldecía entre dientes.

- Alto ahí vaquero, no me mires así, si no anduvieras cuidando a tu alfa de todas las zorras del pueblo, ni tú, ni yo estuviéramos aquí, así que deja de gruñirme – la pelirroja azoto mas papeles en el escritorio ajeno

- A veces te odio Lyds – el humano omega estaba por seguir riñéndola cuando sonó el teléfono de la oficina.

- Hola, Stiles y Asociados, habla Stiles ¿En qué puedo ayudarlo?

- ¿Stiles? Soy Cora, te hablo desde el campamento – el castaño supo que algo andaba mal

- ¿Ocurre algo?

- No podemos encontrar a Deborah, Isaac y Liam, perdieron su olor en el bosque – la joven loba hipaba al otro lado de la línea

- ¿Han buscado bien, no se habrá escondido por ahí? – Stilinski trataba de mantener la cabeza fría

- No, no se ha escondido. Uno de los niños de la manada la estaba molestando y cuando tocaba la hora de merendar ya no estaba. Llamamos a Parrish para extender la búsqueda – Stiles estaba seguro que su hija solo estaba berreando por algún lugar, lo sabía, lo sentía, su hija debía estar bien.

- Gracias Cora. Cerrare la oficina e iré a ver si no está en casa

- ¿Puedes llamar a Derek para que lo compruebe?

- Si de hecho estaba pensando exactamente eso, llamare a tu hermano, tal vez ya está en casa.

- Stiles, lo siento, si la encuentras, llámame, le pateare el trasero a esa mocosa cuando la vea – rio mas calmada la morena

- Está bien, te llamare.

Stiles colgó y marco desde su móvil al teléfono de Derek, colgó cuando lo vio cruzar la calle. Llevaba unos jeans deportivos y una camiseta blanca, que se ceñía a su amplio pecho.

- Derek, Cora me acaba de llamar para decirme que Deborah a desaparecido – el castaño lo miro a los ojos, buscando complicidad en ellos, no encontró lo que buscaba, más encontró preocupación

- Lo sé, venia a decírtelo. La he llevado donde Deaton

- Oh, dios mío, ¿Qué ha pasado?

Derek se acerco a él y lo abrazo fuertemente. De no haber estado entre esos fuertes brazos, ya se habría caído. Derek estaba como descompuesto, cosa que asusto al castaño

- Derek ¿Qué pasa? – pregunto asustado el joven hombre

- No es nada grave. Pero decidí que era mejor que Deaton la revisara primero antes de venir a ti.

La Hija SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora