"Quieres la información, yo la tengo, pero a cambio de la única copia del disquete, que desde ahora solo tú sabes que existe, debes hacer algo por mí ¿Trato? ―Serpiente."
Miro desconcertada la carta, me acaban de dar una responsabilidad peligrosa y encima no es seguro meterse con la Logia más de una vez. Conocía a Shreya, pero a este tipo no lo puedo verificar. Me han metido en esto sin opción y aunque la oferta es tentadora, ni siquiera puedo objetar nada. De todas formas ¿Cuál es el trato?
Levanto la vista y el Seguidor abre la puerta del coche, señalándome en un gesto para que entre. Parece que lo voy a saber pronto. Ir directo a la trampa del enemigo, pero sin armas es un suicidio, obviamente estuvieron vigilando mis movimientos hasta elegir el momento apropiado, para nada más que su beneficio y protección propio. Cuando las precauciones no van a tu favor, sino al de los demás, hay que estar alerta.
Subo al vehículo y el chofer arranca enseguida. Miro hacia atrás y veo como el hombre que me entrego la carta, sale tranquilamente del galpón. Acto seguido, sube a un coche que va detrás de nosotros.
Ambos autos se frenan en el mismo estacionamiento, bajo al mismo tiempo que el que supongo es Serpiente. Él sonríe mirándome detenidamente con sus ojos verdes y me ofrece su mano.
―¿Me acompañas?
―A eso vine, ¿no? ―acepto su gesto y lo sigo.
Entramos a una mansión, llena de lujo y bien amueblada. Una estructura no tan vieja y bastante sofisticada. Nos sentamos en un sillón grande y miro hacia todos lados.
―Suponiendo que eres S. ―acoto ―¿Tus Seguidores dónde están?
―Vendrán después ―rodea con ambas manos, una de las mías ―. Antes tengamos una conversación civilizada.
―Buen punto, oí que estaban locos ―opino y se ríe.
―Mucho más cuando están en el edificio principal, si algún día vas, notaras que es un lugar chapado a la antigua. Tan viejo como la vida misma, hasta tengo un trono ahí, soy como su Rey, pero algo más poderoso.
―Shreya decía lo mismo.
―Todos los Serpientes dicen lo mismo, algunos más locos que otros, con diferentes tácticas, pero igual, hay cosas que nunca cambian.
―Bueno, ¿Por qué me has traído hasta aquí? ―voy directo al punto.
―No sé si sabes, o recuerdas ―recalca ―pero la Logia tiene un enemigo natural, como lo llaman en los negocios "la competencia". En nuestro caso ―Agarra la jarra que estaba sobre la mesa, que contiene una flor de un distintivo color ―Rosa Negra, ¿te sueña? ―me mira mientras tira el florero al suelo y este se rompe haciendo un ruido ensordecedor, al cual para responderle le resto importancia.
―Muy vagamente ―Le soy sincera.
―Te refrescare la memoria, Adelia Ender, es la jefa de esta red de trata que se especializa en las adopciones ilegales y obligar a personas a hacer trabajos inhumanos, pero lo que te encantara oír es que ella, es tu enemiga mortal.
Frunzo el ceño, cuestionando.
―¿Disculpa? ¿Cómo es eso posible? ¿Qué sabes tú?
―Si hice que me abriera las piernas una vez, ¿cómo no iba a lograr que también abra su boca? ―se ríe ―aunque bueno, en ese momento no era S. no necesitaba matarla y eso es lo que quiero que hagas tú ―me señala ―. Tú eres la única que puede deshacerse de ella sin generar un revuelo, casi lo logras antes, puedes terminar el trabajo ahora.
¿Adelia Ender?
Recapacito, me acuerdo haber mandado a golpear a una mujer y antes de asesinarla dije su nombre. Recuerdo que hasta ahí llega mi memoria sobre ser una mafiosa, eso lo recordé latente el día que recupere parte de esta. Entonces, esa mujer, no está muerta, no la maté. Todo encaja. Ya sé quién quiere asesinarme. ¿Será ella quien me envió al prostíbulo? Si pudiera enfrentarla, podría terminar el rompecabezas de mi cerebro.
―Un segundo ―reacciono aunque él me dejo mantenerme pensativa mientras esperaba mi respuesta y luego lo observo ―. ¿Crees que voy a matarla?
Sonríe.
―Si quieres recuperar a Lyon, pues sí.
―¿Cómo sé qué cumplirás?
―Palabra de Serpiente ―levanta la mano.
―¿Cómo hare eso? ―niego con la cabeza ―. Esto es cualquiera, no tiene sentido ¿por qué yo?
―Si recordaras tu apellido lo sabrías.
Entrecierro los ojos.
―¿Y tú lo sabes?
―Querida Claire, nadie sabe tu apellido real, porque eres más oscuridad que luz, más que la propia Logia. Y eso que nos ocultamos bien ―ríe nuevamente.
―¿De qué hablas? ―expreso confundida ―¿Cómo sabes tanto? ¿Por qué Shreya no lo sabía? ―. Estoy segura de que me lo hubiera dicho.
―La información que manejo y la que utilizaba ella, nunca serán las mismas, somos dos Serpientes diferentes. No lo olvides ―me guiña el ojo.
Buen punto. Diferentes mandatos.
―De acuerdo, vayamos a lo principal ―exclamo seriamente ―¿Cómo encuentro a esta mujer?
―Los Ender, complicados son, pero puedo ayudarte ―levanta un dedo ―. Sin embargo, como dije, mis Seguidores vienen ahora ¿Vas a participar? Tenemos que saber si estás lista.
Me levanto del sillón cuando veo que tres hombres vienen caminando hacia mí, uno con una soga, el otro con un machete y el tercero con dos manoplas de hierro. Ya entiendo a qué se refería Serpiente con conversación civilizada, pues ya se acabó, ahora tengo que descubrir como deshacerme de estos locos.
___
¿Claire podrá contra estos tres hombres dementes?
Atte: Vivi.
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Perversa Oscuridad: Claridad [#7]
ActionUn pasado que no recuerdas, lo único que conoces es la prostitución, te enamoras del hombre que te compra y para colmo terminas muerta ante sus manos pero... ¿Realmente moriste? Conoce los secretos en la Oscuridad. [Secuela de Orígenes]