2: Muerta

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Unos días antes del incidente.

Al pasar el tiempo, sabíamos lo que sentíamos, estábamos completamente enamorados. Mi cuerpo y alma pertenecían a Jayce Markov. Le di todo, pero no fue suficiente, él me pagó con la muerte. No fue su culpa, sus secretos, sus demonios, sus ambiciones, todo eso y más, lo llevaron a cometer ese error. Un peso más que lo llevaría por el resto de su vida.

Miro mi anillo de compromiso, hace poco me ofreció matrimonio, estoy tan enamorada, obviamente acepté. Aunque debo admitir que lo dudé, fue solo un instante de cobardía. La oscuridad que tiene Jayce, es demasiado grande y no sé si pueda controlarla. Detrás de su sonrisa se oculta un ser despiadado, no para conmigo, pero ver como destruye a los demás, se nota peligroso.

Nunca te metas en su camino.

Jayce no confía en nadie, su secreto mejor guardado está bien oculto, ninguna persona, incluyéndome, sabe de este. Cuando alguien se acerca tan solo un poco a la verdad, él se encarga de que su boca quede sellada, fin de la vida de ese pobre ser infeliz.

―Lucecita, te amo. ―Me abraza por detrás y me sobresalto―. ¿Te asusté? ―Se ríe.

―Estaba pensando.

―¿En qué? ―Mueve mi cabello y deposita hermosos besos en mi nuca, hasta llegar hasta mi cuello.

―En ti. ―Apenas digo eso, me gira y me hace retroceder. Agarra mis caderas y las apoya sobre la mesa, para continuar besándome. Nuestro tacto en los labios, no me deja continuar de hablar, pero cuando consigo oportunidad, lo enfrento―. No vayas a esa reunión, es peligrosa.

―Para ellos. ―Vuelve a reír y baja las tiras de mi vestido, dejando mi sostén expuesto―. No voy a dejar que descubran absolutamente nada de mí.

―Son muchas personas, te pueden descubrir... ¡Ah! ―Presiona mi pezón al bajar mi corpiño―. Estamos hablando, ¿me puedes escuchar?

―Yo creí que estábamos haciendo el amor. ―Se ríe de nuevo y me abraza por la cintura―. La policía no descubrirá nada, ya veré cómo me las arreglo. ―Chuponea y presiona mi pecho descubierto―. Además, no son tantas, solo me desharé de esos tres imbéciles, antes de que hablen.

―Pero...

―Olvídalo. ―Me inclina―. Está todo bien. ―Baja mis bragas y las tira al suelo―. Disfruta del momento. ―Acaricia mi clítoris.

―Ah, Jayce... ―Me excito enseguida.

A diferencia de todos los hombres con los que he estado, él sabe cómo tratar a una mujer. Se encarga de que lo disfrute, es amable y me complace en todo. Sería el hombre perfecto, si no fuera un asesino mafioso y no estaría lleno de secretos en la oscuridad.

~~~

El día del incidente.

Yo solo quería evitar que lo arrestaran, fui a aquel enorme edificio a detenerlo, a que no haga una locura, me reuní con todos esos mafiosos y sin saber cómo, todos descubrimos el secreto de Jayce. Y él tomó una decisión drástica, una en la que me incluyó también.

Ese día descubrí, que sus demonios eran más fuertes, que su amor por mí. Todo comenzó a destruirse, se desmoronaba entre fuego, comencé a toser. Mi prometido había incendiado todo el lugar. No le importo que yo estuviera ahí, debía eliminar toda evidencia, en este caso, todos los testigos.

―Esta noche, todos van a morir ―dijo fríamente y lo miré directo a los ojos. Su mirada era vacía, era como si no tuviera alma.

Como él dijo, todos comenzaron a ahogarse con el humo y otros a quemarse, no podían escapar de las llamas. En ese momento había una pequeña lluvia, pero no era suficiente para apagar el fuego.

Empecé a correr por mi vida, era lo único que podía hacer. Todo estaba cerrado, iba a morir, era definitivo. Intenté abrir una ventana, era muy grande y estaba atascada. La cortina de esta cayó y el fuego siguió expandiéndose. Cuando me quise dar cuenta, ya me estaba quemando. Un dolor insoportable me atacó, era horrible, mi piel se estaba desintegrando, podía ver la carne en mi brazo. Golpe donde me estaba quemando, rodé en el suelo al caer, llena de dolor. Iba a morir, no había nada que pudiera hacer. Mi piel ardía, ya no podía ni moverme. Entonces, llegó un momento en el que noté que perdía el conocimiento. Vi a Jayce asesinar una persona, mis ojos se cerraron antes de visualizar que se acercaba. Percibí que me abrazó, aunque no sé si ya estaba soñando o qué, pero sentí que dejé de respirar y todo se volvió Oscuridad.

Creo que estoy muerta.

~~~

No puedo respirar, está oscuro y hace frío, logro abrir la bolsa en la que estoy atrapada, pero lo que encuentro no es mucho mejor.

Es una morgue.

Me levanto como puedo y corro hasta la puerta, con todo el dolor que siente mi cuerpo. De repente, esta se abre, así que caigo al suelo con fuerza. Levanto la vista y veo a un efectivo policial, sin embargo, quien me deja sin aire es el mafioso que está detrás, lo conozco bien es...

―Cross. ―lo nombro sin aliento, mis pulmones no deben estar bien.

―Estás viva. ―Se me acerca, sonriendo, y el temor va en aumento, ya no quiero saber nada con mafiosos.

Aunque mi miedo desaparece, cuando el policía, parece estar de mi lado. Conozco a algunos cuantos que solo les interesa ser corruptos.

―Esto lo cambia todo ―dice el oficial, luego se pone delante de mí, entonces me siento protegida, me levanto del suelo y me mantengo detrás de él. Deposito mi confianza en este hombre.

Parece que la suerte corre de mi lado, en la Oscuridad.

―Apártate, Lyon, dije que me llevaría el cuerpo, tenemos un trato ―expresa molesto Cross.

―No está muerta.

Sonríe.

―¡Mejor! Tiene más usabilidad.

―Una persona no es un objeto ―exclama determinado el tal Lyon y mi corazón se acelera.

―Everwood, no te metas dónde nadie te llama. ―Frunce el ceño―. ¡Entrégala! O esto se va a poner peor. ―Entrecierra los ojos.

―Sobre mi cadáver.

Ambos se apuntan con sus armas y me pongo más nerviosa. No será corrupto, pero que conoce a Cross es obvio, solo me gustaría saber de qué, como para sentirme más segura. De todas formas, en este momento no me siento muy bien, debo mantenerme despierta, pero me duele todo el cuerpo.

¿Cuánto tiempo he pasado inconsciente? ¿Qué es lo que va a pasar ahora? Lo único que sé con certeza en este momento, es que para el mundo yo estoy muerta, excepto para estos dos. Mala señal, prefiero que nadie lo sepa y necesito saber tantas cosas. Estoy en una encrucijada.

Perversa Oscuridad: Claridad [#7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora